Una de las creaciones humanas de mayor impacto y que nos tiene sobregirados ecológicamente, es la basura. La producción anual alcanza a más de 2.100 millones de toneladas y el reciclaje a nivel mundial no sobrepasa el 16%. El Aeropuerto Internacional de Estambul IGA, con una capacidad anual estimada en 36 millones de pasajeros y una generación de 120 toneladas diarias de basura, ha implementado acuciosas políticas ambientales y de sostenibilidad, destacando, entre ellas, la infraestructura necesaria para gestionar y reciclar la totalidad de los desechos ahí generados. Fue esto lo que inspiró a la artista Demiz Sağdıç para su último trabajo, “0” Zero Point, exhibido en el IGA.
Deniz Sağdıç (Mersin, 1981), graduada en arte y con una maestría en el Departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Doğuş, establece su estudio en Estambul. Desde el 2015 ha estado realizando proyectos de arte, Ready-ReMade, que lleva hasta el extremo la capacidad creadora del artista para visualizar arte allí donde todos solo vemos objetos cotidianos abandonados. Después de su elogiado proyecto Denim Skin —retratos de gran formato ejecutados con mezclillas en desusos y que itineraron por Nueva York, Ámsterdam, París, Londres, Hong Kong y Estambul— Sağdıç profundiza su pasión y activismo por el reciclaje, encaminándose a un movimiento conocido como upcycling, que persigue la transformación de un objeto residuo en un producto de valor superior, en este caso, en obras de arte. Para ello busca materiales reciclables descartados que obtiene de fábricas, de centros de recogida de residuos o de personas cercanas, y que luego clasifica en su taller por formas, tonos y colores. La artista inicia entonces, junto con estos materiales, un interesante viaje creando el comienzo de una historia nueva a través del reciclaje, que concluye en sorprendentes obras de arte. No es de extrañar entonces que para su último proyecto “0” Zero Point decidiera colaborar con la IGA Istanbul Airport Waste Systems Center, creando veinte retratos de personas de diferentes nacionalidades.
Su objetivo es crear, para el espectador, obras que se perciban desde la distancia como pinturas al óleo o acrílico, para luego, con una observación más cercana, descubrir en ellas todo tipo de desechos reciclables. Los pasajeros del aeropuerto serán testigos de esta transformación. “Cada viaje es el comienzo de una nueva historia”, afirma la artista. Sağdıç planea una segunda versión en la próxima Cumbre Mundial del Clima 2022, prevista en Egipto para el mes de noviembre.