Bastante se ha analizado sobre los roles de género y, particularmente, sobre el cambio del rol que desempeñamos las mujeres en las distintas esferas de la sociedad. Todo en el contexto de una nueva era más consciente, en donde la colaboración es una pieza clave que se complementa con más espacio para la diversidad. Una era digital de importantes cambios en diferentes niveles. Tiempos con mayor presencia femenina versus lo vivido en el pasado, en aquella era industrial fuertemente dominada por los hombres y su visión.
Hoy es responsabilidad de todos generar acciones concretas que nos permitan avanzar como sociedad. Más que nunca es necesario fomentar la vocación y el talento científico-tecnológico de las mujeres desde la infancia, propiciando su real inserción en el mercado laboral, luchando contra la violencia de género en todas sus formas y mejorando su participación en los espacios públicos.
Actualmente las cifras son contundentes y dan cuenta de la baja presencia femenina en distintos ámbitos de la sociedad. Según un estudio de Comunidad Mujer y Virtus Partners, en Chile solo el 6,4% de las mujeres participa en los directorios de compañías IPSA, mientras que a nivel internacional, el 17,3% de los puestos en directorios son ocupados por mujeres, cifra que en los países desarrollados aumenta al 20,4%. Con estos datos podemos inferir que a mayor desarrollo social, económico y cultural estos números tienden a mejorar. Es necesario impulsar cambios culturales profundos para lograr un desarrollo equitativo y en igualdad de condiciones.
A nivel político, según cifras de ONU Mujeres, en febrero de 2019 había veintisiete Estados donde las mujeres representaban menos del 10% del total del parlamento, en cámaras únicas o bajas. Esto incluye tres cámaras sin presencia femenina.
Tenemos una gran oportunidad para generar los ajustes necesarios que necesita la sociedad, poniendo sobre la mesa el valor del rol de las mujeres, reconociendo que la única forma de avanzar hacia un desarrollo sostenible de la sociedad, y que genere un bienestar para todos los ciudadanos, es impulsar y desarrollar sus increíbles talentos y capacidades.
En esta era digital la visión femenina juega un papel fundamental, con su talento, experiencias y liderazgo pueden materializar esos cambios profundos. El desafío hoy es generar esos espacios, darles la oportunidad de desarrollarse, de emprender, de empoderarse y mostrar a los demás aquellas habilidades y talentos que son intrínsecas de la mujer.
Con orgullo puedo decir que las mujeres somos el cincuenta por ciento de la población mundial, y sin duda formamos parte de la semilla de esta nueva sociedad, porque en estos movidos tiempos de cambios a nivel global, ninguno de ellos podrá ser posible sin nosotras.