Desde su vereda busca, incansablemente, cambiar realidades a través de proyectos colaborativos de alto impacto, que la gente crea en el talento nacional y en la materia prima chilena, que se valoricen las industrias creativas y se potencien los negocios entre pequeñas y grandes empresas. Ese es su propósito. Abocada en hacer que las cosas pasen y en generar un ecosistema más fluido y fácil para el emprendedor, forma parte de varios directorios y se codea a diario con lo más granado del sector empresarial. Desde el mundo gremial, en donde brilla con luz propia, hablamos de los próximos desafíos, del poder del networking y del programa Mi Compromiso Pyme que lanzaron hace poco. “Hoy en día emprender es sexi. Es otro el concepto y la manera de mirarlo”.
Por Macarena Ríos R./ Fotografías Javiera Díaz de Valdés
Su llegada al sector empresarial y al mundo del emprendimiento y la colaboratividad no fue fortuito. No. Desde muy temprano, sus ojos moros observaban atentos el negocio familiar que comenzó a crecer a punta de trabajo duro y esfuerzo en el sector de La Calera, a donde arribaron sus bisabuelos desde Palestina. Una fábrica de confites, una cadena de supermercados y una distribuidora de abarrotes —CENCOCAL—, se convirtieron en el pequeño reino de una niña de cinco años que, a esas alturas, ya sabía hacer boletas y apilaba monedas en perfectas filas de a diez.
“Siempre vi a mis papás emprendiendo y trabajando de sol a sol. Cuando te dicen que la experiencia es la vida, es verdad, es así. Ese mundo, ese espíritu, lo llevo en las venas”.
¿Qué heredaste de ellos?
De mis papás heredé el mejor ejemplo de amor, de familia, de compañerismo y lealtad. El mejor ejemplo de entrega hacia el otro, de sentido social y empatía. Vengo de La Calera, fui criada de una manera más simple, mirando al otro desde lo que es, no desde lo que tiene. “También heredé el sentido de pertenencia, las tradiciones, el comer siempre juntos. Yo hablo diez veces al día con mi papá, diez veces al día con mi mamá, otras diez con mi hermana. Mis papás son mis mejores amigos. Ambos muy contenedores desde el cariño, desde el abrazo, de que nunca nos faltara nada. Siempre lo digo porque creo que cuando tienes un sentido de pertenencia a algo, tu manera de vivir es muy distinta”.
En las charlas, María Elba, ingeniera comercial, cuarenta y cuatro años, tres hermanos, siempre dice que es una adicta a la colaboratividad. “Hacer networking, tejer redes de confianza y ser parte de un ecosistema es fundamental para cualquier emprendedor, porque si, por ejemplo, quieres buscar financiamiento, ¿cómo lo haces?, ¿cómo levantas capital?, ¿vas a un banco?, ¿vas a Corfo?, ¿recurres a inversionistas ángeles? Hay muchas oportunidades, pero si no estás inmerso dentro de un ecosistema es difícil que lo sepas”.
Inquieta, curiosa y ávida de nuevos conocimientos, comenta que siempre quiso emprender, pero primero tenía que “hacer escuela” de forma corporativa. “Tengo recuerdos maravillosos que marcaron mi vida profesional”.
Luego de veinte años en el mundo del retail, consumo masivo e inmobiliario, su primer emprendimiento fue Rizola, un agua saborizada junto a Marcelo Guital. “Ahí me di cuenta de que emprender es súper solitario, que uno no tiene talento para todo y que la colaboración es clave”.
En marzo del 2020, pandemia de por medio, María Elba se fue a La Cruz, donde estaban sus papás. Las dos semanas que pensaba quedarse se transformaron en cinco largos meses y se le ocurrió armar un marketplace que no solo ayudara al emprendedor a vender, sino que le enseñara a hacer un Excel o un flujo de caja. Ni corta ni perezosa, llamó a Juan Fontaine, CEO de Accionet, y le contó el proyecto. “Quiero ser el Mercado Libre de las Pymes”, le dijo. Y decidieron emprender juntos, creando la plataforma Apaño Tu Pyme. Levantaron financiamiento gracias a la colaboración de múltiples sectores como la CPC, SOFOA, Endeavour y Grupo Patio. La disruptiva Agencia Loca se hizo cargo de la publicidad y armaron equipo.
Ese año, María Elba estuvo dentro de las 100 Mujeres Líderes Empresarias de El Mercurio 2020. Apaño Tu Pyme no solo se transformó en un marketplace, sino en un HUB de servicios 360 para las Pymes, donde, además de subir sus productos, podían manejar inventario y tener link de pago. “Llegamos a tener cerca de siete mil pymes digitalizadas”.
Un año después entra en escena Roberto Camhi, exdueño de Mapcity, que contaba con el marketplace Caladoo, “un tremendo emprendedor y un seco en tecnología”. Aunaron fuerzas y nació Apanio, un startup que está marcando pauta: “tenemos link de pago, billeteras virtuales, incluso, pueden hacer su propia revista y les permite a los emprendedores enviar catálogos a sus clientes por wasap”.
UNIÓN EMPRENDEDORA
Corría el 2022. La experiencia colectiva adquirida en el mundo del emprendimiento de empresarios como Alejandra Mustakis, Gina Ocqueteau, Felipe Contreras-Haye y Juan Pablo Swett, además de María Elba, los llevó a articular la ONG Unión Emprendedora, una plataforma de iniciativas sociales que busca generar proyectos de alto impacto.
Uno de ellos es la iniciativa Mi Compromiso Pyme, que lanzaron en junio de este año en asociatividad con la consultora E&Y. “El programa nace de la necesidad de equiparar la cancha y busca que las grandes empresas escojan a pymes de todo el país como sus principales proveedores y no tengan que salir a buscar al extranjero lo que pueden encontrar acá”.
Pero eso no es todo. “La idea de este proyecto es acompañar a las pymes en el camino de crecimiento, pivotar su modelo de negocios y capacitarlos en temas de financiamiento y liquidez. Queremos ayudarlas a ser mejor proveedores”.
El programa consta de tres etapas: evaluación, certificación a través del sello Mi Compromiso Pyme y acompañamiento de tres a cinco años.
Ya son cuatro las empresas que forman parte del sello Mi Compromiso Pyme: Copec, SMU, Enel X y Mall Plaza. “Se ha creado una cadena de valor sumamente colaborativa. Trabajamos con Chile Converge, que se dedica a las mentorías. En el caso de Copec, ellos fueron quienes capacitaron a los gerentes de la empresa, quienes a su vez hicieron lo mismo con las pymes elegidas por nosotros. Hacemos un traje a la medida para cada una de las empresas”.
Una segunda iniciativa se llama Yo Creo, en alianza con Más Industria, que aúna a ciento ochenta personas del mundo artístico y el mundo creativo. “Este movimiento busca hacerse cargo de valorar el talento nacional e impulsar una ley de política pública que incentive el servicio audiovisual en Chile. La idea es que existan exenciones tributarias para que las series y las producciones se puedan hacer en Chile. El alma de un país es la creatividad, es el arte, el talento y el motor es la economía, la pyme y el empresariado, y aunque estos dos mundos se necesitan no se conocen y no han tejido entre sí redes de confianza. Necesitamos generar un círculo virtuoso entre estos dos mundos”.
El valor del networking es algo reciente en nuestra sociedad. ¿Ha ayudado en eso la visibilidad que dan las redes sociales?
Hacer networking y ser parte de un ecosistema es fundamental para un emprendedor. Si no estás apoyado, emprender es un camino largo que se te hace cuesta arriba. Por eso la importancia de la sinergia que desarrollan gremios como la ASECH y la Multigremial. Hay que soñar en grande. Cuando parto con una idea, sueño en grande, busco buenos socios. Está lleno de oportunidades, pero si tu no creas valor, si no haces un proyecto que cubra necesidades, es muy difícil que te vaya bien”.
¿El mejor consejo?
“Haz lo que a ti te haga feliz y no lo que al otro le haga feliz”. Una vez tenía mucho miedo de tomar una decisión importante y mi papá me dijo: ¿vas a dejar que la vida pase por tu lado y te vas a convertir en espectadora de tu propia historia? Cuenta tu propia historia y hazlo con miedo. Eso me ha servido en mi vida laboral, sobre todo cuando he emprendido, porque los emprendimientos parten con miedo, con incertidumbre, no sabes lo que va a pasar. Hay que dejar que las cosas fluyan y vivir el proceso de nuestra propia historia.
¿Qué ha sido lo más desafiante en este camino?
Creer en mí, creer no solo en mi talento, sino también en el del otro, es pensar que si me lo propongo lo puedo hacer, aunque me cueste. La resiliencia se trabaja. Hoy día me atrevo. Hoy día tengo una actitud positiva frente a la vida y a los problemas y eso ha sido lo más desafiante y lo más lindo que he aprendido. Volver a pararme después de un fracaso. Siempre dicen que detrás de un éxito hay once fracasos.
QUIÉN ES MARÍA ELBA CHAHUÁN
Socia fundadora de Aqua Rizola y Apanio
Directora de Multigremial Nacional
Directora de Fundación Belén 2020
Directora Youtopia
Socia fundadora y vicepresidente de Unión Emprendedora
Consejera del Centro de Innovación Social de la Universidad de Los Andes.
Mujer líder 2020 y 2022
El 98,6% de las empresas en Chile son pymes. Aportan con un 13% al PIB nacional y emplean a 4,1 millones de trabajadores. (Fuente Multigremial Nacional)
