María Loreto Ormeño es de esas personas que no espera a que las cosas pasen; ella hace que ocurran. Un día imaginó un suplemento para ayudar a las personas inmunodeprimidas a tolerar mejor los alimentos, y tocó la puerta de la Universidad de Concepción para proponer su idea. Así surgió, ni más ni menos, que el primer probiótico chileno.
Por Monserrat Quezada L. / Fotografías Sonja San Martín D.
Una historia inusual. Así se podría calificar la de María Loreto y su emprendimiento Wellness Technologies, una empresa de base tecnológica, como se denomina a todas aquellas que tienen por objeto la comercialización de los resultados de una investigación.
Conociendo este aspecto, cualquiera diría que ella es científica, o bien su marido o alguno de sus hijos, quienes también participan de esta empresa, pero no es así. Lo cierto es que todo comenzó el 2008, cuando por una experiencia cercana, Loreto se planteó lo beneficioso que sería un suplemento que permitiera a las personas inmunodeprimidas —por tratamientos de quimioterapia, por ejemplo— tolerar mejor los alimentos.
Investigando, conoció sobre los probióticos, y descubrió que uno de los laboratorios más prestigiosos de Chile en el estudio de los mismos se encontraba, justamente, en su misma ciudad, específicamente en la Universidad de Concepción.
Así, de la mano de estos investigadores, comenzó el estudio del comportamiento de un probiótico incorporado a un alimento. “Se trataba de la cepa Lactobacillus Salivarius LPM01, para uso en la recuperación del balance de la flora intestinal de los pacientes oncológicos”, explica Loreto.
LACTE 5
Los beneficios de la leche materna son múltiples y variados, entre los que sobresale el estimular el desarrollo del sistema inmunológico del ser humano. Por esta razón, los científicos de la Universidad de Concepción se encontraban estudiando los comportamientos de sus bacterias. “Las características de esta cepa se destacaron por sobre otras, por lo que hubo que acondicionarla para ser incorporada en un helado, sin que se vieran alterados su textura y su sabor”.
Con estos prometedores resultados, Wellness Technologies creó la primera formulación de cápsulas probióticas bajo el nombre Lacte 5, la que tiene aplicación genérica, es decir, es útil para todos los consumidores.
Actualmente, además del Lacte5 Gastrointestinal, existe el Lacte5 Gastroslim, pensado para pacientes con sobrepeso, obesidad o resistencia a la insulina, y Lacte5 Gastrosenior, para el adulto mayor. Se encuentra disponible en más de setenta puntos de venta desde Viña del Mar a Punta Arenas y a través de su página web.
¿Cómo evalúas este período?
Llevamos casi dos años de comercialización, en el que hemos tenido un crecimiento exponencial. Sobre todo destaco el reconocimiento por parte de los consumidores, que nos han dado testimonios muy favorables respecto a su calidad de vida, porque mejora su tránsito intestinal, su estado de ánimo y sus molestias en general, lo que a fin de cuentas es la razón de ser de todo este proyecto. Este sueño comenzó con tres objetivos fundamentales: económico, social y desafío intelectual, y se están cumpliendo.
¿Quiénes componen el equipo?
Esta es una empresa que se inició de manera familiar y se ha mantenido así, aunque hemos ido sumando más integrantes. Hoy la integramos: Christian Pierart, mi marido y gerente de operaciones; mi hijo Federico como director comercial; mi hija Josefina nos apoya en el diseño y María Olivia en las comunicaciones y publicidad. Además, contamos con Marcelo Acevedo como director científico; con Jorge Pierart como director médico; con Loreto Soñez, nutricionista, y Mario Sandoval en el área administrativa. Por otro lado, contamos con un equipo importante en España, que es donde se fabrica el producto. Lacte5 tiene tres cepas probióticas y nuestros tres productos las tienen en distinta proporción.
¿Cómo fuiste encantando a los miembros de tu familia en este proyecto?
Creo que se fue dando naturalmente el querer ayudar a que el sueño de la mamá saliera a flote. Después se sumó el compromiso que se adquiere cuando uno se involucra y quiere empujar este carro. Tengo claro que empezó como un sueño personal y espero que se traduzca en un sueño colectivo, porque la verdad es que se trata de un proyecto muy bonito y la forma en que ha ido tocando cada uno de los puertos que ha necesitado para estar donde está hoy, ha sido increíble. Me cuesta rebobinar y revisar todas las etapas, porque son muchísimas.
¿Demasiadas?
No sé si demasiadas, pero ya son once años, con casi dos de haber salido al mercado. A veces miro para atrás y si me hubiesen dicho que me iba a demorar tanto tiempo no sé si hubiese perseverado. La clave es ponerse metas de corto plazo. Pero ahora que se ve el feedback, valió la pena. No he dimensionado el impacto real que ha generado todo esto, porque en la vorágine de tener que avanzar, para que esto crezca y seguir escuchando las necesidades, cuesta detenerse para analizar lo que se ha logrado; desde un sueño que estaba en un laboratorio, hasta ahora que estamos realmente mejorando la calidad de vida de las personas.
Tu formación profesional es como profesora de inglés, ¿cómo has percibido este camino como una emprendedora de una empresa de base tecnológica?
Ha tenido una doble dificultad. Sin embargo, mi carrera la desarrollé en el área de la logística durante mucho tiempo, por lo que esas competencias me han permitido desenvolverme bien en cuanto a generar redes de apoyo, liderar equipos de trabajo, colaboraciones, porque lo más importante es entender que emprender sola es imposible. Identificar y potenciar los talentos de los demás, y confiar en ellos, es fundamental. Eso se visualiza cuando se da el paso a la comercialización porque entran otros actores a esta cadena. Pero de todas maneras, he aprendido de todo: de propiedad intelectual, de contabilidad, he entendido cómo la gente genera el impulso de la compra, qué frases elegir para la radio, miles de cosas que hay que estar permanentemente monitoreando, sobre todo en una empresa familiar donde todos están aportando para que esta guagua crezca sanamente.
RECONOCIMIENTOS
Wellness Technologies, desde sus inicios, ha recibido diversos reconocimientos. En 2009, realizaron el Silicon Valley Inmersion Program, visitando San Francisco y recibiendo capacitación para llevar a cabo un emprendimiento. En 2017, recibieron el Premio a la Innovación Científica de CORFO; en 2018 el Premio al Impulso Emprendedor de la Universidad de Concepción; y en 2019 fueron nominados al Premio Santander.
Fuiste una de las conferencistas en Woman Summit de IncubaUdeC, ¿te sientes una inspiración?
Siempre me he inspirado en otras personas, pero nunca me había visto a mí como tal. Me enfoco mucho en el día a día, en cumplir en tantos frentes que te bombardean, que no me miro a mí misma como la inspiración y, claro, quizás sí va resultando así. Ahora que me haces esta pregunta, si leyera esta entrevista después, y estuviera dudando si emprender o no, probablemente me inspiraría, porque es una historia que saca del esquema e invita a decir que sí se puede, basta con proponérselo y convocar el apoyo de los que te rodean. Sola no, eso es importante. En esto me ha ayudado la gente más increíble, en apoyos muy sencillos a veces, pero que sumados, se tornan fundamentales.
¿Cuáles son los planes de Wellness Technologies?
Hoy estamos en el proceso de prospección de mercado fuera de Chile, realizando la valorización de la tecnología y de la empresa, y revisando los modelos de negocio para poder internacionalizar el Lacte5 y la cepa LMP01 que es la principal componente. Además, una motivación adicional para generar nuevas aplicaciones es que estamos con un programa comercial que nos exige poner a la venta tres nuevos productos por año, lo que también implica un desafío grande. Es una etapa que no me imaginé que iba a llegar tan potente, pero que permite soñar en grande.
“Este sueño comenzó con tres objetivos fundamentales: económico, social, y desafío intelectual, y se están cumpliendo”.
“Cuesta detenerse para analizar lo que se ha logrado; desde un sueño que estaba en un laboratorio, hasta ahora que estamos realmente mejorando la calidad de vida de las personas”.