Dos cuestiones asociadas a la expansión y densificación desmedida y poco afortunada de los centros urbanos son: la contaminación del aire, y la pérdida de masa vegetal. Científicos sostienen que altas densidades arbóreas en zonas habitacionales pueden mitigar los casos de enfermedades no transmisibles y disminuir los niveles de estrés, mejorando el estado de salud en general. Hoy es irrenunciable la incorporación de la naturaleza en los entornos urbanos. No en vano el poeta Basilio Sánchez ya escribía “Necesito vivir en un país que no haya renegado de sus árboles, necesito vivir en una tierra que envejezca a su sombra”.
Vo Trong Nghia, arquitecto vietnamita de la Universidad de Tokio, se ha impuesto la misión de modificar la visión de la arquitectura y los espacios públicos en su país natal. Desde 2006, cuando estableció Vo Trong Nghia Architects, Nghia ha estado desarrollando diseños sustentables, estudiando y redescubriendo materiales abundantes y de bajo costo, así como oficios tradicionales que le permitieran conservar la esencia de la arquitectura local. Busca también en este hacer, resguardar la necesidad de los espacios abiertos, incorporando plantas y árboles como una doble piel entre el hormigón y el vidrio, permitiéndole experimentar con elementos de la naturaleza en sus diseños, como el flujo natural del aire, el agua y la luz del sol.
Entre muchos de sus proyectos galardonados, más de 170, se pueden mencionar: «House for Trees” que con 5 volúmenes simples de diferentes alturas de hormigón encofrados en bambú, distanciados brevemente entre sí y con azoteas arbóreas que se delinean contra el cielo azul; dejan la sensación, en la contemplación, de estar en un bosque. Sus viviendas públicas de bajo costo, duraderas y altamente eficientes, de construcción simple con materiales fácilmente transportables. Otro afamado proyecto es el Centro de Bienvenida del complejo turístico Grand World Phu Quoc, una edificación compleja de bambú rodeada por un espejo de agua, de 14,8mt de altura y de 1.460m2, desarrollada con dos sistemas estructurales, uno que combina estructuras rectas y curvas, por su sistema de rejillas en el exterior y arcos en el interior; y otro compuesto por diagonales ocultas en el interior, que logran una espacialidad translúcida, que permite transitar sutilmente entre el exterior y el exterior, desde la luz a la sombra y desde la recta a la curva.
Nghia ha desarrollado una arquitectura éticamente sustentable con una estética exquisita y un lenguaje contemporáneo simple, que tienen como misión recuperar los espacios verdes perdidos, ejecutando estructuras que fluyen con el aire, tamizan la luz del sol y armonizan sus espacios con la energía revitalizante del agua, todas altamente eficientes.