¿Por qué nuestro planeta sería diferente al resto de los planetas en nuestro sistema solar, en donde todos son esferas y nosotros somos un plato, como un vinilo? No tiene lógica.
Hace muchos años, quizás unos treinta, llegó un grupo de alumnas a visitar el observatorio de Cerro Tololo. Gran interés mostraron las alumnas y profesores por todas las instalaciones y equipos que existían en esos años.
Cuando estábamos en la etapa final de la visita, se nos acercaron unas tres alumnas que nos comentaron que una de ellas no podía entender que la Tierra fuera como una esfera, es decir, redonda. No es fácil demostrarle a alguien, dentro de una pieza, que la Tierra sí es esférica. Tomé un globo terráqueo y le mostré que nosotros estando de pie, en la realidad absoluta, nuestra posición en el planeta era casi de una posición invertida.
Para entender mejor la idea, pensemos en una persona en el polo norte y otra en el polo sur. Vistos desde la distancia, lejos del planeta, tendríamos al del polo norte de pie y al del polo sur en una posición invertida, con la cabeza hacia abajo. Ese ejemplo la dejó más inquieta de lo que estaba. Así que me fui a otro ejemplo más natural que se aprecia en los eclipses de Luna.
La sombra que comienza a cubrir la Luna llena, en un eclipse lunar, corresponde a la sombra terrestre que se proyecta sobre la Luna. Ese es el momento en donde podemos ver, en la sombra, una curvatura y que corresponde a uno de los bordes de nuestro planeta.
Afortunadamente, como existen cientos de fotografías de eclipses lunares, fue fácil mostrarle a ella esa curvatura terrestre sobre la Luna. Además, ese año íbamos a tener un eclipse lunar y les sugerí que entre todas se juntaran esa noche para ver, en vivo y en directo, la curvatura terrestre. En realidad no tengo detalles si lo hicieron o no, pero sí es una buena forma de ver el borde curvo de nuestro planeta.
Pasaron los años y hoy, nuevamente, y con más fuerza, hay personas que piensan en una Tierra plana, similar a un disco, más exactamente como a un vinilo. Escuchar sus razones y ver sus dibujos con la Tierra plana…. en realidad se me pone el pelo verde y me pica el cuerpo. Un sol que gira por sobre nuestras cabezas y que ilumina una parte del disco (día) y otra parte del disco, al que no le llega la luz, es la noche, carece de sentido común.
Es como iluminar con una linterna (sería el sol) el piso de una habitación (la Tierra plana) en donde tendríamos el día o la noche, según llegue el rayo de luz de la linterna.
Con la Tierra plana es imposible explicar las órbitas de los miles de satélites que se están moviendo alrededor del planeta. Ellos asumen que el polo norte terrestre se encuentra ubicado al centro del disco, es decir dónde está el hoyo del vinilo y, el polo sur, está distribuido alrededor del disco, es decir en sus bordes. Si ustedes observan el emblema de las naciones unidas, es lo que ellos piensan cómo están distribuidos los continentes. Polo norte al centro.
Pero eso no es todo. El extremo de sus teorías es cuando hablan sobre nuestro Sol. Allí el pelo se me vuelve de todos colores, al escucharlos. Nuestro sol está a una distancia promedio de 150 millones de kilómetros de nosotros. Estos personajes ubican al sol, sobre la Tierra plana, a una altura de 7000 kilómetros. Es decir, lo podemos, prácticamente, tocar con la mano.
Nuestro sistema solar está formado por varios planetas, grandes y chicos, los cuales todos, pero todos, son esferas. Yo no entiendo por qué nuestro planeta Tierra, que pertenece al mismo sistema solar, debe ser como un plato.
¿Por qué nuestro planeta sería diferente al resto de los planetas en nuestro sistema solar, en donde todos son esferas y nosotros somos un plato, como un vinilo? No tiene lógica. He visto al profesor José Maza muy incómodo tratando de escuchar y entender las razones y explicaciones de estos grupos, que dan cifras y distancias que no tienen sentido.
Invito a ver imágenes y explicaciones de este movimiento que considera una Tierra plana y no redonda. Como siempre, hay bastante información en Google. Parece ser que mientras más evolucionamos, como especie humana, más nos acercamos a la prehistoria.