Fueron los primeros en tener en sus tiendas de trajes de baño y bikinis durante todo el año y desde la Región de Valparaíso han posicionado su marca a lo largo de Chile. Con trece tiendas y miles de diseños, para todo tipo de cuerpo y tallas, Ocalha Swimwear es una empresa familiar sinónimo de color, variedad y, sobre todo, comodidad.
Por María Inés Manzo C. / Fotografía Teresa Lamas G. y gentileza de Ocalha Swimwear
La historia de Ocalha Swimwear comenzó en los años ochenta, cuando el viñamarino Marcelo Robles empezó a trabajar en el rubro de los trajes de baño y a importarlos desde Brasil. Hoy con producción propia, y con más de treinta años de experiencia en el rubro, son sus hijas Daniella (34) y Francisca Robles Oyanedel (31), quienes lo apoyan desde su fábrica en Quilpué, mientras él recorre Chile, contactándose con clientes y visitando las trece tiendas que tienen repartidas entre Viña del Mar, Reñaca, Algarrobo, Santiago, Rancagua, Copiapó, La Serena, Pucón, San Pedro de la Paz, Concepción y Puerto Varas.
“En el año 1983 trabajaba en el rubro de la ingeniería, pero por la crisis había muchas empresas en quiebra, así que comencé a hacer negocios de compra y venta de ropa. En ese entonces se estaban iniciando las importaciones en Chile y me iba bastante bien trayendo trajes de baño desde Brasil y ropa deportiva desde Argentina. En una de las partidas de ropa por error venían trajes de baño demasiado grandes y busqué a una costurera que me los pudiera ajustar. Fue así que conocí a Elisa Espinoza, nuestra actual jefa de taller, quien nos acompaña desde los inicios. También una parte importante de todo esto fue mi exsocio Víctor Hugo Santibáñez, con quien trabajamos juntos durante quince años y creamos la marca Ocalha, luego le compramos su parte y tomamos rumbos separados”, cuenta Marcelo desde Pucón.
Así comenzó la fabricación de trajes de baño propios, desde una pequeña escala en casa hasta tener una fábrica que se mantiene hasta hoy y que, en su mejor momento, tuvo ciento treinta personas en máquinas de coser. Tiempo en el que abastecían con colecciones completas a las tres principales multitiendas del país (París, Ripley y Falabella) y marcas como Umbralle. “Con el paso de los años, y ya en el 2010, abrimos los primeros cuatro locales (Viña del Mar, Pucón, Recoleta y Providencia) con el nombre Ocalha, que está inspirado en una flor: la cala, pero al cual se le quiso dar un guiño brasileño”, señala Francisca.
“Nuestra empresa siempre ha sido familiar, somos cinco hermanos de los cuales tres hemos trabajado aquí. Mi mamá también fue parte fundamental de toda la formación y desarrollo, pues estaba encargada de las finanzas, pero ella falleció el 2015. Era una persona muy ordenada y se llevaba muy bien con nuestro papá. Por eso esperamos hoy nosotras ser su apoyo, aportar con nuevas ideas y ordenarlo un poco también (ríe)”, comenta Daniella.
Hoy su marca es reconocida en nuestro país…
F: Así es y también somos conocidos internacionalmente. Vendíamos por mayor a Colombia y estuvimos en ferias allá (Colombia Moda) y en México; y en la feria de moda de Lyon, Francia, una de las más importantes del mundo. Hemos tenido un recorrido importante en el mundo de los trajes de baño… pasando por distintos desfiles de modas y trabajando con ProChile.
¿Cómo ha sido para ustedes trabajar en familia?
D: No ha sido fácil, porque todos tenemos genios complicados (ríe). Pero todos amamos lo que hacemos. Yo partí a los diecinueve años trabajando con mi papá. Me encanta la producción y estar en el taller. Si bien estudié cocina, no me apasionaba tanto como esto; de hecho, ya en el colegio vendía bikinis a mis compañeras. También ha sido fundamental el apoyo de mi suegra y de mi marido para el cuidado de nuestra hija Amaya, pues este negocio demanda mucho tiempo, y sin ellos no sería posible.
F: Como a mi papá le encanta hacer y supervisar todo, no se atrevía a delegar, pero de a poco ha ido soltando y nos hemos encargado de más cosas. Al salir de la universidad como diseñadora hice la práctica en la empresa y me quedé también. Como somos una empresa pequeña siempre hay mucho que hacer y no es para nada monótono el trabajo. Es entretenido y nos gusta muchísimo. Además trabajamos veinte mujeres y él es el único hombre, pero ya está acostumbrado al mundo femenino (ríe).
CONCEPTO INNOVADOR
“Gracias a la cantidad de años que llevamos nos diferenciamos de la competencia por el calce de los traje baños y la calidad de los materiales. Importamos desde los elásticos de Italia hasta las telas y forros de Brasil. Además, nuestra variedad es tan grande que puedes encontrar un traje de baño para la mujer más flaca hasta las que tiene más curvas; con más o menos busto, etc. Tratamos de hacer tallas para todas y para todos los gustos, escuchando a las clientas sobre lo que realmente necesitan y lo que no han encontrado en otros lados. Todas podemos vernos bien en un traje de baño, pero hay que elegir bien para el cuerpo de cada una”, señalan Daniella y Francisca.
Comprar uno de sus trajes de baño es una inversión…
D: Totalmente, es muy raro que alguien no encuentre un traje de baño en nuestras tiendas. Algunos se van por los precios, pero les aseguramos que son de buena calidad y que les van a durar años. Nuestros trajes de baño no se destiñen, por eso es tan importante usar buenas telas. Podríamos vender productos que duren sólo una temporada y vender mucho más barato, pero no es lo que queremos.
¿Cómo surgió la idea de tener stock todo el año?
F: A nuestro papá se le ocurrió la idea del stock permanente, de hecho fuimos de los primeros en tener trajes de baño y bikinis todo el año.
Ustedes, además, importan ropa…
F: Sí, hace tres años empecé a viajar a España y traer trajes de baño para completar nuestra producción. Esto fue porque abrimos demasiadas tiendas, llegamos a tener diecinueve, y nos dimos cuenta de que no daban abasto. Así comenzamos a traer ropa de verano y de invierno de la marca smash!, pero no son muchos productos por tienda.
¿La línea infantil siempre estuvo?
D: Sí, mi papá partió cuando yo era chica con los trajes de baño de niñas. Hoy seguimos fabricando, pero la gran mayoría se importa desde España, al igual que las zungas y shorts para niños y hombres.
¿Cuáles son los productos que más piden las clientas?
D: El traje de baño con faja reductiva o los calzones reductivos que después del embarazo son maravillosos, porque te aprietan el abdomen. También los sostenes para tallas grandes (tenemos hasta la 6x); y los trajes de baño con costura reversible que no marcan la piel, pues la costura va por dentro.
E-COMMERCE
“Como empresa pasamos por crisis cuando el país estaba muy mal y el interés mensual era de un 7,5%. Por eso sabemos enfrentar si está difícil el mercado y también sabemos reinventarnos. Ahora retomamos la venta por mayor que habíamos dejado al abrir nuestras tiendas y me encuentro constantemente viajando, contactando clientes antiguos con los que nos ha ido muy bien, porque conocen y confían en nuestra marca. Nosotros siempre hemos generado ideas para sobrevivir, y hoy con mis hijas estamos apuntando a la venta por Internet. Ellas han traído energías nuevas, se han motivado mucho y cambiado la mano de la producción con las últimas tendencias y también lo que busca esta generación”, cuenta Marcelo.
“Hoy todo apunta a la venta online y es algo que nos faltaba, por eso contratamos a un publicista para activar nuestras redes sociales, mejorar la web y crear un e-commerce, sin dejar nuestra venta en tiendas. Tenemos que ir probando, pues siempre debemos estar con stock en cuanto a tallas y diseños. Al final es como tener una tienda más. Creemos que es necesario invertir tiempo y dinero en las nuevas plataformas y para eso estamos apuntando nuestras energías”, señalan Daniella y Francisca.
¿Habrá descuentos y ofertas?
D: Ya estamos haciendo varios descuentos; nuestro papá en un comienzo no quería porque no le veía el sentido si nos dedicamos todo el año a esto, pero lo convencimos, pues si todo el mundo estaba ofreciendo descuentos en ciertas fechas, por qué nosotros no. Como tenemos tantos productos siempre tenemos 2×1 o un veinte por ciento de descuento en algún modelo.
F: Tenemos estar siempre moviéndonos, porque en el verano se vende muy bien, pero el invierno es más complejo, en general de marzo hasta junio baja un poco el movimiento. Por eso la venta por mayor es fundamental, pues nos da un fijo para mantenernos. Igual está a nuestro favor que hoy los viajes son más accesibles para los chilenos, la gente está saliendo en invierno y nos busca para comprar sus trajes de baño, al igual que en el sur, donde hay tantas termas y se vende a los turistas todo el año.