La mayoría de los habitantes de Chile verán al eclipse en forma parcial, es decir, observarán que al sol le faltará un cierto porcentaje de su disco. Mientras más se alejen del sector de la totalidad, en la Región de Coquimbo, hacia el sur o hacia el norte, la parte que le falte al sol será menor. Eso implica que siempre tendrán que protegerse sus ojos con los filtros adecuados para la observación solar.
El sol es una fuente extremadamente brillante, que irradia una enorme cantidad de radiaciones que son dañinas para nuestra retina. Lo más sencillo de indicar es: nunca mirar en forma directa al sol. Así de simple. El brillo solar se compara con el que vemos cuando se suelda al arco en una construcción. Todos los soldadores protegen sus ojos con filtros para ese tipo de brillo intenso. Lo mismo debemos hacer todos para ese día 2 de julio. El único momento en que podemos observar sin protección ocurre cuando la Luna cubra ciento por ciento al disco del sol, cuya duración será de unos dos y medio minutos.
Después de ese tiempo, volveremos a usar nuestros filtros solares, ya que el sol comenzará a brillar nuevamente, en todo su esplendor. Si no podemos adquirir esos filtros solares, existe una forma mucho más simple de ver el desarrollo del eclipse. Lo podemos experimentar y ver desde ya, en estos días. Para ello necesitamos un cartón, un clavo y una hoja de papel blanco. Al cartón le hacemos, con el clavo, una perforación en su centro y proyectamos esa luz que pasa por el cartón, al papel blanco que debe estar a más o menos un metro de distancia. La imagen circular que ves, en el papel, corresponde a la imagen del sol. Durante el eclipse verás cómo ese disco circular comenzará a cubrirse con la imagen de la Luna.
Si tú haces muchos hoyos, para formar tu nombre, una figura o cualquier objeto, tendrás una imagen única, de lo que tú has hecho en el cartón. Muchos ejemplos se pueden sacar desde internet en el modo Google, «eclipse solar imágenes». Te recomiendo que lo hagas desde ya, porque es muy llamativo el resultado y no esperes a última hora. Ya hemos visto que la observación solar requiere de ciertas normas para proteger nuestros ojos y no lamentarnos el día 3 de julio de problemas a la vista, por no seguir las recomendaciones de los expertos.
Se recomienda que uno, dos o tres días antes del eclipse, las personas ubiquen el lugar y hora del evento, para confirmar que el sol estará visible desde esos puntos. Mala experiencia será el comprobar que, desde el lugar elegido, el sol «no se ve» porque un cerro, un edificio o un árbol está en la dirección del evento solar. En varios eclipses que me ha tocado ver y escuchar gritos de… «¿tiene alguien un rollo de películas?», «se me agotó la batería», «no tengo más memoria», «justo hay un árbol en el sol» etc., etc., etc.
Así que la última recomendación es, desde ya, experimentar con filtros solares o bien perforar cartones y ver la imagen del sol proyectada en un papel. Por supuesto que, en próximas ediciones de Tell, tendremos más información de otros temas atractivos sobre cómo fotografiar el eclipse con nuestras máquinas fotográficas o celulares personales. ¡Nos vemos en el eclipse y esperamos, en esos días de invierno, una tarde transparente y limpia de nubes!