En el mes de julio del año pasado, miles de personas nos ilusionamos, pues el mes de diciembre, estaríamos presenciando un nuevo eclipse total de sol, en una zona muy turística del sur de nuestro país: Pucón y Villarrica.
La experiencia de ese 2 de julio, en la región de Coquimbo, fue tan espectacular, que el llamado era a repetirse esa sensación de tener un cielo oscuro y estrellado, cuando la Luna ocultaba a nuestro astro rey. Muchos comenzamos a buscar algún lugar atractivo para viajar y estar algunos días en esa región, cercana al lago, aunque ya sabíamos que miles de turistas invadirían esa zona.
Mientras tanto, casi a fines del año 2019, comenzaron los problemas que se asociaron a movimientos de la población para protestar por la equidad de oportunidades. Aunque esas protestas eran en todo el país, se veían aún lejos a la fecha del próximo eclipse de sol.
Ya en enero del 2020, teníamos arrendado para toda la familia, en un condominio cercano a Pucón, un bonito departamento con salida al Lago Villarrica y un amplio patio para poner mi telescopio con sus accesorios y obtener decenas de fotos del evento, durante ese medio día que se iba a transformar en noche, por dos minutos y nueve segundos.
El lugar era ideal, ya que el centro de la umbra o sombra pura, pasaba por ese sector de Pucón, durante la totalidad. Pero las historias que comienzan tan bien, no siempre terminan bien. En marzo, nos invade un virus que se estaba expandiendo por toda la Tierra. Hasta ese momento el coronavirus no nos indicaba lo peligroso que iba a ser en nuestro país. Las proyecciones que hacíamos todos era que, quizás, duraría hasta el mes de septiembre.
En un momento dije: «yo voy a como dé lugar al eclipse». Cuando estábamos en Santiago en zona 3, todo era perfecto, ya que permitía el desplazamiento por las regiones usando algunos permisos que eran fáciles de adquirir.
Pero ya en noviembre todos sentíamos que nuestro viaje estaba peligrando. Durante la primera semana de diciembre, los nervios estaban más sensibles. El día jueves 10 de diciembre era el día indicado para viajar. Todo perfecto hasta ese momento. Pero aparece el comunicado que indica que Santiago pasará a fase 2.
Mis filtros solares, máquinas fotográficas y trípodes, fueron usados en el patio de mi casa, en Santiago, observando solamente la parcialidad del eclipse. Un 78% fue lo que la luna ocultó del sol, en su máximo, que se produjo a las 13 horas ese día lunes 14 de diciembre.
Pero el tiempo inestable del sur de Chile, les tenía preparada una sorpresa a los que habían llegado, con mejor suerte, a la región. Un día de lluvia y nubes que nadie se lo pensaba, aunque los meteorólogos ya lo habían anunciado una semana antes. La lluvia de estrellas, las Gemínidas, cuya radiante se ubica en la constelación de Géminis, pasó sin ser vista la noche anterior al eclipse.
Aunque apreciaremos algunos eclipses parciales y anulares de sol, en nuestro país, tendremos que esperar hasta el año 2048 para poder observar un eclipse total de sol, al sur de la Isla de Chiloé.
Lo más cercano, para el año 2021, como eclipse total de sol, será uno en la Antártica, durante el mes de diciembre, y ya se indica que los pasajes están a la venta, para diferentes cruceros, que llevarán a los «cazadores» de eclipses a esa inhóspita región del planeta.