Iniciamos una ruta por el casco histórico de La Serena, elegimos dos hostales y un hotel boutique y nos encontramos con una grata sorpresa. Sus fachadas, tan propias de las casonas antiguas de la ciudad, esconden en su interior una arquitectura, un diseño y una prolijidad por los detalles, inimaginables. Atendidos por sus propios dueños, estos espacios no solo brindan bienestar a sus huéspedes, pues en ellos se respira identidad y patrimonio. Cada uno en su estilo, hacen un homenaje a esta tierra y a quienes, alguna vez, la habitaron.
Por Verónica Ramos B. / Fotografía Francisco Díaz U.
La ciudad de La Serena es dueña de la Zona Típica más grande del país. Con sus cien manzanas de monumentos nacionales, iglesias, campanarios y casonas patrimoniales, se ha convertido en un lugar privilegiado para recibir a los miles de turistas que llegan a esta zona cada año, atraídos por su belleza arquitectónica y por su cercanía a todos los puntos de interés que ofrece el casco histórico.
Familias originarias de La Serena, por una u otra razón, optaron con mucha paciencia y tesón, construir, reconstruir, remodelar y diseñar espacios armónicos, con identidad propia y realzando con mínimos detalles cada rincón de estas casonas que además de brindar alojamiento, invitan a vivir una experiencia de conexión con la historia y cultura de nuestra región.
TERRA DIAGUITA
Ubicado en Eduardo de la Barra 440, a una cuadra de la Plaza de Armas de La Serena, Terra Diaguita es el primer hostal boutique que visitamos y que al recorrerlo nos transporta al pasado. “Esta casa patrimonial data de 1840 y pertenecía al doctor Martinic. La compramos porque nuestro sueño era hacer un hostal inspirado en el espíritu del Valle del Elqui y hace diez años iniciamos el proyecto. Era una casa abandonada, en un terreno de algo más de ochocientos metros cuadrados y lo que hicimos fue conservar parte de ella, porque así lo exige el Consejo de Monumentos Nacionales. Contamos con once habitaciones y con capacidad para veinticuatro personas”, señala la propietaria de este hostal, Jeannette Slaibe.
Continuo a la recepción y a una pequeña boutique que ofrece artesanías típicas de la zona, se encuentra la habitación principal; este es uno de los espacios originales de la casona que conservaron y que llama la atención por su tamaño, por sus muros de barro y por los respaldos de las camas, elaborados con las añosas puertas de esta casa. La cocina, el comedor, un spa y una cálida sala de estar decorada con una serie de cerámicas, telares, réplicas diaguitas y donde sobresale un muro cubierto con el antiguo piso de madera de la casa, forman la antesala de un jardín que sobrecoge. Un sendero va abriendo el camino a diversas terrazas con distintas ambientaciones, entre ellas, destaca un fogón de piedra que simula un entierro indígena y un muro, réplica del Pukara de Lasana.
“Mi marido, Armando Rodríguez, se ha encargado de todo el diseño del hostal y yo de la decoración. Nos hemos preocupado de ambientar este espacio utilizando materiales nobles y reciclados, es decir, maderas, cañas, rejas, durmientes, piedras, fierro, palets y hemos ido incorporando obras de reconocidos artistas locales, entre ellos, los ceramistas Ulises y Palominos.
Durante tres años consecutivos, Terra Diaguita ha sido reconocido con Certificado de Excelencia por TripAdvisor. En el 2017, fue seleccionado por Trivago como uno de los ocho hostales chilenos que hay que visitar, y DetectaHotel lo distinguió entre los veinte mejores hostales boutique de Sudamérica (www.terradiaguita.cl).
VALLE MISTRAL
A metros de la Avenida Francisco de Aguirre, en la calle Andrés Bello 829, se encuentra Valle Mistral, un rústico y cálido hostal, inspirado en la fértil tierra del Valle del Elqui y en la “Hija Predilecta” de esta zona, Gabriela Mistral, pues en cada uno de sus muros hay un extracto de sus más célebres poemas.
Su dueño, César Orrego, comenta que esta casona la terminó de construir en diciembre del 2015. “No es fácil construir en la Zona Típica, la aprobación de este proyecto tardó cerca de un año. Nos armamos de paciencia y, finalmente, levantamos este hostal antisísmico, construido de cemento recubierto con textura de revoque que simula el adobe. Cuenta con tres pisos, veinticuatro habitaciones, setenta y cinco camas, baños privados, cocina-comedor y salas de estar. Tenemos un sistema recirculatorio de aguas sanitarias y un equipo solar fotovoltaico con turbinas de calor que nos da un plus en la zona, porque el funcionamiento es completamente sustentable”, señala el empresario, y agrega que todo el diseño y decoración es de su propia creatividad.
Durante el recorrido por el hostal, resulta especialmente atractivo el hall, donde amplias fotografías del Valle están enmarcadas con antiguas puertas de madera y fierro, y el cielo con pequeñas lucecitas simulan las estrelladas noches del Valle. La decoración es el reflejo de la artesanía local, con telares de María Soledad Huidobro y de María Ignacia Walsen, pinturas de Patricio Vega y atrapasueños de Pía Maturana, entre otros. Un largo pasillo va bordeando un jardín con distintos ambientes y enfrente están dispuestas las habitaciones. Todas, sin excepción, cuentan con distintas fotografías panorámicas del Valle, que cubren el muro principal. En la azotea está la terraza y sus muebles son una mezcla de añosas piezas adquiridas en remates, en tiendas de antigüedades o transformadas por César, como unas mesas de colegio y unos catres de camas reciclados convertidos en amplios sillones.
TripAdvisor distinguió a Valle Mistral con el Premio Líder Silver, destacándolo por su funcionamiento ecosustentable que respeta y protege el medio ambiente (www.vallemistral.cl).
PRIMERA HACIENDA
María Angélica Corral forma parte de la cuarta generación que vivió en esta casa colonial, ubicada en Regimiento Coquimbo 979, La Serena. La propiedad, que data de 1870, perteneció a su bisabuelo, Desiderio López, y luego a su abuela, María López Mery, esposa de Mario Etcheverry Pozo, quien construyó el Faro, monumento ícono de esta ciudad. Desde entonces, este lugar ha tenido una serie de modificaciones. “Cuando mi abuelita vivía acá, esta era la única casona ubicada en la entrada sur de La Serena, por eso bauticé a este hotel boutique como Primera Hacienda. La apertura del hotel fue en junio del 2015 y junto a mi marido, que es arquitecto, ya llevamos cuatro años transformando este lugar, lo que ha significado un arduo trabajo. Su arquitectura y diseño es una inspiración que mezcla lo español y lo mexicano y en cuanto a la decoración y los muebles, con mi marido tuvimos una empresa de remodelación y construcción en Viña del Mar, de manera que siempre compramos muebles antiguos y los restauramos. También conservé algunos muebles, herencia de mi abuela y he traído algunas piezas decorativas de mis viajes. Otras son de importación, como es el caso de los espejos con marcos de fierro que están en casi todos los muros del hotel y que fueron traídos desde Indonesia”, comenta su dueña y administradora hotelera de formación, María Angélica Corral.
Este hotel boutique, cálido, elegante y con servicio personalizado, cuenta con un amplio y acogedor living, salas de estar y sus cinco habitaciones son de estilo provenzal, normando, inglés y rústico. Todas son distintas y están dispuestas en un pasillo de corredor, el que mira hacia una luminosa terraza, rodeada de jardines. A continuación se ubica la piscina, el comedor y una pequeña capilla, espacio original de la casa que está en proceso de restauración.
Desde el 2015, Primera Hacienda ha sido reconocido con Certificado de Excelencia por Tripadvisor y Booking (www.primerahacienda.cl).
Un sendero va abriendo el camino a diversas terrazas con distintas ambientaciones, entre ellas, destaca un fogón de piedra que simula un entierro indígena y un muro, réplica del Pukara de Lasana. (Hostal Boutique Terra Diaguita)
Amplias fotografías del Valle están enmarcadas con antiguas puertas de madera y fierro y, el cielo con pequeñas lucecitas simulan las estrelladas noches del Valle. (Hostal Valle Mistral)
Este hotel boutique, cálido, elegante y con servicio personalizado, cuenta con un amplio y acogedor living, salas de estar y sus cinco habitaciones son de estilo provenzal, normando, inglés y rústico. (Hotel Boutique Primera Hacienda)
