Fue y sigue siendo el planeta más misterioso de nuestro sistema solar. Desde décadas los astrónomos han visto en él la posibilidad de vida parecida a la que conocemos en la Tierra.
Durante estas semanas, el planeta Marte vuelve a hacer noticia mundial, ya que tenemos una nueva cercanía entre la Tierra y Marte. Generalmente las distancias entre estos dos planetas es de 55 millones y 100 millones de kilómetros. En este año 2020, lo hará a 66 millones de kilómetros, una distancia considerada buena para los astrónomos y la NASA. Esta cercanía facilitó el envío, desde la Tierra, de varias naves con sofisticados instrumentos, para seguir estudiando la posible existencia de vida en ese planeta rojo.
Durante todo septiembre y octubre, al salir a mirar el cielo a medianoche, y justo sobre nuestras cabezas, veremos a un verdadero lucero rojo que domina por su brillo. Ese es el planeta Marte que está pasando por su máximo acercamiento de estos años. Más exactamente, el día martes 6 de octubre de este 2020, Marte estará lo más próximo a nosotros: 62 millones de kilómetros.
Desde hace varias semanas es muy interesante verlo con telescopios de aficionados, es decir, con telescopios que se pueden comprar en el comercio. La cercanía hace posible ver su superficie, con manchas oscuras y la región de los polos, en donde vemos una mancha blanca, que corresponde a la zona polar marciana. Sus dos satélites, llamados Deimos y Fobos, no son visibles, ya que son relativamente pequeños, a diferencia de los cuatro satélites de Júpiter (Io, Calisto, Ganimedes y Europa) que siempre están a la vista, cuando observamos a ese gigante de nuestro sistema solar.
Marte tarda, prácticamente, dos años en dar una vuelta al sol, comparada con la Tierra, que lo hace en un año. Su día marciano es casi similar al de la Tierra, es decir unas 24 horas terrestres. Su tamaño es casi la mitad de la Tierra y su brillo lo caracteriza por el tono rojo-anaranjado de su superficie. Son datos gruesos, para no indicar los minutos y segundos, que darían más exactitud a las mediciones.
Esta es una buena aproximación para observar al planeta, ya que el próximo acercamiento se producirá en los años 2035, 2050 y 2082. El Observatorio de Cerro Tololo, frente a Vicuña, en la Región de Coquimbo, se construyó allí porque cuando Marte pasa cercano a la Tierra, lo hace justo por el cenit en esa latitud, al igual que el centro galáctico de nuestra Vía Láctea.
Así que los invito a mirar, desde ya, el cielo a medianoche, por sobre nuestras cabezas, es decir, en el cenit. Si tienen la oportunidad de conocer a alguien con un telescopio, acérquense a él para disfrutar de muchos objetos celestes, como son Marte, Júpiter, Saturno (el de los anillos) y, en algunas ocasiones, nuestra Luna con sus cráteres. Yo ya lo he hecho con muchos de nuestros vecinos, acá en La Reina, en Santiago.