María Paz Blanco: “Santi me convirtió en un agente de cambio”

sicóloga y coach de vida

La autora del libro superventas El poder de quererte que ya va por su doceava edición y está siendo traducido al inglés estuvo en nuestro país para dictar una conferencia sobre la importancia del bienestar, invitada por la Academia Her Global Impact. Radicada en Miami, está enfocada en la escritura de un nuevo libro, en la próxima colección de ropa para una conocida multitienda nacional y en sus programas transformacionales para mujeres, orientados al crecimiento personal, la autoestima y el amor propio. “Es hermoso sentir que tu vocación y talentos brillan cuando los pones al servicio de los demás”.

Por Macarena Ríos R./ Fotografías Javiera Díaz de Valdés

María Paz entra en cuadro desde la izquierda del escenario donde dará la conferencia “Una mirada integral al concepto de bienestar” a tablero vuelto. Camina como si fuera parte de la tierra, con una gracia serena. Lleva una polera blanca y una piocha en su blazer negro, símbolo de la organización Hidden Disabilities Sunflower, de la que es embajadora en Estados Unidos. Alta, delgada, la cara enmarcada por un par de ojos almendrados. “Quiero invitarlas a una breve meditación. Que se lleven sus manos al pecho, cierren los ojos y escuchen su respiración. Quiero que sientan los latidos de su corazón e inspiren y exhalen, reteniendo brevemente el aire”, pide. “Quiero que se conecten con su grandeza por haber decidido estar hoy aquí y agradezcan el haberse dado esta pausa personal”.

El silencio casi se puede tocar.

“Ahora lentamente abran sus ojos y digamos gracias tres veces. La primera vez que damos las gracias es por todo lo que soy, la segunda es por todo lo que se me da y la tercera es por todo lo bueno que ahora fluye hacia mí”.

Las palabras, gritadas a voz en cuello, resuenan por todo el auditorio.

Una dinámica similar con la que comenzará la Máster Class online “Transforma tu Vida” un par de semanas después —con más de mil quinientas personas conectadas— y que coincidió con el aniversario de la muerte de su padre hace dieciséis años. Un momento especial con el que iniciará cada una de las clases y talleres que vendrán y que ya forman parte de su sello: conectar con uno mismo y agradecer. “Es clave conectar con la gratitud”, me dirá más adelante, en una entrevista en un doceavo piso con la cordillera de Los Andes como telón de fondo. “Yo vivo desde la gratitud todos los días”.

Viñamarina, sicóloga, hija de una enfermera — “de quien heredé la garra, la fuerza y la resiliencia”— y de un padre que estuvo ausente durante muchos años, quiso ser la arquitecta de su destino conectándose con la vida desde todas las aristas posibles. Trabajó en una multinacional por nueve años, donde tuvo la oportunidad de ir a Londres. Allá estudió asesoría de imagen personal en el London College of Fashion que más tarde la llevaría a crear el Método MAPIP (Metodología Aplicada a la Psicología de Imagen Personal), una metodología que, efectivamente, rompió moldes y paradigmas, que el verse bien no era un tema superficial, sino que aumentaba la autoestima, la autoconfianza y mejoraba el bienestar. Pero tuvieron que pasar algunos años antes de concretar el sueño de vincular la sicología con la imagen personal, para enseñarles a las mujeres a quererse y a creer en ellas mismas, para guiarlas en un viaje transformador a través del autoconocimiento. Para entonces ya estaba casada y tenía dos hijos: Dominga y Mateo.

“Somos cuerpo, mente y alma. El cuerpo es el hogar de tu alma, ¿cómo no lo vas a querer?, ¿cómo no lo vas a cuidar? Me di cuenta de que luego de las asesorías de imagen muchas de mis clientas necesitaban una transformación interior y me certifiqué como life and leadership coach en Estados Unidos, orientado a la vida, el liderazgo y el crecimiento personal”.

PUNTO DE INFLEXIÓN

María Paz dice que los desafíos son puntos de inflexión, “o te llevan al segundo nivel donde decides ser la protagonista de tu vida y que tu biografía no te determine o te hundes y, al hacerlo, te conviertes en una víctima de tus circunstancias”.

Su propio punto de inflexión fue el 10 de enero de 2017, con la llegada de Santiago, su tercer hijo. Un desafío que, según sus propias palabras, se convirtió en su mayor bendición.

“Cuando me dijeron que no iba a caminar, que no iba a pensar, que no iba a hablar, que no iba a hacer nada y hoy toma su tablet y escribe “mamá”, ¡qué quieres que te diga! Yo iba a la plaza y veía a una guagua de nueve meses que gateaba y miraba a mi hijo que no movía ni una mano y llegaba hecha bolsa a la casa, porque me enfocaba en lo que no hacía, en la carencia, en lo que faltaba, hasta que vino un cambio de chip tremendo, empecé un diario de gratitud y me enfoqué en lo realmente importante, en el vaso medio lleno. Ese cambio de mirada me cambió la vida y si yo pude, ¡tú también puedes!”.

Antes de irse a vivir a Miami con camas y petacas, estuvieron durante dos veranos en un centro donde hacen programas intensivos e integrales de rehabilitación, ajustados a niños que tienen retraso en el desarrollo, con profesionales de distintas áreas y vieron grandes avances en Santiago.

Aunque todavía no se planteaban el irse a vivir fuera, el periodo de escolarización de Santi aceleró la decisión. “Ahí empezó el drama, porque la educación privada en Chile no está preparada para la inclusión. Queríamos un colegio donde él pudiera desarrollar su potencial y no lo encontramos”.

La voz de la intuición hizo eco en María Paz. “Nos tenemos que ir”, le dijo a Gonzalo, su marido. “El hecho de que ambos fuéramos independientes fue un acto de valentía, pero principalmente de amor y de fe”, asegura.

Y de mucho coraje.

“Hubo un costo económico importante, pero cuando tú sientes que estás haciendo lo correcto por tu familia, donde le puedes cambiar la trayectoria de vida a tu hijo, yo soy capaz de hipotecar el alma”.

“No nos fuimos en busca del sueño americano, al contrario, me fui de acá en un muy buen momento laboral, había firmado un contrato con una multitienda para lanzar una colección de vestuario, con el peak del libro El poder de quererte, que estuvo durante más de dieciocho meses en el ranking de los más vendidos y haciendo muchas conferencias en empresas”.

“Ha sido un desafío intenso, pero maravilloso”, asegura.

Tú hablabas de la incertidumbre como compañera de viaje, ¿cómo ha sido eso?
Ha sido duro, pero es un transitar. La incertidumbre duele cuando hay una ausencia de sentido. La incertidumbre es parte de la vida y no es necesario tener un hijo que no tenga un diagnóstico para vivir en ella. Todos tenemos nuestras mochilas cargadas de incertidumbres. Lo único que te queda entonces es aprender a bailar con ella como una actitud de vida. Yo creo que la mejor manera de sobrellevarla y que no se convierta en algo que te paralice, sino que te movilice es a través del sentido y de la fe. Cuando tienes la certeza de que estás divinamente protegida y guiada transitas un camino desde la ilusión, cambias el miedo por esperanza y la inestabilidad por temporalidad. Hoy en tiempos de incertidumbre es clave fortalecernos desde nuestro autoconocimiento.

¿Cómo te rearmaste en Estados Unidos?
Para trabajar allá debes tener una visa de trabajo que en mi rubro se llama visa de talento. Hoy estoy creando programas transformacionales online para mujeres hispanas que se puedan conectar desde distintas partes del mundo. Participo en el programa Despierta América de Univisión para hablar de bienestar. Poder haberme ganado ese espacio fue increíble. Ha habido gente maravillosa que me ha apoyado muchísimo que no la voy a mencionar con nombre y apellido porque sé que les va a dar pudor, pero hay una persona muy especial que si la quieres poner en siglas es M.L. Una mujer con una experiencia y trayectoria impresionante, que me ha abierto las puertas, que ha creído en mí, me ha formado y ha sido una gran mentora. Y cuando miras todo esto te das cuenta: ¿cómo no va a estar Dios en todo esto?

VIAJE AL INTERIOR

Le encanta el deporte tanto como el chocolate. Su libro de cabecera por estos días es Un curso de milagros, aunque admite que el que le hizo ver el mundo de una manera diferente fue El asiento del alma de Gary Zucav. “Simplemente maravilloso”. Admiradora de Mario Alonso Puig y Oprah Winfrey, de esta última dice que es “una de esas mujeres que conlleva una frase que yo la digo mucho: “que tu biografía no te determina”. Una mujer resiliente, que fue abusada de pequeña y mira donde está, mira cómo convirtió sus heridas en fortalezas. Fue una mujer absolutamente auténtica con ella misma”.

¿Qué te hace feliz?
Donde soy más feliz es con un tomate, sin maquillaje, pero encremada entera, con un buzo y mis cuellitos que me teje mi mamá y nos vamos a un lugar aislado que me fascina, al lado del parque nacional Everglades, a estar en paz para seguir escribiendo mi próximo libro.

A veces son las tres de la mañana y María Paz se despierta con una idea para su nuevo proyecto y la anota. Se acurruca en un rincón y se pone a escribir como si en ello se le fuera la vida.

¿De qué se trata tu próximo libro?
Es una pregunta de la que no te puedo hablar mucho. Claramente sigue la línea del crecimiento personal, pero va a profundizar más en lo que es la espiritualidad, entendiéndola como esa certeza de sentir este apoyo divino, porque tengo la sensación de que estamos, hoy día, en tiempos en que necesitamos aferrarnos a algo superior, porque si no lo hacemos no hay sentido, si no lo hacemos ves al otro como un objeto, como una competencia, como un medio para un fin y cuando te conectas desde una esfera más espiritual ves al otro como a un igual, desde la empatía, con sus problemas y sus propias mochilas. Eso es lo que nos falta hoy a todos y siento que El poder de quererte fue un libro precioso que te abre un poco la cabeza, pero ahora que la abrimos, abramos un poco más el corazón y el alma, por ahí va este nuevo libro que para mí fluye. ¿Cuántas veces realmente hacemos un viaje hacia nuestro interior?

Eres embajadora de Hidden Disabilities Sunflower para Estados Unidos, ¿de qué se trata?
Es un proyecto muy bonito que está recién comenzando y que me llena el corazón. Se trata de una organización que viene a crear conciencia y buscar espacios de inclusión para personas que tienen discapacidades no visibles y eso abarca un espectro muy amplio, porque va desde una persona que puede tener algo en un riñón que le impide hacer una fila de treinta minutos en un supermercado, y eso nadie lo sabe porque es una enfermedad que no se ve. Es lo mismo que me pasa con Santi, es muy complejo mantenerlo en una fila de una hora y media en una aduana, teniendo en cuenta que su nivel de comprensión es distinto. Y uno tiene que dar constantemente explicaciones y ahí dependes del criterio del que te atiende y eso es terrible. Esta fundación se aboca justamente a dejar de dar explicaciones. Nace en Inglaterra y se ha expandido a nivel mundial. Ser la cara de esta organización en Estados Unidos para mí es un honor.

¿Te arrepientes de algo?
De nada. Siempre hay que arrepentirse de lo que uno no hace y lo he hecho todo. Siento que Dios me acompaña en cada paso que doy.

¿El mejor consejo que te han dado en la vida?
Este consejo no me lo dieron, sino que “llegó a mí” y es “En Dios confía siempre”.

¿La lección más importante?
⁠No hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

¿Algo que siempre hayas querido aprender, pero que nunca lo has hecho?
Un curso de Feng Shui. Me encanta la idea de poder armonizar los espacios, ya que no dudo que genera una energía muy positiva.

Siempre has dicho que no nos enfoquemos en el “por qué” sino en el “para qué”. Si tuvieras que mirar en retrospectiva la llegada de Santi, ¿para qué fue?
Creo que Santi, y esto me emociona decírtelo, viene a abrir el camino en la medicina, porque lo de él es único; fue el primer gen reportado con una variante desconocida —VUS (Variant Uncknown Significant)— en el hospital de Boston. Creo que viene a hacer historia y hoy lo estamos postulando a un programa en la Clínica Mayo, porque creemos que puede abrir camino a todos los Santis que vienen o que están aquí y que aún no tienen un diagnóstico.