Exceptuando a nuestra Tierra, Marte es el planeta más estudiado por la ciencia, ya que desde la antigüedad, su brillo y su color rojo han llamado la atención de diferentes culturas. Aún en la actualidad, ciertos grupos de fanáticos hacen creer a las personas que ha habido invasiones de alienígenas que provienen de Marte.
Hasta este minuto, se han enviado al planeta rojo decenas de misiones para estudiarlo. Muchas de ellas se han posado en su superficie, haciendo fantásticos experimentos. Otras se encuentran orbitando alrededor de Marte, obteniendo miles de fotografías que muestran diversos cambios durante los meses, al fotografiar las mismas áreas una y otra vez.
Lo más llamativo en el pasado, fue cuando se logró una imagen donde se veía «un rostro» similar a una esfinge, en la zona de Cidonea. En ese momento se indicó que la baja resolución de las cámaras de la nave, hacían «ver» ese rostro. Incluso los ufólogos vieron dientes dentro de su boca.
Todos sabemos que los detectores CCD de nuestras máquinas fotográficas hacen ver, cuando se aumentan mucho las imágenes, a los famosos «pixeles», que tienen forma de un cuadrado. Bueno, lo que vieron los ufólogos al aumentar las imágenes eran, ni más ni menos, que los pixeles que formaban «la boca» del rostro de Marte.
Después de muchos años, nuevamente fue fotografiado ese sector, con nueva tecnología, mostrando una montaña con algunas depresiones en sus laderas y nunca más fue visible ese rostro. Era cosa de esperar a que el poder resolutivo de las cámaras CCD mejorara.
A fines de julio, tendremos como figura principal en las noticias a nuestro misterioso planeta Marte, ya que desde el año 2003 no teníamos una aproximación tan grande entre la Tierra y el planeta rojo.
Hace más de sesenta años, cuando se buscaba un buen lugar para instalar un gran observatorio astronómico en el hemisferio sur, y mucho antes que se hicieran vuelos espaciales a Marte, una de las potentes razones de hacerlo en Chile era que, cuando Marte se acerca a la Tierra, lo hace exactamente en nuestro hemisferio. Aún recuerdo la gran concentración de científicos planetarios en Tololo, para estudiar y fotografiar al cercano y misterioso planeta.
El 27 de julio será lo que en astronomía se llama la «oposición», es decir, estarán alineados el Sol, la Tierra y Marte. Pero cuatro días después, el 31 de julio, se producirá el máximo acercamiento del planeta a la Tierra. El último acercamiento entre estos planetas fue en el año 2003, es decir, hace quince años.
Desde hace ya varios días que podemos ver, en cielo nocturno, a este brillante planeta, que brilla como un lucero de color rojo anaranjado, justo a medianoche, mirando hacia el cenit.
Muchas películas sobre Marte se han realizado. Entre las más recordadas están La guerra de los mundos, un clásico; Marcianos al ataque, en donde una canción reventaba las cabezas de los alienígenas marcianos, cuando ellos la escuchaban; y la última producción fílmica fue Misión rescate, en donde un astronauta que creían muerto, estaba súper vivo.
Bonito momento para acercarnos, nuevamente, a conocer algo más de ese misterioso planeta que, hasta este minuto, no ha dado resultados positivos de la existencia de vida. Excepto que, en sus orígenes, tuvo agua, por la configuración de su superficie y detalles de la erosión y degradación del suelo marciano.