El amor por el turismo corre por sus venas. Conoce el mundo de la hotelería desde todos los ángulos posibles y hoy es parte de un nuevo capítulo en la historia de la cadena Terrado, la más potente de todo el norte. Juan Carlos tiene como meta continuar el legado de su padre, preocupado siempre de aportar al desarrollo social y alineado a las nuevas tendencias a escala mundial.
Por Claudia Zazzali C. / Fotografías Marcelo Santana A.
Creció corriendo por los pasillos de los hoteles familiares como si fueran una extensión de su propia casa. De su padre heredó no solo su nombre, Juan Carlos, sino además la pasión por los negocios y un profundo amor por el mar y la naturaleza.
Juan Carlos Toledo mira hacia el futuro con la confianza de quien sabe lo que hace. Y junto a su hermana, María Viviana, desde siempre han sido testigos de cómo su padre ha logrado posicionarse como uno de los hoteleros más importantes del país, gracias a una especial mezcla de buen olfato, trabajo incansable y los pies bien puestos en la tierra.
¿Crees que heredaste la veta empresarial de tu papá?
Creo que cuando se crece escuchando hablar de negocios es bien difícil que a uno no se le ocurran ideas similares. Si no lo llevo en las venas, me debo haber contagiado porque no me veo haciendo otra cosa que generando nuevos proyectos.
¿Qué área has abordado?
Estoy a cargo de la era digital de los Hoteles Terrado. Desde mi rol de director y gerente de marketing estoy potenciando el área de informática con el objetivo de mantener el liderazgo que hasta hoy tenemos en este ámbito.
Lo digital se mueve muy rápido ¿ha sido complejo incorporar estos temas a las estrategias del negocio?
Es que es una forma de crear negocios. Se ingresa a nuevos nichos y se genera un importante capital de trabajo que es la información. Mediante estos sistemas digitales tú vas definiendo el perfil de tus clientes y, por lo tanto, puedes elaborar estrategias mejor direccionadas. Estos temas no son el futuro: son el presente.
¿Y cómo logras convertir una campaña de marketing en una nueva herramienta?Tenemos un departamento de Tecnología de la Información que es un lujo. Trabajo con dos informáticos, un diseñador y un community manager, todos alineados y con muy buenas ideas. Hemos logrado desarrollar nuestras ideas con muy buenos resultados. Nuestra próxima meta es potenciar nuestras propias plataformas y, así, consolidarnos como los pioneros en muchos temas digitales, que a veces, desde regiones, parecen imposibles de alcanzar.
¿Cómo esperar cumplir estos objetivos?
Estudiando, analizando y volviendo a estudiar. Queremos que nuestra marca sea eficiente y para eso tenemos que estar en permanente contacto con nuestros clientes y la tecnología es la mejor forma para lograrlo.
LA VIDA MISMA
Amante del yoga y de los deportes acuáticos, como buen iquiqueño Juan Carlos valora el patrimonio natural e histórico de su ciudad. Sabe que desde su posición como empresario joven puede aportar al desarrollo local mediante la puesta en valor de diversos sectores de la ciudad donde vive y de todo el norte.
Desde tu perspectiva ¿cuál es la clave para lograr estos cambios?
El trabajo en equipo. Si las autoridades, los empresarios y los vecinos se ponen una meta común, es seguro que la alcanzan, porque todos estarían remando hacia la misma dirección. Un ejemplo en Iquique es el barrio El Morro, que tiene una tradición increíble, pero que hoy está un poco de capa caída. Sin embargo, se han instalado algunos locales y eso ya le da nueva vida a todo un espacio. Ese barrio tiene en sus calles gran parte de la historia de este puerto y lo que nos corresponde es protegerlo, hermosearlo, limpiarlo y darle vida.
¿Hay alguna iniciativa concreta al respecto?
Queremos establecer mesas de trabajo que tengan como objetivo diseñar estrategias para contagiar a las nuevas generaciones de este espíritu colaborativo. Todos somos parte una comunidad y, por ende, todos somos responsables de buscar nuevas formas de hacer nuestras ciudades más atractivas, más amables y cercanas. Esa es la misión más importante.
Son desafíos importantes ¿crees que se puede lograr una conciencia de comunidad en el corto plazo?
Yo no le tengo miedo a pensar en grande. Mi viejo desde siempre me inculcó que no hay que ponerse límites, que para dejar una huella hay que trabajar en equipo y perseverar.
¿Alguna vez te imaginaste haciendo otra cosa?
Fue algo que fluyó de manera natural. Mi papá es arquitecto y tiene un lado artístico muy desarrollado. Nosotros siempre lo vimos involucrado en proyectos que lo hacen feliz y eso es lo que nos transmitió: “hagan lo que ustedes quieran”. Creo que eso siempre marcó nuestras vidas porque incorporarnos al negocio familiar no fue algo impuesto, fue una decisión propia… y es que el mundo de la hotelería es interesante, dinámico, entretenido, desafiante. Creo que si no trabajara para Terrado, de todas maneras me encantaría quedarme en este rubro.
¿Cuáles son tus principales desafíos?
Seguir desarrollando nuevos proyectos desde el punto de vista del marketing, que me apasiona. En esto no solo incluyo la hotelería, sino también nuevas unidades de negocios que tienen que ver con el wellness y el equilibrio entre la vida al aire libre, los deportes aventura y la preocupación por el medioambiente.
De todas maneras continuas en la misma línea….
Es que es parte de mi vida, ¡casi no lo puedo evitar! Imagínate lo que significan todas las maravillosas posibilidades que entrega este terreno de dos mil hectáreas en Pica, donde hay diversas plantaciones, árboles frutales y un paisaje único. Es un lugar donde no hay invierno, con una temperatura estable todo el año. Es un lugar casi mágico que hemos soñado en familia y que esperamos concretar muy pronto.
¿Qué opinas del apoyo del sector público a la industria del turismo?
Creo que como país deberíamos impulsar el turismo interno. Hay problemas de conectividad que hacen difícil el acceso a lugares que son maravillosos. En ese sentido, aunque se entiende que las líneas aéreas deben tener su foco en los negocios, también debieran cumplir con ciertas rutas que nos ayudarían a ser más atractivos como destino.
¿Sientes que esta industria podría efectivamente ser el futuro de la economía?
El turismo es una industria noble. Quienes trabajamos en este rubro estamos constantemente buscando la sustentabilidad de nuestros proyectos, cuidar los recursos y minimizar nuestra huella de carbono, porque en la medida en que somos amables con el medio ambiente y el entorno, nuestro servicio mejora. Las personas buscamos lugares que estén en sintonía con nuestras necesidades y, hoy en día, tener una mirada más ecológica no es un asunto de moda. Es asegurar el futuro de nuevas generaciones.
¿De dónde crees que viene esta preocupación que tienes por el lugar en que vives?
Creo que es otro de los legados de mi papá. Y es que aunque hemos tenido la oportunidad de viajar y conocer decenas de destinos, cada vez que podemos nos arrancamos a Taltal, el puerto donde nacieron todos estos sueños. Acampamos, nadamos, nos conectamos con el paisaje. Estas experiencias únicas son las que quisiera transmitir a otras personas, a quienes visitan nuestros hoteles o sueñan junto a nosotros en lograr mejores lugares para vivir.