El largo y sinuoso camino

Por Marcelo Contreras

GET BACK. DISNEY + 

Más de dos años sin asomarse a los escenarios mientras los últimos títulos Magical mystery tour (1967) y el Álbum Blanco (1968), no sólo provocaron cierta resistencia en una prensa siempre rendida, sino que por primera vez la unidad de The Beatles ya no es tal en el estudio. Algo parecido a un consuelo encuentran con Hey Jude, single acompañado de un video a cargo del director favorito del rock Michael Lindsay-Hoog. Alentados por el éxito audiovisual, bosquejan un especial televisivo que comienza en enero de 1969. Su primera versión, el lúgubre documental Let it be (1970), se estrena cuando The Beatles se ha disuelto, perpetuando el retrato del quiebre.

El director Peter Jackson analizó las 55 horas filmadas por Lindsay-Hoog y otras 140 de audio, y decidió contar una historia que no se aparta radicalmente de la película original, sino que propone sumar al drama insoslayable —la banda luce desorientada y aburrida por largos días—, mayores cuotas de humor y escenas de camaradería, hasta dar con un cierre que semeja una redención cuando ofrecen el concierto en la azotea de Apple Records. Por cierto, el espectacular tratamiento de la imagen provoca la sensación de asistir a sesiones grabadas la semana pasada.

A pesar del tedio inicial con John más atento a Yoko que al grupo, George resentido por la falta de espacio creativo, Ringo como simple espectador, versus el forcejeo de Paul por sacar adelante el proyecto, The Beatles exhiben su famoso humor y un asombroso talento compositivo, resumido en la secuencia de McCartney rasgueando el bajo dando vida a Get Back.

A la vez, se revela cómo la nostalgia —esa adicción por el pasado de la cultura pop— les consumía tempranamente como enésimo hito pionero. A falta de nuevos temas, recurren a sus primeras composiciones antes de la fama en plena efervescencia rock & roll. Aún veinteañeros, evocan los viejos días en Hamburgo como marineros que recuerdan viajes, puertos y amores.

Las casi ocho horas de extensión son ineludibles para todo beatlemaniaco, como también sugiere que Get Back es sólo para fanáticos.