Si algún integrante de su familia tiene entre nueve y trece años, pregúntele qué es el slime. Luego busque en Instagram a los personajes más populares de esta red social y se encontrará con nuestra entrevistada. ¿Una comunicadora? No. ¿Una actriz? Tampoco. Es ni más ni menos que una empresaria adolescente, que con solo catorce años se ha convertido en una de las influencers más importantes del norte.
Por Catalina Aparicio
Con más de setenta y seis mil seguidores en Instagram, Sofía Paz es una de las jóvenes más famosas de las redes sociales del norte gracias a los slimes. Con apenas catorce años convirtió este pasatiempo virtual en un emprendimiento real.
¿Cómo nace esta idea?
Un verano estaba muy aburrida en mi casa y empecé a pensar y buscar cosas por internet sobre qué podía hacer y vi esto de los slime, me animé e hice el primero y me quedó muy bacán; así que después seguí haciendo más y algunos me salían bien y otros mal. Se me ocurrió hacer una página en Instagram para comenzar a compartir lo que estaba haciendo y la llamé “Slime_Afta”. Al principio me siguieron mis amistades, después empecé a ver que había personas de Valparaíso y otros lugares y así empecé a llenarme de “followers”.
¿Cuándo y cómo comienzas a vender tus Slime?
Por Instagram me empezaron a decir que tal slime estaba muy bonito y me preguntaron si los vendía y dije que sí. Al principio los vendía a amigos, pero después otros seguidores me empezaron a pedir y con mi mamá comenzamos a hacer entregas un día definido en un lugar neutro, siempre acompañada por ella. También hacíamos envíos a otras ciudades, ya que los “slimers” son de distintas partes de Chile.
¿Tus papás qué te dijeron?
Al principio no entendían bien de qué se trataba, pero me apoyaron siempre. Yo sé que soy una niña, así que mi mamá estaba siempre pendiente y acompañándome en mis entregas y enseñándome que debo evitar dar información personal y ese tipo de cosas. Saber que cuento con ellos incondicionalmente es algo que agradezco mucho.
UNA FAMILIA CON GARRA
Angélica y Gerardo, los padres de Sofía, también han debido aprender a entender todo este fenómeno. Como Sofía no se pudo acomodar al colegio tradicional y sus reglas, decidieron que continuara sus estudios bajo el sistema “home schooling”. “Con el home schooling Sofía aprende harto y socializa del mismo modo que cualquier otro adolescente. Además, realiza muchas actividades, le gusta jugar voleibol, andar mucho en bicicleta con sus amigas, viajar con su familia, visitar amistades en otras ciudades, pero sobre todo lo que más le gusta es participar en scouts. También comparte mucho con su hermano de once años, Martín. Es una niña feliz y realizada”, señala la orgullosa mamá.
¿Cómo te sentiste cuando viste que esto comenzó a crecer y que hoy ya llegas a tener más de setenta y seis mil seguidores en la cuenta de Slime_Afta?
Ha sido muy entretenido, gracias a esto adquirí mucha personalidad. Antes yo era tímida, no hablaba mucho, pero con esto he podido conocer mucha que ha sido muy amable y cariñosa conmigo. Hay niñas que me saludan en la calle, se me acercan y me abrazan, me piden que me saque fotos con ellas o que subamos algún video a Instagram.
¿Y la idea de la tienda?
En enero de 2017 empezó esto y a mediados de ese año fuimos de vacaciones con mis papás a Estados Unidos, donde compré varias cosas para hacer más slime. Después empecé a pedir por internet y cómo vi que se vendían harto, un día les dije a mis papás que quería tener una tienda. Ellos me decían que estaba un poco loca y se reían, pero como siempre me han apoyado en mis locuras dijeron que sí y en agosto del 2018 abrimos la tienda.
¿Cómo fue el día de la inauguración?
¡Fue una locura! Yo no sabía que vendría tanta gente. La fila era interminable. Salimos en el diario porque eran cientos los niños esperando entrar. Yo estaba muy contenta. Sé que esto del slime no durará para siempre, así que lo disfruto mientras puedo y con el apoyo de mi familia y mis amistades es todo muy entretenido. La verdad es que mi mamá se hace cargo de la tienda donde yo trato de ir lo más posible, porque además hago varias cosas como salir con mis amigas, hacer algo de deporte y compartir con mi hermano.
¿Qué sientes al tener tantos seguidores?
Lo tomo con humor, la verdad que no se me suben los humos a la cabeza, a veces hasta me he sentido incómoda con tanta atención. Por ejemplo, cuando iba al colegio, los profesores me obligaban a separarme del resto de la clase porque yo era una distracción para mis compañeras y compañeros y eso a veces me agobiaba. Por eso también es que me gusta este sistema de Home Schooling, porque no tengo que seguir reglas tan estrictas de los colegios respecto a mi apariencia o forma de ser.
¿Te sientes una emprendedora?
Sí, totalmente, sé que soy una niña, pero todas las ideas que se me han ocurrido con el slime las he podido hacer. Me gusta crear colores, mezclar los productos, subirlos a Instagram, viajar y conocer gente. Hace poco fui a Viña a una feria de emprendedores y vendí mucho y fue muy divertido. Como te digo, el apoyo de mi mamá y mi familia es lo mejor, sé que ellos se sienten muy orgullosos de mí y eso es muy lindo.
Además de los slime creaste tu propia línea de productos. Cuéntanos sobre eso.
Sí, el diseño de la tienda y el logo fue creación mía. Un día se me ocurrió que podíamos hacer polerones, también tenemos stickers, lápices y, lo más entretenido, la tarjeta club, con la que puedes ir acumulando puntos para comprar productos con descuento.
Económicamente esto te ha generado ganancias, ¿qué te gustaría hacer con ese dinero?
Lo tengo todo guardado, he pensado que lo quiero usar cuando sea grande, a veces pienso que me gustaría comprarme un auto cuando tenga más edad o no sé… viajar también.
¿Todos los slimes los fabricas tú?
Es que tengo una máquina especial, y materiales que he comprado en Chile y en el extranjero. Una vez mi mamá intentó hacer uno, pero ¡le salió muy mal! Por eso ella administra y yo hago los productos, si no, ¡no resulta!
“Ha sido muy entretenido, gracias a esto adquirí mucha personalidad. Antes yo era tímida, no hablaba mucho, pero con esto he podido conocer mucha que ha sido muy amable y cariñosa conmigo”.
“Además de los slimes, tenemos polerones, stickers, lápices y, lo más entretenido, la tarjeta club, con la que puedes ir acumulando puntos para comprar productos con descuento”.
