Ya está llegando el momento tan esperado por todos: el martes 2 de julio del 2019. Debemos hacer, desde ya, un orden de todo lo aprendido para esos dos minutos con treinta y dos segundos, en que el Sol estará detrás de la Luna o, en otras palabras, la Luna ocultará totalmente el disco solar.
En esos breves minutos es cuando podemos ver directamente el fenómeno, sin protección en nuestros ojos. Se mostrará, alrededor del Sol, una brillante luz blanca, llamada Corona Solar y, si tenemos suerte, algunas llamaradas que salen por el borde solar, llamadas Protuberancias Solares.
La forma de la Corona Solar y de las Protuberancias Solares son, hasta ahora, un misterio. No sabemos cómo se presentarán ellas en esa tarde. Debajo del sol eclipsado debería verse al planeta Venus muy cerca del horizonte oeste. En cambio, hacia el este, debe aparecer el planeta Júpiter. Sobre el sol eclipsado, estarán los planetas Marte y Mercurio.
La Luna y el Sol estarán dentro de la constelación de Géminis. Aparecerán las estrellas más brillantes del cielo, en un entorno semioscuro, ya que la Corona Solar iluminará suavemente el cielo. Será como un suave amanecer.
Aunque el eclipse comienza, en forma parcial, en la Región de Coquimbo, a las 15:24 horas tenemos bastante tiempo para jugar y calibrar nuestros instrumentos durante la parcialidad. Los sistemas digitales actuales hacen posible «ver» inmediatamente las fotos y corregirlas, si es necesario.
Lo único que debemos tener es una página en blanco, que colocaremos sobre el piso y un cartón de 30cm. por 40 cm., en donde haremos varias perforaciones, quizás con un clavo o un lápiz, con el nombre elegido por nosotros. El cartón será puesto a un metro de distancia sobre la cartulina blanca que estará sobre el piso. Todas las imágenes de esas perforaciones corresponden a la imagen del sol eclipsado. Es el momento de sacar una foto a la cartulina.
Lo otro es ver la sombra de los árboles, cómo se proyectan en el suelo las imágenes del sol eclipsado entre lo frondoso de las ramas. Si tú te consigues un pequeño espejo (de los que usan las damas en sus carteras) puedes producir el reflejo del sol sobre alguna pared lejana. Allí verás también al sol eclipsado. Nunca mirar al sol en forma directa, si no se tienen los lentes especiales solares para la observación durante la parcialidad.
Entre las 16:38 y las 16:41 horas, aproximadamente, el ruido de las máquinas fotográficas será intenso. Cuando termine la totalidad del eclipse, se producirá el esperado «Anillo de Diamantes», que corresponde a la primera porción del sol que aparece al finalizar la totalidad. Eso dura algunos segundos, quizás unos cinco segundos, como máximo.
Ojalá que las luminarias de las ciudades no se enciendan, ya que el ambiente estaría contaminado por esas luces. Eso lo tienen que ver las municipalidades los días anteriores al fenómeno. Es bueno recordar que, al menos, dos o cuatro días antes, traten de ubicar el lugar y hora en donde observarán cada uno de ustedes el eclipse. Como el sol estará muy bajo, cercano al horizonte, deben comprobar, en esos días previos, a las 16:40 horas, que el lugar elegido no tendrá ningún obstáculo en la dirección del eclipse, como cerros, edificios o árboles en altura.
Me preocupa la gente que estará dentro del estadio, en La Serena, ya que los que se sitúen en la cancha, el sector de las «tribunas» ocultará la zona del cielo, hacia el poniente donde estará el sol. Ojo, mucho ojo para los que irán al estadio-cancha. Recordar llevar ropa adecuada para el frío, ya que es invierno y después del eclipse se producirá la noche.
En estos momentos, en internet, hay una enorme cantidad de datos para fotografiar el eclipse con los iPhone, iPod e iPad. Son las cámaras más populares y masivas del momento. Recuerden desconectar los flashs de las cámaras digitales automáticas. Para una información más detallada y los tiempos de las diferentes fases del eclipse, se encuentran bajo el nombre de «Eclipse solar, Chile 2019». Muchos observatorios tienen sus propias páginas con datos muy interesantes. Lo mismo lo han hecho diferentes universidades nacionales, como la U. Diego Portales.
Ojalá que todo salga bien entre las 15:24 y las 17:46 horas de ese día martes 2 de julio, que ya lo tenemos al alcance de nuestros ojos. El único pedido que hacemos a la atmósfera es… ¡Que esté despejado!