Con más de doscientas treinta obras en las calles, Valparaíso en Colores no sólo ha llenado de vida los barrios, los cerros y sus rincones, sino que ha acercado el arte a las personas. Su último proyecto, Emerge Valparaíso, en conjunto con la Seremi de Cultura de la región, hoy está embelleciendo trece estaciones de metro.
Por María Inés Manzo C. / Fotografía gentileza de Valentina Zamudio y Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Región de Valparaíso.
«No sólo de arte vive el hombre” es el lema de Valparaíso en Colores, ONG que nació como un proyecto artístico turístico en el 2007, pero que hoy se ha convertido en un promotor de cultura, identidad y trabajo social. “Originalmente este sueño comenzó como La Ruta del Graffiti Porteño, donde hicimos un recorrido con el artista Inti Castro y el objetivo era crear grandes murales frente a los miradores del Paseo Atkinson y el Paseo 21 de Mayo de Valparaíso. Luego se sumó Simón de Madera en el Paseo Dimalow y, en el 2015, cambiamos la orientación del proyecto hacia uno artístico social. Hasta la fecha hemos realizado más de doscientas treinta obras con muchísimos artistas”, cuenta Horacio Silva Duarte, fundador y director de Valparaíso en Colores.
“Queríamos llevar el arte a los barrios, a las personas comunes que no tienen un fácil acceso a este tipo de intervenciones. Para eso comenzamos a hacer un rescate de contenidos históricos, de la identidad local y de los personajes de estos lugares. Por ejemplo, el lechero, el organillero, el pescador, el afilador de cuchillos, etc. Muchos oficios que se han ido olvidando o son desconocidos para las nuevas generaciones. Nosotros los sacamos a la luz pintando obras de arte de gran formato y alta calidad. La gente lo vuelve tema de conversación en sus casas y espacios comunes, generando un cambio, sobre todo para los más jóvenes que descubren que estos personajes son parte de sus barrios e, incluso, pueden ser parte de sus propias familias”, agrega.
La clave de Valparaíso en Colores ha sido incorporar a los vecinos —a través de reuniones y focus group— y que ellos mismos sean quienes cuenten cómo se formaron sus barrios. “A la gente le gusta mucho participar y sentirse parte del proceso creativo de un mural. Esta es una dinámica que hemos hecho permanentemente a través de los años, pues no creemos en el arte ensimismado, sino más bien buscamos democratizar el arte”.
EN COMUNIDAD
“Valparaíso en Colores no busca sólo embellecer los espacios. Queremos despertar a las ‘comunidades dormidas’, educarlas en torno al arte y la cultura. Como ONG somos un equipo multidisciplinario de profesionales (audiovisuales, fotógrafos, psicólogos, diseñadores gráficos, etc.) que junto a los artistas fijos y rotativos hemos trabajado en nueve comunas de la Región de Valparaíso, como San Antonio, El Quisco, Viña del Mar, Quilpué, etc. Un proyecto muy bonito fue Calera en Colores, donde montamos veintidós obras, plantamos árboles, limpiamos e hicimos jardines con los vecinos. Esa es nuestra gran diferencia con otras iniciativas de esta índole, nosotros no pintamos y nos vamos, tratamos de generar cambios”.
Durante todos estos años, los murales han sido visitados no sólo por vecinos y turistas, sino que también por estudiantes. “Es muy interesante cómo los profesores han ido ahondando en las historias y personajes de los murales. Y a su vez, nuestros artistas, se dan el tiempo para compartir más allá de sus obras”.
Además ofrecen charlas…
Sí, siempre estamos visitando colegios, universidades y centros culturales para mostrarles nuestro trabajo e incentivarlos a que también puedan desarrollar proyectos artísticos o de la índole que les interese. Hay que ser constante, buscar recursos, porque además de la ayuda estatal hay muchas instituciones privadas y empresas interesadas en este tipo de iniciativas. Nosotros, desde el 2007, hemos sido apoyados por marcas como Big Time, Converse, Arcor, Red Bull, entre otras. Nuestra clave es que no tenemos colores políticos y buscamos generar mensajes positivos para la comunidad.
En esa misma línea, ahora estamos produciendo un documental donde queremos mostrar cómo se formó este movimiento. Muchos artistas comenzaron haciendo graffitis y con el paso de los años fusionaron su pasión con el arte. Mostramos cómo la educación y los buenos contenidos ayudan a la gente común a transformarse, que puede cambiarles la vida, tal como ocurrió con Inti Castro, Daniel Marceli o Seco Sánchez. Es muy inspirador y demuestra que los sueños se cumplen.
EMERGE VALPARAÍSO
“Emerge Valparaíso es una iniciativa que emana de la Seremi de Cultura y donde nos invitan como Valparaíso en Colores a realizar distintas intervenciones. Esta alianza, sin duda, ha sido muy bonita y enriquecedora, pues nos ha permitido llegar a nuevos públicos, siempre en la línea del trabajo que hemos venido desarrollando”, señala Horacio Silva.
“El proyecto Emerge Valparaíso nace el 2018, en una primera etapa llamada Intercambio, en la que invitamos a artistas canadienses a plasmar murales de gran formato en nuestra ciudad y, a su vez, artistas chilenos fueron a Toronto a pintar sus obras. La Ciudad Puerto es la capital del street art en Chile, entonces fue muy importante hacer este intercambio cultural. Luego continuamos con una segunda etapa, llamada Educación, en la cual, junto a la ONG Valparaíso en Colores, realizamos talleres de arte urbano con más de trescientos alumnos”, cuenta Constance Harvey, seremi de Cultura Región de Valparaíso.
“Emerge busca embellecer la ciudad —considerando que el sitio declarado como patrimonio Unesco está sumamente rayado en su fachada arquitectónica— y desactivar las manifestaciones urbanas vandálicas. Por otro lado, varios muralistas connotados en sus inicios fueron grafiteros y tienen mucho que enseñarnos. Por eso ellos mismos dictaron las clases”, agrega.
La tercera parte del proyecto, Reparación, fue una intervención cultural en la que los mismos artistas rescataron las fachadas del Barrio Puerto (calles Cochrane y Blanco) con los colores originales de sus fachadas. Además, se repararon los toldos y se trabajó con los vecinos. “Este fue un trabajo comunitario que significó conversar con cada uno de los propietarios, donde todos quisieron que se reviviera un lugar que estaba abandonado. Fue muy significativo devolverle un poco de dignidad y belleza al lugar que habitan”.
Fue así que llegaron a la cuarta etapa, llamada Puesta en valor, con la creación de trece murales en distintas estaciones de la red ferroviaria de EFE Valparaíso (ex Metro Valparaíso). Proyecto que finalizará en diciembre de este año y que cuenta con los trabajos de los artistas Giova (Viña), Daniel Marceli (Miramar), Simón de Madera (Barón) Seco Sánchez y Maida-K (Chorrillos), Inti Castro (Puerto), Jotapé (Hospital), Alessia Innocenti (Las Américas), Matu (Sargento Aldea), Anis (El Belloto), entre otros.
“Al igual que la gran variedad de artistas, lo son sus formas de pintar que integran lo figurativo, la ilustración, el realismo, lo cinético, lo óptico, lo geométrico, lo abstracto, etc. Uno de los sellos de Valparaíso en Colores es la diversidad”, señala Horacio Silva.
“El trabajo no sólo contempló las estaciones soterradas, por ejemplo, la estación de Viña cuenta en su exterior con un mural tremendamente esperanzador y luminoso pintado por Giova. Ese sector fue punto de encuentro en el estallido social, pero la obra fue respetada y valorada por las personas. Lo lindo del arte mural es que queda a disposición de un público masivo, por lo mismo hay una gran responsabilidad con lo que se quiere transmitir”, comenta Constance Harvey.
Además, durante octubre se realizará la actividad “Recreo nos gusta el arte”, donde harán recorridos por el metro con ciento cincuenta alumnos de San Antonio, desde las obras del puerto hacia el interior. “Esperamos que Emerge Valparaíso sea un trabajo a largo plazo y que perdure en el tiempo. Por eso también queremos incluir placas táctiles para los no videntes, más información sobre los artistas y actividades permanentes con colegios y la comunidad”.
Instagram @valparaiso.encolores
Facebook @valpoencolores
www.valparaisoencolores.com
RECUADRO 1
La obra de Estación Miramar, que plasma cuatro ballenas, fue desarrollada por el artista urbano Daniel Marceli para evocar antiguas leyendas mapuches. Sus murales en Valparaíso, Santiago y Chiloé buscan ser un reflejo de la isla y las influencias económicas, sociales y culturales que la han ido cambiando. Colores vibrantes, casas típicas, personajes mitológicos y animales son recurrentes en su arte.
RECUADRO 2
Emerge Valparaíso es un proyecto producido y financiado desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Región de Valparaíso, además cuenta con la colaboración de la empresa EFE, que proporciona y da el permiso de pintar las estaciones. Por otro lado, Ceresita aporta con pintura, y también Valparaíso Creativo, institución de CORFO que potencia a las industrias creativas en la región.