HATER. NETFLIX.
Tomasz pide entre sollozos a la académica de la facultad de Derecho que sentencia su expulsión por plagio, que le dedique un libro. Horas más tarde deja intencionalmente el celular en la casa de los Krasucki donde acaba de cenar, mientras escucha con audífonos qué dicen de él. Las opiniones desdeñosas de Gabi, la hija del acomodado matrimonio que le paga los estudios por su origen humilde, y de quien está enamorado en secreto, son dolorosas. Un encanto servil y el dominio de redes sociales incluyendo la rápida y eficaz elaboración de fake news, le permiten escalar rápido en una agencia de relaciones públicas de pocos escrúpulos. Con apenas un par de jugadas, Tomasz demuestra talento para hacer trizas a una influencer. Para la siguiente tarea, destruir la reputación de un candidato progresista que además cuenta con el apoyo de la familia Krasucki, despliega ingenio y frialdad. Siguiendo órdenes, Tomasz planta micrófonos mientras por cuenta propia comete robos, y se introduce en un juego en línea para manipular con delirios nacionalistas a un jugador emocionalmente vulnerable.
Hater, filme polaco dirigido por el ascendente Jan Komasa, se iba a estrenar a comienzos de este año, pero el asesinato de Pawel Adamowicz, alcalde de Gdansk en Polonia, apuñalado en público, retrasó el filme. Cuando estaba a punto de entrar a cartelera, llegó la pandemia y fue así como pasó a Netflix conquistando elogios. La cinta ganó como Mejor largometraje narrativo internacional en el festival de Tribeca de este año, confirmando a Komasa como uno de los realizadores del momento luego que su anterior cinta, Corpus Christi, fuera candidata al Oscar a mejor película extranjera junto a Parasite.
Tomasz es uno de los personajes más inquietantes del último tiempo gracias a la interpretación de Maciej Musialowski, figura central de un relato que explora odiosidades en distintas esferas, en particular en el mundo virtual. La frustración de un individuo escala hasta gatillar poderes que desatan una reacción en cadena mediante el combustible del odio. Es curioso y escalofriante. La historia de Hitler se puede resumir de la misma forma.
