Keka Montero: Simbolismo abstracto

artista plástica

Autodidacta, ha tomado cursos y clases con diversos profesores y, actualmente, está cursando un diplomado de Arte Mención Pintura en la Universidad Católica. Acaba de participar en la exposición colectiva “Mirada de Mujer” en Santo Domingo. Con acrílicos, óleos, tintas, pigmentos y otros materiales logra una pintura vibrante, que da color y forma a las emociones. “Mi mensaje es la trascendencia del equilibrio entre lo femenino y lo masculino. Hombres y mujeres estamos constituidos por energía y se necesitan las dos partes para que vivamos en armonía”.

Por Macarena Ríos R./ Fotografías gentileza entrevistada

“Me encanta salir a caminar sola, con mi pequeño morral café. Ir por el campo, subir un cerro, caminar descalza por la playa. Pisar la arena, observar el mar y buscar pequeñas conchitas de colores. También lo hago en el campo; guardo semillas, flores secas y pequeñas ramitas que para mí son especiales. Tengo fascinación por juntar objetos que nos regala la naturaleza, que son un tesoro para mis cajitas mágicas”.

Dice que ha estudiado toda la vida. “He tomado clases de pintura con varios profesores, cursos independientes de autogestión en arte, dibujo profesional, todo lo que tenga que ver con el diseño y el arte y lo que me sirva para poder ampliar mis conocimientos y trabajar en mis proyectos. Siempre ando buscando cómo crear mis propios materiales”.

Y lo remarca: “Mi plan es estudiar toda la vida, me encanta”.

Como una declaración de intenciones, sus obras muestran un mundo lleno de sueños, ritos, fantasmas, bailes y melancolías, donde no faltan los animales y el simbolismo, cuya disciplina aúna expresionismo y abstracción. Un imaginario complejo con múltiples personajes y atmósferas donde ocurren cosas.

Tu obra tiene un dejo a Chagall… ¿te lo habían dicho?
Me lo habían insinuado. Tengo cierto cruce con Chagall, para mí es un gran halago y un honor, ya que admiro profundamente su técnica y, sobre todo, el sentimiento que me generan sus pinturas.

¿Qué materiales ocupas para tus creaciones?
Me encanta mezclar, probar cosas nuevas, experimentar, no quedarme con lo establecido. Jugar, jugar y jugar. Esa siempre fue mi única manera de aprender. Invento pinceles, pruebo pigmentos y otros soportes porque creo que existen muchas formas de hacer una cosa y la única manera de saberlas es probando.

¿Qué te inspira?
La inspiración puede venir de muchas partes: la música, los sabores, la naturaleza, sentarme a observar a la gente, las cosas lindas y curiosas. Siempre trato de observar mis pensamientos e ideas. Disfruto tanto del proceso de la investigación, como del diseño y la ejecución que da el resultado final.

¿Cómo es tu proceso de creación?
El silencio me ayuda a desbloquearme y conectar con mis pensamientos, con mi espíritu. Claro, no todas las ideas que tengo son válidas, algunas las desecho, otras veces veo si pueden funcionar o encontrar la manera de trabajar la idea. Entonces la estudio, la evalúo, la preparo, la elaboro y la llevo a cabo, tratando de ser lo más creativa posible.

¿Tienes referentes?
Para mí un gran referente es Egon Schiele, discípulo de Gustav Klimt. Me parece interesante el trazo con firmeza de su dibujo en la figura humana, que está llena de sensualidad, junto a las poses extravagantes y creativas llenas de misticismo; figuras extremadamente delgadas, manos deformes y caras expresivas, sin dejar de nombrar su interesante paleta de color. He aprendido mucho observando su obra.

¿A quién admiras?
Admiro a todos los artistas que eligieron trasparentar un pensamiento y quedar desnudos con sus emociones frente a la pintura u otras disciplinas. Se puede saber mucho cómo es el interior de una persona, cómo piensa cuando ves sus obras y para eso hay que ser valiente.

¿Tu desafío más grande?
Convencerme de que la única manera de vivir feliz era haciendo lo que más me apasionaba, abandonar todo y dedicarme ciento por ciento a esto y eso fue difícil.

¿Qué sientes cuando expones?
Cuando expongo estoy feliz y relajada, porque me lo había imaginado tanto y tantas veces que para para mí era ya algo vivido cuando ocurría.

¿Algún reto personal?
Siempre he querido ser un aporte, transmitir un mensaje, una visión con mi pintura. Plasmar que la magia existe en la realidad, en el día a día, en lo cotidiano, en la cabeza de cada uno de nosotros y en los sueños.

¿Cómo ves el circuito nacional artístico?
Siento que existe un creciente interés por la pintura en Chile, que se ha abierto un campo gigante para coleccionistas, entendiéndolo como una especie de inversión financiera. El mercado tiene cada vez más compradores y para eso se necesitan más artistas. La gente tiene interés por adquirir obras únicas y especiales. El arte en Chile siempre ha sido valorado y apreciado a lo largo del tiempo; es una expresión sublime de la creatividad humana.

Desde tu visión personal, ¿qué se necesita para emprender?
Más que talento, más que conocimiento, más que estudio, es nunca detenerse con nada. Si tratas mil veces, nada te detiene, todo el resto es cosa de tiempo.