A través de su tercer libro, El Método 8:11, esta mendocina propone un enfoque que busca equilibrar áreas clave de la vida como la abundancia, la creatividad, las relaciones y el bienestar emocional. Un camino para inspirar a las personas a conectar con su potencial y vivir de manera consciente mediante el desarrollo de ocho «poderes» internos a través de once pasos. “No creo que exista una fórmula para el éxito, pero creo que la combinación de autoconocimiento, disciplina, enfoque, pasión, paz mental y gratitud son buenos ingredientes para la receta”.
Por: Macarena Ríos R./ Fotografías Javiera Díaz de Valdés
La escritura siempre formó parte de su paisaje personal. A los doce años escribió, sentada frente al mar chileno, Flor marchita, su primera poesía que meses después ganó un concurso en su Mendoza natal. “Por eso Chile es tan importante para mí, porque la gesté acá, mirando el mar”.
Veinte años después, ya convertida en periodista, publicista y conductora de radio y TV, un duelo personal —que duraría nueve meses— la llevó a escribir Una pausa en tiempo express, su primer libro, que dedicó a su madre, y que más tarde derivó en charlas y conferencias por España, Portugal y Argentina.
“Era una persona con muchas ganas de sanarme. Nunca imaginé que podía hacer una carrera de esto y que mostrar mi cicatriz podía ayudar a otros a decir yo también quiero sanar. Compartir el dolor puede ser liberador y muy bonito porque no te sientes solo, me dijo mi mamá y ¿sabés?, tiene toda la razón, en un mundo tan hiperconectado, con demasiadas selfies de sonrisas que no son reales, la gente está sin motivación, sin encontrarse a sí misma y con mucho dolor oculto, porque cada vez nos sentimos más solos. La invitación de mis libros, cada uno a su manera, es que todas nuestras acciones, pensamientos, vínculos y palabras deben hacer sonreír a nuestra mente, debes encontrar tu “mequeson”: mente que sonríe. Mientras tu mente sonría, tranquila, que vas bien”.
Esta filosofía de vida, que enseña en cada uno de sus libros, talleres y conferencias, se ha convertido en una marca personal y que explica a través de su cuenta @andreamequeson. “No hay nada mejor que llevar, casi como un apellido, algo tan valioso que ayuda diariamente a tantas personas, incluyéndome, a tomar decisiones conscientes basadas en su propio bienestar y amor”.
¿Qué te define hoy?
Soy escritora y ahora estoy abocada a la mentoría. Después de años de trabajar en medios y comunicación, sentí que también podía aportar desde el ámbito del bienestar y crecimiento personal. Lo que más amo son los encuentros. Cuando conozco a mis lectores y recibo su feedback, ahí es cuando mi alma explota.
Y es ahí cuando llega su segundo libro, De medias naranjas y naranjas enteras, a raíz de estos encuentros. “En las conferencias, había un espacio para hacer preguntas, donde escribían en un papel y yo escogía al azar tres a cinco preguntas. Después de cada encuentro me llevaba los papelitos a casa. Llegué a tener dos cajas grandes llenas de ellos”.
En pandemia, cuando el tiempo había dejado de ser urgente, un día Andrea sacó los papeles llenos de preguntas y los fue leyendo y apilando en la terraza de su departamento. “Ahí descubrí los puntos en común de insatisfacción social, de dudas, y nace De medias naranjas y naranjas enteras, para dar una respuesta lo más universal posible. Ese libro es un gran recordatorio de cosas que ya sabemos, de basta de sentirnos la mitad de todo, la media naranja. Vos ya sos, y desde lo que ya sos, girás. Aprendé a verte con tu todo, con lo bueno, con lo malo, con tu sombra, con tu luz, con tu acidez, con tu dulzura”.
EL PODER DE LA MENTE
“Nuestro cerebro es muy poderoso, lo que pasa es que nos olvidamos, tenés que entrenarlo, y eso es disciplina. En el primer libro lo explico, en el segundo lo aplico y en el tercero, lo potencio. El Método 8:11 está escrito para la gente que se anima a ser poderosa. Identifica diferentes puntos en tu vida que tenés o no trabajados. Hay muchos, pero existen ocho que son fundamentales en todo ser humano que podés desarrollar para llevar una vida equilibrada: el racional, el interior, el emocional, el de las relaciones, el de materializar, el de la abundancia, el creativo y el energético”.
Su método enfatiza la interconexión de estos ocho poderes, afirmando que «el desarrollo de uno influye en el fortalecimiento de los otros y que no es necesario sacrificar un área para mejorar otra».
¿Qué te motivó a crear este método?
Mi espíritu curioso. Me llevó veinte años escribirlo, hace diez me puse a estudiar el comportamiento humano, a investigar a muchas personas exitosas que, sin embargo, no eran felices, no tenían bienestar y sufrían de estrés y ansiedad.
El libro se centra en equilibrar estos ocho poderes internos, ¿cuál dirías que es el poder más desafiante de desarrollar y por qué?
El racional, el de la toma de decisiones, por qué, para qué, hasta dónde y qué hacer. En el libro te doy los pasos para que te ordenes, para que te focalices, para que entiendas qué es tuyo en la toma de decisiones y qué viene de conductas aprendidas. Pensar en qué puedes cambiar, qué puedes dejar, qué puedes transformar.
“Anímate a elegir, anímate a experimentar más, anímate a tener un plan de acción, aprendé a materializar los sueños, a diferenciar lo urgente de lo importante. En mis sesiones de coach siempre les digo que se propongan tres cosas de hoy a mañana: algo de trabajo, algo personal y algo social. La gente que es poderosa, que logra el éxito y el bienestar no es porque sea una estratega, es porque se anima a tomar acción, a tener un plan”.
¿Cómo has aplicado este método en tu propia vida?
En todo. No tengo nada que ver con la Andrea de hace tres años atrás. Antes tenía mucho miedo a decir que no, era muy complaciente, sentía que había una deuda constante, una necesidad de aprobación. Es muy importante trabajar la deuda afectiva. Cuando nosotros hacemos las cosas por que sentimos que se las debemos a alguien es muy nocivo. Estamos educados para estar disponibles 24/7.
¿Cómo se redefine el concepto de éxito en el mundo actual?
Cuando está acompañado de bienestar. El éxito por sí solo no tiene sentido. Vos tenés que estar bien, sentirte bien y hacer las cosas con gusto. Si no, el aplauso viene de afuera, pero no es propio.
Si pudieras retroceder en el tiempo y darte un consejo antes de empezar con este proyecto, ¿cuál hubiera sido?
Siempre estar abierta a lo que al otro le pueda suceder. No hay una única verdad. Todos estamos aprendiendo, a veces uno es maestro y otras veces, aprendiz. Hay que tener ese recordatorio constante. Uno puede escribir algo que puede ser perfecto, pero uno como ser humano es imperfecto, permitirme esa vulnerabilidad me ha servido mucho en la vida. Ninguno de los que estamos en esto tenemos la vida tan perfecta ni tan resuelta, aprendemos todo el tiempo. Lo que hace que la gente se sienta acompañada en mis libros es porque creo que soy una humana aprendiendo, que entrega todo lo que tiene de la mejor manera posible.
¿Cómo se viene este 2025?
Estoy arrancando un nuevo libro que está lleno de magia y de poder. Me siento a escribirlo y me hace feliz. Tiene que ver con lo que amo y que es brindar poder, que la gente encuentre el modo para estar satisfecha y que pueda vivir esta experiencia de la vida de la mejor manera posible, que encuentren gratitud al respirar. Tiene mucho que ver con el poder de crear.
“Es muy lindo cuando recomiendan el método, cuando lo regalan, cuando me escuchan en la radio y les hace sentido. Eso es lo más hermoso que me puede pasar, que sea desde la experiencia real, desde el boca a boca. El compartir es clave para que el mundo sea más abundante”.
¿Qué consejo práctico le darías a quienes quieren empezar a transformar su vida?
Disciplina y compasión con uno mismo. La disciplina tiene que ver con preguntarte quién sos y quién quiero ser y cuánto falta para alcanzar mi mejor versión. Qué quiero dejar, qué quiero sostener, qué quiero lograr en la vida. Hay que hacerse preguntas bobas, como digo yo, que son súper importantes y profundas. Cuando empezás a elegir en función de esos “qué quiero”, tu disciplina te va a ayudar a cumplir ciertas metas, diarias, mensuales, anuales. La disciplina es respetar lo que vos querés en la vida.
“El entorno nunca es una amenaza, puede ser una oportunidad para crecer, pero para tomarlo así tenemos que estar trabajados y tener autoconocimiento. Si no sabes quién sos y de qué sos capaz, cualquier cosa nueva te va a parecer una amenaza en cualquier ámbito de tu vida. La vida es eso, una oportunidad. Es muy importante empezar a creerse el cuento, como dicen acá en Chile”.