LA SOCIEDAD DE LA NIEVE. NETFLIX.
Entre los setenta y ochenta, fue habitual ver, en programas de televisión, a los sobrevivientes de la tragedia de Los Andes, aquel equipo de rugby uruguayo cuyo avión se precipitó en la cordillera rumbo a Chile, el 13 de octubre de 1972. Agotados todos los recursos para mantenerse con vida en uno de los ambientes más inhóspitos del planeta, recurrieron a la antropofagia con los cuerpos de los fallecidos. Uno de los supervivientes en particular —Roberto Canessa— se convirtió en un rostro familiar de estelares de conversación. Carismático, el doctor Canessa encarnaba la desgracia, como también el triunfo de la voluntad y la vida.
En 1993, el film ¡Viven!, protagonizado por Ethan Hawke como Nando Parrado y Josh Hamilton en el rol de Canessa —anglosajones de nulo parecido con las características mestizas del pueblo uruguayo—, abordó la tragedia de manera superficial. El director Frank Marshall, más reconocido como productor, se tomó unas cuantas licencias al estilo hollywoodense. En opinión de los sobrevivientes, los únicos puntos coincidentes con la realidad fueron la caída de la aeronave y el rescate.
La cinta La sociedad de la nieve, dirigida por J.A. Bayona (El orfanato), se sumerge en sentido contrario. La elección del elenco mixto entre uruguayos y argentinos, resulta fundamental en términos de verosimilitud. La tragedia se expone fidedignamente, y no hace falta el morbo para explicitar la brutalidad de la experiencia. El hecho de recurrir a la carne humana para subsistir, planteó un dilema moral en un grupo de jóvenes mayoritariamente católico.
J.A. Bayona, que en Lo imposible (2012) ya había abordado una historia de supervivencia con el caso de la doctora española María Belón, politraumatizada en el tsunami del sudeste asiático en 2004, logra transportar al espectador a un escenario imposible y desolador. A pesar de la belleza imponente del paisaje, se trata de un infierno en medio de la nieve, donde el trabajo en equipo fue clave.
A más de medio siglo, la tragedia de los Andes sigue entregando lecciones sobre resiliencia y humanidad, con todos los designios en contra. Los uruguayos se jugaron la vida en la montaña, triunfando ante la muerte. La sociedad de la nieve dignifica la historia, y le da la categoría cinematográfica que merece tamaña hazaña.
