Con un gusto impecable y un sentido muy desarrollado por lo artístico, lo armónico, pero también por romper esquemas, la decoradora de mesas y especialista en table styling y table setting, Ale Echávarri, nos invitó a crear tres propuestas para celebrar esta próxima Navidad y Año Nuevo. En exclusiva para Tell Magazine viajamos hacia lo ecléctico, romántico y encantado.
Por María Inés Manzo C. / Fotografía Javiera Díaz de Valdés. Agradecimientos Coni Beltrán.
Conocer a Ale Echávarri es inspirador; en cada espacio, objeto e, incluso, persona ella encuentra una historia que contar. Psicóloga de profesión, lo artístico la ha acompañado toda su vida. Bailarina de ballet, instructora de yoga y decoradora de mesas, hoy es una de las máximas referentes en nuestro país en cuanto a table styling.
“Para mí el arte es movimiento y expresión, particularmente el estilismo de las mesas es una herencia familiar. Mi abuela argentina, Elvira De la Sierra, ponía unas mesas que eran una maravilla… bien atrevidas para la época, con objetos, esculturas, flores poco usuales. Eso siempre me llamó la atención y me cautivaba. Desde muy pequeña colocaba la mesa con ella y con mi madre, cuyo abuelo era francés y heredó de él su buen gusto. Así, con los años, también me he vuelto una coleccionista de vajilla, de cubertería, de loza, de decoración. Me apasiona la historia que hay detrás de cada uno, desde la porcelana que trajo Marco Polo, hasta las copas de champaña de María Antonieta. La belleza la veo en lo moderno, en lo nuevo y lo antiguo”.
En pandemia fue cuando Ale se hizo famosa, como especialista en table styling y table setting, por redes sociales, con su cuenta de Instagram @tablebyme_ (hoy con 35.7 mil seguidores). Comenzó a participar y ganar en concursos internacionales, principalmente franceses y españoles; a compartir tendencias, ideas y propuestas. Desde entonces también ha dictado talleres —el último en Las Condes Design—, ha sido columnista y entrevistada para revistas, radio y televisión.
Fue así que creó su propio concurso internacional, Table by You (Instagram @tablebyou_), para motivar a más personas a decorar y rescatar sus herencias. Con un variado jurado y premios en distintas categorías, ha sido todo un éxito con las propuestas de mesas de verano, vacaciones de invierno y Navidad (concurso en desarrollo y hasta el 6 de enero 2024).
“Las chilenas somos menos atrevidas en comparación con las europeas que tienen mucha experiencia en el arte de la mesa. Pero todos tenemos alguna vajilla o cubertería de nuestras madres, abuelas o bisabuelas, que tienen historia, el tema es que muchos no las ocupan… incluso patrimonio nacional como la Lozapenco o las copas Yungay. Mi aporte ha sido enseñarles a disfrutar de sus cosas, rescatar objetos y ‘darles vida’ a diario”.
Ale cuenta que la tendencia actual es hacer un mix and match de distintas épocas. “Lo antiguo, y sobre todo la vajilla, es muy difícil tenerla completa, desde allí partió la moda de la mezcla… tener distintos platos, cucharas, vasos y copas en una mesa, y eso lo hace mucho más especial. Y, por qué no, entre medio incluir cerámica, objetos modernos, que podemos encontrar actualmente en las tiendas”.
CELEBRACIÓN ECLÉCTICA
Nuestra primera parada es en Boilera, una exclusiva y recién inaugurada zapatería ubicada en el Barrio El Golf de Santiago, que desde que uno entra llama la atención por su concepto atrevido y lleno de color. En este espacio de creación, donde las manualidades y el arte son el motor fundamental, nos recibe su dueña, Natalia Martínez, quien es la encargada de diseñar los zapatos y dictar entretenidos workshops para que los clientes puedan elaborar sus propias piezas.
Aquí los materiales y el rescate por la antigua tradición zapatera se viven plenamente. Tras una cortina hecha de tiritas de cuero aparece una mesa en tonos azules, atrevida, con elementos disruptivos y que invitan a celebrar un Año Nuevo entretenido, fuera de lo tradicional.
“Esta mesa la pensamos bajo un concepto ecléctico, una experiencia a los sentidos, tal como en el taller donde se encuentra. El entorno que la rodea es obra de Natalia, junto al decorador Enrique Concha, donde los detalles y el color aparecen por doquier”.
Sobre un gran mesón de madera, sin mantel, las herramientas juegan un rol protagónico, en un florero con flores secas amarillas y lilas, las huinchas de medir amarran las servilletas. Para dar color, las carretillas con hilos se mezclan, en la propuesta, con las hormas de zapato y distintos calzados, que le dan armonía a este concepto de creación.
“Usamos distintos vasos de cristal de Baccarat en tonos azules y copas de cristal antiguas y, en contraste, platos de fondo y pocillos con manchas azules, de la marca sueca IKEA, que le dieron el toque artístico, tal como si alguien hubiese salpicado pintura sobre ellos.
Para darle movimiento a la mesa, elegimos candelabros en distintos tonos, alturas y formas, algo que está muy de moda en Europa. Las velas otorgan el ambiente cálido. Es importante colocarlas en un punto donde nadie se vaya a quemar y que no tapen al comensal de al frente, esto mismo ocurre con las flores. Una de las reglas fundamentales es que las velas no tengan olor, para que no exista un cruce de aromas con la comida. Y siempre con la mecha quemada, porque sólo así ‘tienen vida’. Es bonito ver cómo se derriten, cómo flamean sus llamas y toman distintas formas. Para mí son infaltables”.
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NAVIDAD ROMÁNTICA
Seguimos hacia otra especial locación: Birdo Concept Store en Vitacura, un espacio de decoración, objetos únicos y productos seleccionados, principalmente del extranjero, enfocado en el diseño de interiores. Aquí nos recibe Denise Paquay, directora creativa y fotógrafa, junto a su hija, la florista Josefina Araya.
“Cuando partí comprando cosas inspiradoras para mis mesas, y hasta el día de hoy, Birdo se volvió uno de mis lugares favoritos. Para venir debes pedir cita, ya que su concepto es boutique. Aquí mismo realizan talleres de flores maravillosos, dictados por Josefina, de un talento extraordinario, y donde decidimos armar nuestra propuesta de Navidad”.
En una preciosa mesa con un mantel estampado en rosa y blanco, bajo una gran lámpara candelabro, flores y detalles de naturaleza en cada rincón, lo primero que se viene a la mente es la femineidad. “Quisimos hacer una propuesta rosada para Navidad, romántica, delicada, lúdica, vibrante, que pareciera parte de un sueño”.
Se seleccionaron copas de cristal, color ámbar (evocando el dorado) y plateadas, con distintos tipos de platos en los mismos tonos, que incluyen piezas danesas de cerámica gres. “Me encanta mezclar el dorado con lo plateado y, especialmente, cuando armas mesas más elegantes; mucha gente le tiene susto a esta combinación, pero escogiendo los elementos adecuados el resultado es asombroso”.
Para el toque navideño, en cada una de las copas bajas se incorporó una esfera de Navidad rosada y cintas en los tonos sobre las servilletas, pero en esta mesa no hay velas, ya que las flores son las protagonistas. Los candelabros sólo son acompañantes del entorno, al igual que el espejo.
“El arreglo de flores es un centro de mesa, mágico, vivo. Una explosión de color y para los sentidos. El naranjo está relacionado con el fuego; se le conoce como el color enérgico, social y espiritual, ideal para una Navidad. Y el rosado armoniza con la sensibilidad y el romanticismo.
Aquí hay dos flores que mandan: los tulipanes y los ranúnculos. Ambas son flores gestuales, que significa que tienen forma y movimiento, y eso hace “que bailen” al pasar el tiempo… se van abriendo, doblando sus tallos, girando en búsqueda de la luz. No es un centro estático, hay un juego maravilloso con el estado de las flores. Además, es un centro de mesa suelto, por lo tanto, con visibilidad hacia los otros comensales”.
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BOSQUE ENCANTADO
La tercera mesa es en el patio de Birdo Concept Store, pero pensada como una cena íntima, sólo para cuatro personas. Aquí el entorno, como si estuviera en un bosque, y bajo luces decorativas transformó totalmente el concepto, dándole un toque mágico, realmente encantado.
“Esta preciosa mesa se armó sin pretensiones y con muchos elementos e ideas que aparecieron en el proceso. Creo que las mesas más lindas son como estas, cuando las vas descubriendo, probando y sacando la vajilla o mantelería hasta llegar a la correcta. Además, demuestra que cualquiera puede armar algo muy especial en un espacio pequeño”.
Aquí se recogieron los colores de Navidad más tradicionales, desde la cinta roja en el macetero (un arbusto que se convirtió en un centro de mesa natural) y velas rojas en altura; hasta los muérdagos colgando en las sillas verdes con cojines en los mismos tonos y en los candelabros con sus velas flameantes.
Además, el mantel es un hermoso trabajo de blockprinting, técnica india de estampado textil. “Hicimos un mix and match entre el mantel, las servilletas y platos daneses en tonos verdes. Sobre ellos, unas preciosas coronas inglesas que le dan un toque elegante. Las copas de cristal de Baccarat se escogieron distintas, en tonos morados y rojos, y la cuchillería de plata es parte de una herencia familiar. Esta mesa resultó como un espacio muy íntimo, pero que se funde con el entorno como si fuera un todo. Esa es la magia del estilismo de mesas, crear momentos especiales que te queden grabados en la memoria y el corazón”.
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