My Tiny: Vivir con lo simple

Construida por sus propios dueños en la localidad de Buchupureo, Región de Ñuble, esta preciosa, funcional y cómoda tiny house móvil o “casita con ruedas”, vino a responder a la necesidad de llevar un estilo de vida más sencillo y enfocado en lo esencial.

Por María Inés Manzo C. / Fotografías gentileza Ingrid Silva (@creativo.prisma) y Javiera Ortiz (@javiera.foto)

Buscamos vivir a lo grande en un espacio pequeño”, cuentan Sofía García y Joaquín Rivas, una joven pareja que hace casi un año vive en una tiny house en la localidad de Buchupureo, Región de Ñuble.

“Soy viñamarina y arquitecta de profesión, a lo largo de mi carrera he realizado muchos proyectos con mi empresa Nido Arquitectos, pero me pasó que cada vez que construía una casa para otros, soñaba con tener la mía. El problema es que siempre estuve justa de presupuesto, los terrenos eran caros y lo veía cada vez más lejano. Vivía en Concón, pero estaba cansada de la ciudad y decidí irme a Buchupureo, hace cuatro años, y allí fue donde conocí a Joaquín”, recuerda Sofía.

“Por mi parte soy ingeniero agrónomo y paisajista, me dediqué varios años al rubro agroexportador, pero no era mi pasión, trabajaba en una empresa exportadora que por la pandemia quebró y en ese momento decidí emprender rumbo al sur, a Puelo, en la comuna de Cochamó. Nunca me gustó mucho Santiago, soñaba con rodearme de naturaleza. Mi madre me enseñó el oficio de trabajar las plantas y el paisaje, realizamos algunos proyectos juntos y luego decidí lanzar Ojos de Piedra Paisajismo, así estuve trabajando en proyectos de riego y paisajismo, hasta que también me fui a vivir a Buchupureo”, agrega Joaquín.

Al poco tiempo de emparejarse se fueron a vivir juntos a una casa arrendada frente al mar. Con su proyecto en mente, Sofía quiso concretar la construcción de su casa, pero la idea se transformó en una casa rodante. “A mí me inspiró mucho el sueño de la Sofi, pues tenemos una visión muy similar. Así surgió la idea de armar una tiny house con ruedas entre los dos. Le dije yo te ayudo, pero lo hacemos juntos, con doble energía, recursos y motivación”.

Si bien proyectaron su construcción en dos meses, se demoraron en total diez y decidieron hacerlo ellos mismos. “Lo más complejo fue obtener los materiales, porque en la zona donde estamos sólo había una ferretería. Hicimos muchos viajes a Chillán, Cauquenes y Santiago. Incluso una vez se nos rompió el carro de arrastre y tuvimos que conseguirnos un camión… fue agotador, pero fuimos perseverantes”.

¿Por qué decidieron trabajar sin maestros?
Al principio los buscamos para guiar la construcción, pero nos miraban raro, no entendían nuestro proyecto y, por otro lado, nosotros no estábamos convencidos. Trabajar solos fue la mejor decisión, porque no era un diseño tan fácil. Tuvimos que rediseñar mucho, por ejemplo, el baño y la bodega. Una tiny house es una obra fuera de lo común; como dice su nombre, es pequeña y muchas soluciones surgieron sobre la marcha, fuimos innovando.

EFICIENTE Y FUNCIONAL 

“Nuestra tiny house no gasta en calefacción. Incorporamos un sistema de aislación EIFS (Exterior Insulation and Finishing System), que casi no tiene puentes térmicos. Añadimos un estanque de agua, recargable, y toda la parte eléctrica funciona con paneles solares. Queríamos que la casa fuese de buena calidad, con excelente aislación, autosuficiente e inteligente energéticamente. En todo el invierno no necesitamos ningún sistema externo para calentarnos. Además, hay ventanas por todos lados y eso permite una excelente iluminación”, señala Sofía.

Los espacios funcionales tienen lo justo y necesario: una cama habitación en altura; un baño con lavamanos y ducha integrada en el techo del mismo espacio; cocina comedor con mesa reclinable y un banco junto a la ventana. Cada lugar se aprovecha para almacenamiento, pero a la vista predomina el minimalismo. Aquí, menos es más.

¿Cuál fue su fuente de inspiración?
El movimiento tiny house nació en Estados Unidos, pero nuestro gran referente es Unyoked, que tienen un precioso proyecto en Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido para motivar a las personas a vivir en estas pequeñas casas insertas en la naturaleza. Y eso es lo mismo que queremos promover, disfrutar lo máximo posible el territorio donde habitas.

¿Cómo su tiny house se relaciona con el entorno?
J: En primer lugar la orientación es muy importante y va en relación al sol, tanto por las ventanas, como por los paneles solares. Nosotros buscamos relacionarnos de manera positiva con el entorno y su gente. Por ejemplo, los últimos años, estuve trabajando en un huerto agroforestal y haciendo asesorías sobre técnicas para regenerar ecosistemas y suelos. En el terreno donde estamos ahora hicimos zanjas de infiltración, para poder retener el agua en el suelo. Hicimos podas en varios árboles y toda esa materia orgánica la fuimos acumulando en estas mismas zanjas. Tanto el agua de la ducha como del lavaplatos van a estas zanjas. Usamos todo biodegradable. Alrededor de nuestra tiny house también hemos plantado e integrado otros elementos que embellecen. La idea es dejar el lugar mejor que como estaba antes.

“Desde que viví en Puelo me fasciné con las piedras y me encanta como aportan a los paisajes. Tienen mucho de decorativo, pero también de energético. Siempre las he considerado seres nobles, para mí son testigos longevos y sabios, que toman forma desde su misma historia. Siempre ando recolectando piedras y bolones, para poner en las entradas y alrededores. A veces siento que nos están protegiendo. Las hemos usado como parte de un fogón e incluso en la misma casa. Por eso el baño tiene un lavamanos que hice en piedra”, señala Joaquín.

UN ESTILO DE VIDA

“Hace mucho tiempo que estoy interesado en el minimalismo. Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus tienen unos libros fabulosos sobre el tema y se hicieron famosos por promover un estilo de vida minimalista. Incluso en Netflix se pueden encontrar en el largometraje documental: The Minimalists: Less is Now. La invitación es a enfocarse en lo esencial. Hay una frase muy buena que dice que la basura de un hombre es el tesoro de otro y es importante entregar ese mensaje”, cuenta Joaquín.

“No es fácil deshacerte de tus cosas personales, pero es posible. Nosotros lo hicimos paulatinamente. Cuando nos fuimos mudando no dimos cuenta de todo lo material que sobraba. Uno gasta mucho tiempo trabajando para comprarse muchas cosas, cuando podría estar usando ese mismo tiempo en pasear, en surfear o en aprender a tocar un instrumento nuevo, por ejemplo. El no tener la necesidad de gastar, el no tener un clóset lleno de ropa, que no usas en meses o incluso años, te permite tener más tiempo para ti, de hacer lo que realmente te gusta. Con nuestra tiny house eso es muy tangible; vivir en un espacio tan pequeño reduce mucho tus gastos y nos ha permitido una mejor calidad de vida”, añade Sofía.

Con más de 21.7 mil seguidores en Instagram, My Tiny ha ido sumando muchos interesados en el viaje de vivir en una casa con ruedas. A diferencia de otras cuentas, Sofía y Joaquín no venden casas, sino que quieren armar una comunidad. “En el verano 2024, o como máximo en marzo, lanzaremos nuestra página web, queremos fomentar la construcción minimalista y el buen uso de los materiales, de los recursos. Por eso estamos desarrollando un proyecto con el auspicio de CORFO, con la intención de cuidar recursos y simplificar el proceso de auto-construcción a las personas”.

¿Qué más ofrecerán en su web?
Queremos vender productos relacionados con las casas rodantes y la vida al aire libre. Estanques, filtros y bombas de agua, baterías, kits de sistemas fotovoltaicos. Incluso que otras personas puedan vender sus tiny house dentro de la plataforma.

¿Cuál es el próximo destino?
Aún no tenemos un destino específico, pero sí nos estamos planificando para empezar la ruta en marzo de 2024. Nos encantaría poder habitar distintos puntos del país e incluso del continente americano y vivir la experiencia de estar en diferentes paisajes, climas y poder disfrutar sus bondades.

www.instagram.com/mitiny.cl
www.instagram.com/nidoarq
www.instagram.com/ojosdepiedra.paisajismo

 

FICHA TÉCNICA:

Arquitecto: Sofía García, Nido Arquitectos
Ubicación: Buchupureo
Sitio web: www.nidoarquitectos.cl
Medidas del carro: 2,5 m x 5,0
Estructura principal sobre carro: perfil cuadrado de 40mm, vigas perfil rectangular 40mm x 60mm
Revestimiento exterior: Panel micro ondulado Minicamel de CINTAC
Revestimiento interior: Terciado mueblería 9 mm
Revestimiento interior baño: Fibra de vidrio
Pavimento: Piso vinílico
Pavimento y cielo baño: Cedro Mara