De la mano de su primer sencillo No lonely life, esta encantadora noruega está cumpliendo el sueño de su vida: lanzar su primer LP. Eso sí, tuvo que llegar a este rincón del mundo para poder hacerlo realidad. De su infancia con siete hermanos, su reconexión con la música en Asia y su próximo álbum, nos habla en esta entrevista. “Quiero cantar hasta que me muera”.
Por Macarena Ríos R./ Fotografía @ivanreyesportraits, maquillaje @jamesthemakeupartist
Pañuelo en la cabeza, anteojos de sol y sonrisa fácil. Enfundada en una chaqueta de jeans, se abraza el cuerpo buscando una mesa en la que caiga algún rayo de sol. “Soy un poco friolenta”, explica con un guiño.
Hija de irlandés y noruega, Sarah nació en Sri Lanka, pero vivió en una región boscosa de Oslo, Noruega, donde iba con sus siete hermanos a recoger arándanos. “Mi familia es fantástica, gente con corazones gigantes que siempre apoyan a los demás. Adoro a mis padres, de ellos saqué mi alegría y soy muy amiga de mis hermanos, los extraño todos los días, son mis mejores amigos, mis incondicionales”.
A los veinticuatro años renunció a su trabajo y partió a viajar por Asia. “Amo Noruega, amo a mi familia, pero siempre supe que me iba a ir algún día, porque no soporto el frío, la nieve y la oscuridad”.
Nunca estuvo en sus planes quedarse mucho tiempo fuera, pero conforme fue pasando el tiempo se dio cuenta de que no iba a volver a la tierra de las auroras boreales. “El mundo es demasiado grande para vivir toda la vida en un solo lugar y siempre me encantó conocer gente de otros países y culturas”, explica.
En Asia, donde estuvo un año, no solo se reencontró a sí misma, sino también con la música. “Me alejé del canto cuando uno de mis hermanos murió, pero después de oír la voz increíble de un chico que estaba tocando en Pai (una playa al norte de Tailandia)., algo pasó, me quedé impresionada, escuchando esa voz y sentí cómo crecían en mí las ganas de cantar.
Al día siguiente, Sarah partió a comprarse una guitarra y esa misma noche tocó en un bar y volcó todo lo que era en una canción. “Fue la primera vez en cinco años”.
¿Qué es el canto para ti?
Es una terapia. Cuando canto, siento que todo va a estar bien.
Sus tremendos ojos azules, que parecen ver más allá de lo evidente, se llenan de lágrimas. “Perdona —me dice en un susurro—, es que no sé qué haría si un día me despertara y no pudiera cantar. No hay nada que me haga más feliz en la vida. No sé bien cómo explicarlo, pero siento una gran energía, como si la pudiera tocar. Cantar me llena de adrenalina”.
EL LADO B
Para entender qué la trajo a Chile, donde lleva ya seis años, hay que saber que su otra pasión son los viajes. “Viajar para mí es el regalo más fantástico que te puedes dar, aprendes un montón no solo del mundo y sus culturas, sino de ti misma. Lo mejor que puedes hacer cuando eres joven es irte de viaje, conocer otros lugares, otras comidas, otras culturas, otros idiomas, otras personas, “is the most exciting thing ever!”. Expande tu mente y sabiduría de la vida y del mundo, te abre puertas. Muchas puertas”.
Como la que se le abrió para ir a Uruguay sin saber una gota de español. “En India estuve en un retiro de silencio y conocí a dos uruguayos que me invitaron a Montevideo”. Allá descubrió el mundo del modelaje, que más tarde se convirtió en la puerta de entrada a Chile. La idea era estar un par de meses en nuestro país, pero se fue quedando.
Una comida en la casa del embajador de Bélgica fue el punto de partida para el canto en Chile. Esa noche una amiga le pidió que llevara la guitarra. Ese pequeño show, íntimo e improvisado, le abrió un abanico de posibilidades para actuar en diversos lugares: restaurantes, clubes de golf, pubs, eventos privados y festivales como Lollapalooza. Mientras tanto, Sarah retomó sus clases de canto.
¿Siempre covers?
Sí, pero ahora estoy haciendo mis propias canciones y eso me tiene muy contenta. Siempre supe que podía escribir la letra de una canción, de hecho, siempre me gustó escribir poesía, pero para componer tenía que buscar a un productor que quisiera trabajar conmigo y encontré a Quadman, un chileno que vive en Madrid.
¿Qué es primero, la letra o la melodía?
Es personal. A mí me gusta tener la música primero. Cuando escucho una melodía altiro sé de qué se va a tratar esa canción, es algo que siento.
Y enfatiza, divertida, la palabra “altiro”. “Me encantan los chilenismos, igual que la cordillera y el vino chileno”.
¿Cuál es el lado B de un cantante?
Hay muchísimo trabajo que no se ve. La voz es todo el cuerpo, es el instrumento de un cantante y eso hay que cuidarlo mucho. Hay que estar constantemente ejercitando la técnica. Lo que no se ve son todas las emociones que afloran en una performance, cuando uno está escribiendo una canción, dolor o alegría. La inspiración muchas veces libera, porque vuelcas tus emociones en un papel.
Alegre, sencilla y extrovertida, la trilogía perfecta para comenzar una carrera en un ambiente tan competitivo como la música. Admiradora de LP, Sia y Adele, dice que estar arriba del escenario es lo máximo, lejos de ponerla nerviosa, lo espera con ansias. “Crecí escuchando a Whitney Houston, Celine Dione, Maria Carey. Cantaba todo el día, los tenía locos en mi casa. Una vez me regalaron un set de karaoke para una Navidad, ¡fue el cielo para mí!”.
Actualmente está promocionando su primer single No lonely life, con actuaciones en vivo y diversas entrevistas. Todavía no tiene claro cómo se llamará el disco, pero adelanta que serán ocho canciones con letras en inglés y español con el apoyo de su sponsor @kryptolab. “Cuando compongo lo hago desde las situaciones que estoy viviendo y cuando escribí esa canción, me inspiré en una relación que tenía en ese momento. El mensaje central de mis canciones es la alegría, que aunque existan momentos malos, al final todo va a estar bien; de hecho, mi próximo sencillo se llama I”ll be fine. A veces me escriben en Instagram dándome las gracias por una canción, contándome que los hizo salir de la tristeza y sentirse mejor. Eso es lo máximo, me hace el día, definitivamente.
¿Dónde te ves en diez años más?
Me veo con tres álbumes, de gira por el mundo cantando mis canciones, trabajando con los mejores músicos y productores. ¿Dónde me veo? Me veo haciendo feliz a la gente con mi música.