Años de trabajo con diferentes grupos humanos, en diversas situaciones y realidades, me han llevado a desarrollar un área de consultoría y asesoramiento en todo lo referido al capital humano dentro de las empresas. Lo anterior surge de la experiencia que he ido absorbiendo en el mundo de la gastronomía, el que en su esencia básica se genera con y para las personas.
Dado esto, es que me solicitan de diferentes empresas, de las más diversas industrias, poder trabajar los aspectos motivacionales, de liderazgo y trabajo en equipo, todo desde mi mundo de la cocina. Realizamos talleres y programas para el desarrollo de personas y equipos. En términos simples, lo que hacemos es —en forma lúdica, interactiva y participativa—, compartir nuestros conocimientos y experiencias en torno a la cocina, realizando dinámicas relajadas pero con objetivos claros entre fuegos y sartenes, ajos y tomates, harinas y aceites.
También trabajamos mucho el reforzamiento de identidad de equipo y la comunicación efectiva, con lo que intentamos lograr el tan anhelado engagement, en un entorno donde lo que prima es el aprender, compartir y disfrutar. En general nos toca trabajar desde la más alta gerencia hasta la línea de profesionales que la compañía quiere proyectar, pues entre parrillas y brasas, hacemos que los participantes comprendan el rol del negocio y los desafíos del equipo, fortaleciendo la identidad del grupo con chaqueta blanca, cuchillos y saleros.
Junto a mi socio Enzo Lagomarsino, italiano de tomo y lomo, estamos en una gran cruzada por la pasta casera que también va en nuestras clases e incentivos en la cocina. Durante estos últimos días hemos tenido un trabajo muy gratificante, realizando una labor de counseling al área de capital humano; y de alimentos y bebidas de una de las principales cadenas hoteleras en nuestro país, logrando una participación y motivación que me han dejado lleno de energías.
Hemos realizado una capacitación individual a los chef y grupal a los cocineros, transmitiéndoles distintas tendencias culinarias del mundo actual de la gastronomía.
Les quiero entregar una receta de pastas caseras para preparar fría en verano:
-1 paquete pasta seca de colores italiana
-2 pimentones rojos
-1 paquete de ciboulette
-2 cebollines
-1 tarro tomates pelados
-2 tazas queso parmesano
-1 paquete de albahaca
-6 huevos codorniz
-1/4 pastrami
Coser la pasta al dente, dejar enfriar. Cortar rodas las verduras en cuadros. Cocinar los huevos y partir en cuatro. Mezclar todo en un bowl y aliñar con oliva, aceto y pimienta. Agregar el queso y pastrami sobre la ensalada de pastas. Decorar con albahaca y servir en platos hondos trasparentes.