Un emprendedor de tomo y lomo, Andrés Gutiérrez forjó su empresa desde cero, con entusiasmo, pasión y mucho trabajo. Le ayudó su temprano interés en las ventas y su evidente encanto y sencillez. Su empresa SINSEF, hoy fabrica e importa piezas de marcas exclusivas y esenciales para el funcionamiento de los equipos mecánicos de las industrias.
Por Soledad Posada M. / Fotografías Sonja San Martín D.
Las empaquetaduras fueron la especialidad de Andrés Gutiérrez, desde que comenzó en ventas, primero en una ferretería y luego como vendedor destacado, por muchos años, de una marca internacional, que lo hacía estar más fuera de su casa que en ella. Por eso, hace veintinueve años creó SINSEF, su propio negocio de venta de empaquetaduras.
Con su conocimiento y experiencia, eligió las marcas extranjeras idóneas en calidad y trazabilidad de los productos. No tardó mucho en fabricar artículos propios, adquiriendo maquinaria y contratando más personal, que hoy suman cincuenta y cuatro trabajadores. Su principal ventaja es que ofrece un servicio técnico de instalación y postventa y un cuerpo de ventas que está pendiente de todos los requerimientos de los clientes. Entre los productos que comercializa e instala, destacan los sellos hidráulicos y neumáticos, juntas de expansión para ductos, dimensionamiento de espárragos y aislaciones térmicas.
La mayor satisfacción de Andrés Gutiérrez es ver a sus tres hijos universitarios y felices, y, en las mismas condiciones, a los hijos de sus más antiguos empleados, esos que empezaron con él y hasta el día de hoy, siguen en la empresa. Andrés señala que su familia es aclanada: “vamos de vacaciones juntos y todos los domingos nos reunimos a almorzar”.
Por eso, el que sus hijos trabajen con él no es casualidad, es consecuencia de su unión familiar; tal como Andrés quería. “Yo formé está empresa para mi familia, mis hijos, mis nietos, y estoy seguro de que ellos continuarán haciéndola crecer cuando yo ya no esté”. Su hija Paulina es la gerente de Administración y Finanzas; Pablo, gerente de Operaciones; y Patricia, quien tiene su oficina de arquitectura, The Standard Arquitectos, fue la encargada de diseñar el edificio que hoy ocupa SINSEF en Hualpén, y que cuenta con detalles decorativos muy particulares, como un mural alusivo al trabajo que se realiza en la planta, pintado por el ilustrador y diseñador gráfico Fernando Cartes.
CAMINO ARDUO
Andrés Gutiérrez se declara un trabajador incansable, al que le gusta levantarse para ir a trabajar, aunque últimamente ha ido disminuyendo sus tiempos en la empresa. “Para mí, esto es un vicio, me encanta. Miro para atrás con orgullo, fue un camino duro, pero placentero. Hay muchos desafíos a futuro, seguir la senda de crecer y dar buenos empleos, para que las personas crezcan tanto en lo material como en lo personal. Sin duda, los que quedan a cargo sabrán seguir por este camino”.
¿Cómo fueron sus inicios en las ventas?
Desde niño, la venta ha estado presente en mi vida, por ejemplo, siempre me gustó vender dulces a mis compañeros. Posteriormente, estudié en un instituto comercial en los sesentas y naturalmente escogí la especialidad relacionada con administración y ventas. Con el paso de los años, fui adquiriendo experiencia para entrar en el ámbito industrial. La venta ha sido la que más satisfacción me ha dado en toda mi vida laboral, por el contacto con la gente y porque todos los días son distintos por las diversas situaciones que se presentan.
¿Tiene algún pasatiempo?
Pescar, primero con mis hijos y ahora con mis nietos. Pescamos en el lago Llanquihue y practicamos pesca de mar en Pingueral. Parar el motor del bote, no escuchar nada y sentir la paz del lago es una sensación indescriptible.
¿En qué momento de su vida decide comenzar con SINSEF?
Una vez adquirida la suficiente experiencia, decidí cumplir mi sueño de ser mi propio empleador. Se me hizo cada vez más necesario tomar el riesgo y partir mi aventura. Siempre quise crear mi propia empresa y desafiarme a aplicar mis principios dentro de ella. Ahora, estamos en una etapa placentera, con un nombre consolidado y con prestigio en el mercado, lo que nos impulsa a mejorar.
UNIÓN FAMILIAR
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con la familia?
Trabajar con mis hijos ha sido un privilegio. Tener la oportunidad de ser un referente para ellos, aportando a su crecimiento profesional; así como preparar a los futuros líderes que continuarán la obra de esta empresa familiar, es lo más gratificante. Me enorgullece que mis hijos, al demostrar tenacidad en su trabajo, se ganen el respeto y credibilidad de los trabajadores por su propio mérito. Ponemos mucha pasión en nuestro quehacer y somos felices con lo que hacemos. Hemos conseguido una sinergia que nos ha permitido obtener buenos resultados.
¿Cómo se consigue este crecimiento constante?
La disciplina, la transparencia y la perseverancia son para nosotros atributos fundamentales, sin los cuales no habríamos conseguido los logros de crecimiento sostenido de la empresa. Primero, nos ubicamos en veinte metros cuadrados, después en una casa de ciento cuarenta metros cuadrados, luego dos módulos en un condominio de bodegas con oficina, y hace cuatro años, comenzamos a construir nuestro propio edificio corporativo, en un sitio que compramos hace quince años. En la actualidad, hemos conseguido orientar todos nuestros procesos a la satisfacción de nuestros clientes. Los hemos puesto en el primer lugar, con el fin de ser más que un mero proveedor, un verdadero aliado estratégico para la eficiencia y eficacia dentro de sus plantas. Además, reinvertimos las utilidades en la misma empresa. Es la forma de crecer.
¿Qué les diría a los emprendedores más jóvenes?
Que el único requisito para comenzar un emprendimiento es llevarlo a cabo cuando exista el convencimiento de tener la paciencia y el deseo de llegar a la meta sin importar el tiempo que tome. Subir escalón tras escalón sin tomar en cuenta los peldaños hasta alcanzar el éxito. Si ya se cuenta con lo anterior, hay que salir de la zona de confort y dar el salto crucial. Lo principal es creerse el cuento, que se tiene las capacidades y que solo uno es el que se limita. ‘El único lugar donde la palabra éxito va delante de la palabra trabajo es en el diccionario’.
¿Qué espera para el futuro?
A corto y mediano plazo, pretendemos disponer de más líneas de fabricación propia, acceder a la importación de nueva tecnología traída desde Europa para continuar la expansión a nivel nacional, seguir potenciando nuestro personal y aumentar las fuentes de empleo. En el largo plazo, espero que los futuros líderes que dirijan SINSEF, promuevan y proyecten el sello de transparencia y arduo trabajo que caracteriza a nuestra empresa.