Son muchas las obras que hay que agradecerle al alcalde Gustavo Lorca Rojas. Su gestión como máxima autoridad municipal de Viña del Mar, es hasta hoy recordada como una de las mejores de la historia de esta ciudad.
Dentro de los méritos más sobresalientes, está el haber tenido la capacidad de visibilizar la ciudad, generando hitos tan asertivos que hoy son literalmente los íconos que posicionan a Viña del Mar en el plano nacional e internacional. Ejemplo de lo anterior es el Festival Internacional de la Canción, cuya primera versión se realizó en 1960 y el emblemático Reloj de Flores, instalado en 1962 a propósito del Mundial de Fútbol, la postal más importante de la comuna.
Pero estos ejemplos son una pequeña muestra de otras muchas acciones que realizó esta recordada figura de la historia viñamarina y que posibilitan -y ojalá por siempre-, el merecido recuerdo de quien falleciera hace 9 años atrás.
Hoy, queremos mencionar otro de sus grandes logros durante su gestión alcaldicia: el haber liderado junto a un grupo de vecinos de la comuna, la fundación de la Corporación Cultural de Viña del Mar, nacida legalmente el 20 de septiembre de 1963. Su nombre original era Corporación Cultural Orquesta Sinfónica de Viña del Mar. Tal como ocurrió con el Festival de la Canción de Viña del Mar y el Reloj de Flores, la creación de esta institución fue tan visionaria que hasta la fecha es uno de los puntales que posiciona a la ciudad como uno de los referentes nacionales y que incluso a sido modelo para otras alcaldías en el resto del país.
Durante estos 59 años de vida, son muchas las personas que han formado parte de la Corporación, pero por supuesto, vienen a la memoria figuras como el Dr. Luis Sigall, el Maestro Izidor Handler y el productor Vicente Gaponov, quienes no solo formaron el selecto grupo fundacional, sino que durante largos años fueron puntales de la vida cultural de la ciudad.
No es sencillo resumir lo que ha significado el aporte que ha realizado la Corporación Cultural en pro de la ciudad y la región. Aunque de todas ellas, un lugar especial cabe para el Concurso Internacional de Ejecución Musical Dr. Luis Sigall. Este evento, lleva el nombre de quien fuera su impulsor, la figura visionaria del doctor Sigall, fallecido en 1982. Precisamente en memoria de él, la Municipalidad quiso perpetuar su memoria.
Otra obra más silenciosa pero no menos relevante es la de la consolidación del Archivo Histórico de Viña del Mar, un repositorio de alto valor patrimonial que desde 1997 quedó formalmente establecido, siendo la piedra angular de la memoria de una ciudad que necesita conocer su historia, identidad y diversidad.
Por otra parte, un aporte significativo de la Corporación es la Sala Viña del Mar, que desde 1985, es el epicentro del arte de la comuna, siendo reconocida como una de las mejores salas de exposiciones del país.
Hoy en día, bajo la presidencia de Luis Bork Vega y la gerencia de Jorge Salomó Flores, la Corporación sigue demostrando su importancia, y es de esperar que esta labor continúe proyectándose en el tiempo.