Esta conductora y productora del programa Empoderadas, presentadora y panelista en eventos con enfoque de género, se convirtió en la primera presidenta del Rotary Club Valparaíso, un nombramiento que recibió durante el último viaje que tuvo con su padre. De su candidatura en plena pandemia, de su reinvención luego de un despido insospechado y del camino que la ha traído hasta aquí, nos habla en esta entrevista.
Por Macarena Ríos R./ Fotografías Javiera Díaz de Valdés
El día de su matrimonio Militza bailó cueca junto a su padre. Una pequeña muestra del valor que esta mujer de ojos heredados les da a las tradiciones. Femenina, sensible, apañadora y dueña de un gran sentido de justicia y del deber ser, la vida se ha encargado de encaminar su arraigada veta social.
A los adjetivos de “encantadora” y “cálida” —dos palabras que la retratan en cuerpo y alma— un tercero cae de cajón: empoderada. De todos los títulos y estudios que ostenta su currículo, dice que el que más la representa es el de Relacionadora Pública. Definitivamente. “Porque reúne todas mis características y capacidades. Pese a haberme especializado con postítulos para desarrollar al máximo mis habilidades, las relaciones públicas —entendidas como la administración de las comunicaciones con una mirada estratégica— han sido la base de mi formación profesional y lo que me ha permitido abrir mi campo ocupacional en rubros muy distintos, tanto en el ámbito público como privado”.
Mucho antes de que se hablara de equidad de género, Militza ya lo practicaba sin querer queriendo. “Durante mi práctica en Esval, propuse un curso de gasfitería para mujeres jefas de hogar de todas las comunas del área de distribución. Y lo impartimos, con tanto éxito, que una vez terminada mi práctica me contrataron. De eso ya han pasado casi treinta años”.
¿Cómo y por qué nace Empoderadas?
Es un nacimiento tragicómico la verdad. Todo comenzó después de esas ironías que tiene la vida. Ese año, el 2017, fui elegida la Mujer destacada en comunicaciones por mi trayectoria y el mismo mes quedé sin trabajo. Fue ahí cuando el canal regional me ofreció la posibilidad de tener un espacio televisivo para hacer un programa. Me tomé mi tiempo. Quería entregar contenido con propósito. Estaba en eso cuando se me presentó la oportunidad de entrevistar a la primera dama del minuto y se convirtió en el inicio de Empoderadas, que de manera transversal y pluralista, desde hace casi siete años, ha querido visibilizar a la mujer en todos sus roles y llegar con un mensaje motivador desde sus propios testimonios para que sirvan a otras que buscan empoderarse. Porque estoy convencida de que se puede y que ese poder que buscamos está dentro de nosotras.
¿Qué ha sido lo más desafiante hasta ahora?
Ser candidata a concejal por Viña del Mar, en plena cuarentena. Hacer campaña sin gente en la calle, casi en solitario, sin poder juntar grupos grandes, sin financiamiento y con el apoyo incondicional de puras personas maravillosas que confiaron en mí cuando el descontento y la desconfianza en la política primaba, fue todo un desafío, sobre todo cuando tienes hijos y un trabajo que no puedes dejar.
LIDERAZGO EN EL ROTARY CLUB VALPARAÍSO
Coincidentemente, Militza asumió la presidencia del Rotary al mismo tiempo que la primera mujer del Rotary Internacional. “Cuando recibí la noticia de mi nombramiento estaba en Tongoy, en un viaje que había hecho sola con mi padre. Nunca olvidaré su cara de orgullo. Ese viaje fue justamente el último que hicimos, así que el recuerdo es imborrable”.
¿Qué fue lo primero que hiciste como presidenta?
Invitar a más mujeres. En Rotary existe el sistema de apadrinar. Yo ahora tengo tres ahijadas rotarias. He formado un muy buen equipo con el directorio que me acompaña, con quienes hemos levantado un club que venía con todos los efectos de la pandemia, entre otros problemas coyunturales.
¿En qué crees que aporta la mirada femenina?
Creo que llegamos justo a tiempo. La mirada que nosotras tenemos le permite a Rotary estar más conectado con la realidad. Nuestras habilidades blandas y sensibilidad han permitido darle otra impronta a una institución que necesita reinventarse, conservando sus valores, pero adaptándose a los cambios sociales y culturales que debe pensar en construir los próximos cien años de Rotary, una de las instituciones más prestigiosas del mundo que, en Chile, nace precisamente en Valparaíso.
Su gran manejo articulando redes de apoyo y networking la tiene trabajando intensamente desde el RCV, aunando esfuerzos con otras instituciones que también buscan el bien común y un real impacto social.
“Actualmente, estamos trabajando en dos proyectos concretos. El primero consiste en impartir talleres de patrimonio a los niños de educación básica de las escuelas públicas de Valparaíso, gracias a una alianza estratégica con la UAI, que permite que profesores, junto a monitores rotarios, les entreguen los mismos conocimientos que reciben los estudiantes universitarios. Con este proyecto buscamos que las futuras generaciones conozcan su ciudad, la quieran y la cuiden como algo propio”.
“Como rotarios con origen en la ciudad puerto, no podemos ser indiferentes al deterioro de la ciudad. Es nuestra responsabilidad formar a las futuras generaciones, en los niños está nuestra esperanza. Son ellos quienes harán la diferencia entre rayar o no, entre ensuciar o no, entre cuidar y querer su ciudad o no”.
El otro proyecto tiene relación con la lamentable realidad de los megaincendios. “Para contribuir con el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, estamos buscando financiar la adquisición de drones con ciertas especificaciones técnicas que permitan identificar focos y orientar el trabajo de bomberos. Así que, si algún lector de Tell o empresa quiere aportar, ya saben dónde ubicarme”.
Fanática de las ostras y de la cocina chilena, dice que le habría encantado ser artista, pero que tiene más ganas que talento, que la relaja caminar por la arena y montar a caballo y que entre sus libros favoritos está la trilogía de Alexandros: la vida de Alejandro Magno. “Actualmente, el tiempo libre que tengo está delicado a mis hijos: Cristina, Sebastián y Clemente”.
¿Qué legado te gustaría dejarles?
El legado que me dejaron mis padres y que nadie te puede quitar: la educación. Pero no me refiero a títulos universitarios, sino a esa educación que encuentras en el hogar, que transmite valores, esa que dice que venimos al mundo a ser felices, pero que no estamos solos y que debemos mirar a nuestro alrededor y ser conscientes de que todo y todos estamos entrelazados. Enseñarles a ser personas integras, es mi motivación día a día.
¿El mejor consejo que te han dado en la vida?
Me lo dio mi papá y fue “aprende a escuchar, a veces es mejor quedarse callada. No siempre el que dice la última palabra tiene la razón». Y aunque soy muy buena para hablar, aprendí. De hecho, fue mi eslogan de campaña cuando fui candidata a concejal: Empodérate. Te quiero escuchar.
Tu papá fue tremendamente importante en tu vida, ¿qué te dejó?
Él está conmigo… lo siento en mi corazón, muy adentro, arraigado en lo más profundo. Le digo todos los días que lo amo. Siempre se lo dije. Mi padre ha sido el hombre que más he amado en mi vida. Fui una hija muy regalona, pero me dijo muchas veces que no. Me enseñó más que todo lo que he estudiado. Siempre me decía “observa”, y me explicaba el comportamiento de la naturaleza, los efectos de la mano del hombre, las maravillas del jardín. Él tenía una gran conciencia medioambiental cuando nadie hablaba del cambio climático ni nada de eso. Era un libro abierto. Todo lo que soy es gracias a él.
CENTENARIO ROTARY CLUB VALPARAÍSO
“Este año se realizarán diversas actividades de celebración, como una exposición fotográfica itinerante que muestra la historia de estos cien años, el lanzamiento del Sello Postal del Centenario junto a Correos, la edición del Libro del Rotarismo en Chile y nos estamos preparando para realizar, en noviembre, el XLIX Instituto Rotary Internacional, que por primera vez se llevará a cabo en Chile y donde vienen rotarios de distintos países de Sudamérica, lo que será una gran oportunidad para la industria turística, hotelera y gastronómica”.
