Cuando la música se apaga

Por Marcelo Contreras

Una banda poco conocida —Torche— se separó en 2023. Habían pasado varios años sin novedades desde el último álbum, el excelente Admission (2019), excepto un prometedor single. Oriundos de Miami, crearon un sonido monumental propulsando rock desértico con dinámicas y melancolía, a veces rotulado como metal alternativo. El cantante, guitarrista y líder Stephen Brooks es gay, algo poco habitual en el género. Densos y detallistas, obsesivos con las texturas, sofisticados a pesar de la inmensidad de las guitarras y la pastosidad del bajo, interesados en la melodía mediante una voz a kilómetros del cliché metalero. Lamento el final de Torche provocado por las dificultades para trabajar, debido a la residencia de sus integrantes en distintos estados. Solía esperar ansioso sus discos, una reserva de música poderosa y conmovedora.

Recordé otros momentos con la noticia del quiebre de artistas de cabecera como Soundgarden, Faith No More, Living Colour y Rage Against the Machine, la partida de Scott Weiland de Stone Temple Pilots, o el segundo quiebre de Los Prisioneros tras el apoteósico regreso de 2001. Cuando se trata de muertes, es un mazazo: Kurt Cobain, Layne Staley, Dimebag Darrell, el Gato Alquinta, los miembros de los Ramones, Joe Strummer, Michael Jackson, David Bowie, Neil Peart y Eddie Van Halen, todas fueron partidas demoledoras. La certeza absoluta de un final irreversible. La imposibilidad de ver a tus favoritos nuevamente.

Slayer, que hace cinco años dio un concierto en el Sporting de Viña como parte de su despedida de los escenarios —una manera de Tom Araya de regalonear a su ciudad natal—, confirmó el regreso en el próximo otoño boreal. Hasta ahora hay solo dos fechas para el reencuentro de los reyes del thrash metal: Riot Fest en Chicago, el 22 de septiembre, y en el Louder Than Life de Louisville, el 27 del mismo mes.

Es un extraño caso de reactivación, cuando hasta hace poco el guitarrista Kerry King aseveró que no tenía contacto alguno con Araya. El dinero, que siempre es factor determinante en las reuniones, da lo mismo frente a la alegría de los fans. La fantasía del regreso de un favorito, tiene algo de reencuentro con un viejo amor.