Carolina Ramos: Fantasía en código

arte digital

 

Hace un año que esta tremenda escultora salió de su zona de confort para incursionar en al arte digital gracias a la inteligencia artificial. Una nueva faceta que asume con orgullo y creatividad desbordante. Con tintes de realismo mágico, fantasía y mundos hipotéticos, Carolina diseña nuevas dimensiones que cautivan. “¿Te imaginas tener una idea brillante pero no poder hacerla realidad porque necesitarías un equipo enorme y mucho dinero? Bueno, ahora la IA puede ayudarnos a dar vida a esas ideas que antes solo podíamos soñar”.

Por Macarena Ríos R./ fotografía gentileza entrevistada.

De la mano de la IA, Carolina se adentró a un mundo totalmente desconocido para ella. Quería ver por sí misma cómo funcionaba en el ámbito artístico. Después de investigar, aprender y de mucho ensayo y error, comenzó a crear escenas y personas imaginarias, construidas y trabajadas gracias a la tecnología. “La inteligencia artificial está transformando el mundo de una manera asombrosa. Es cierto que tendremos que adaptarnos y aprender nuevas habilidades. Puede que nos saque de nuestra zona de confort, pero así es como crecemos y evolucionamos”.

La artista comenta que la vida es dinámica y que es esencial, en cualquier profesión o disciplina, mantenerse actualizado e informado de los cambios y avances, para estar siempre creciendo. “Como decía Buda, la vida es impermanencia y constante cambio”.

“En el mundo del arte, la IA está abriendo puertas que antes estaban cerradas. ¿Te imaginas tener una idea brillante pero no poder hacerla realidad porque necesitarías un equipo enorme y mucho dinero? Bueno, ahora la IA puede ayudarnos a dar vida a esas ideas que antes solo podíamos soñar”.

Pero no siempre es fácil atreverse a cruzar otros umbrales. “A nosotros, los artistas, a veces nos cuesta salir de nuestro lugar, porque manejamos un lenguaje que nos permite crear a partir de lo conocido, y ya el proceso de creación implica un gran esfuerzo. A mí me costó. Tuve que dedicarle mucho tiempo, sin saber a dónde iba a llegar con mi exploración”.

Sin embargo, el resultado está a la vista. La simbiosis generada entre ambas expresiones artísticas, escultura y arte digital, está plasmada a la perfección y siguen una misma línea de trabajo. “Es el complemento que necesitaba en mi espacio creativo. Las imágenes se complementan muy bien con mi escultura, porque mi estilo e inspiración es el mismo. Cada vez voy logrando una mayor simbiosis, porque la escultura y las imágenes creadas se retroalimentan”.

Eso es lo que la apasiona, dar imagen a los sentimientos, crear ilustraciones que transmitan emociones y sensaciones a través de colores, formas y texturas. “Ideas e historias que dan vueltas en mi cabeza”.

“La inspiración está en todas partes, en la vida cotidiana, en la literatura, el cine. Siempre hay algo que gatilla un mundo nuevo de ideas y la urgencia por plasmarlas. Falta tiempo para compatibilizar todo”.

¿De dónde te nutres para crear tus cuadros?
Me inspira la fuerza, el empuje, la resiliencia que se requiere para lograr objetivos, para no dejarse vencer, para superar obstáculos difíciles. Siento que mis personajes son personas comunes, representadas por deportistas invencibles, princesas fuertes, heroínas del aire, que deben superarse a sí mismos constantemente, porque la vida no es fácil para nadie y estar vivo es un premio y un desafío.

¿Cómo es el proceso?
Como en todo proceso creativo, primero hay una idea que persiste. Eso hace que la obra tenga una clara intención y que haya un camino largo para lograrla. En esto no es tan fácil la comunicación con la IA. Son muchas pruebas e intentos para acercarse al camino. Muchas veces se debe cambiar el lenguaje y volver a empezar de cero. Después uso otros programas digitales, para cambiar elementos, colores y arreglar defectos. Esa es una segunda parte que requiere bastante tiempo y práctica.

“No importa el tiempo o la edad, nunca se deja de aprender siempre que se tenga las ganas y la humildad suficiente para saber que el crecimiento es paso a paso”.

Para Carolina, los artistas deben pensar que esta será en realidad como un nuevo pincel en su caja de herramientas. “Sin el toque especial del artista, sin su creatividad y experiencia, la IA sola no puede crear arte verdaderamente significativo. Es la combinación de la creatividad humana con esta nueva tecnología lo que hace la verdadera magia, una obra que valga la pena admirar y analizar. El valor artístico no reside en el medio, sino en su capacidad de resonar y perdurar”.

www.carolina-ramos.com
Instagram @carolinaramos_art