Ver televisión es una de las actividades más comunes en el hogar, pero hacerlo con una postura inadecuada puede traer consecuencias para la espalda, el cuello y la vista. Aprende cómo mejorar tu espacio y tu posición para disfrutar sin riesgos.
Pasar tiempo frente a la televisión es parte de la rutina diaria de muchas personas. Sin embargo, lo que suele pasar desapercibido es la postura que adoptamos al hacerlo. Sentarse mal, inclinar la cabeza o forzar la vista puede provocar molestias físicas e incluso problemas de salud a largo plazo. Aquí es donde el mobiliario influye más de lo que se piensa. Contar con un rack de tv a la altura correcta es uno de los primeros pasos para garantizar una visual cómoda y ergonómica.
Además de la ubicación del televisor, hay otros elementos del living o sala de estar que inciden en nuestra postura. Por ejemplo, una mesa de centro que quede demasiado cerca o alta puede interferir con el espacio para las piernas o forzar una postura encorvada si se utiliza para apoyar objetos mientras se mira televisión. El diseño y la disposición del mobiliario deben contribuir a un entorno cómodo, sin obstrucciones, que permita sentarse con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo.
La altura ideal del televisor dependerá del tipo de sofá y la distancia desde donde se ve la pantalla. En líneas generales, la parte central de la pantalla debería quedar a la altura de los ojos cuando se está sentado. Esto evita tener que mirar hacia arriba o hacia abajo, lo que puede causar tensión en el cuello. Un rack de tv ajustable o de altura intermedia puede facilitar que el televisor quede en una posición más natural.
También es importante prestar atención al ángulo desde el que se mira. Lo ideal es estar de frente a la pantalla, sin tener que girar el cuerpo o la cabeza hacia los lados. Si el televisor está ubicado en una esquina o en una pared lateral, lo recomendable es ajustar la posición de los asientos o invertir en soportes con movimiento para el televisor, permitiendo que siempre quede alineado con el campo visual.
La postura del cuerpo durante la visualización también merece atención. Lo recomendable es sentarse con la espalda apoyada completamente en el respaldo del sofá o silla, con los hombros relajados y los pies firmemente en el suelo. Usar cojines de apoyo puede ser útil para mantener una buena posición lumbar, sobre todo si se pasa mucho tiempo frente a la pantalla.
En este equilibrio, incluso muebles como la mesa de centro deben ser considerados con cuidado. Si se usan para apoyar comidas o dispositivos electrónicos mientras se ve televisión, deben estar ubicadas a una distancia que no interrumpa la postura natural del cuerpo. Lo ideal es que permitan libertad de movimiento y no obliguen a inclinarse constantemente hacia adelante.
Otro aspecto fundamental es la iluminación del espacio. Ver televisión en una sala completamente a oscuras puede forzar la vista y generar fatiga ocular. Se recomienda mantener una luz tenue encendida o usar iluminación ambiental suave detrás del televisor para reducir el contraste entre la pantalla y el entorno.
Por último, es clave recordar que permanecer sentado por mucho tiempo también puede afectar la circulación y generar molestias musculares. Hacer pausas cada cierto tiempo, cambiar de posición o realizar estiramientos breves puede ayudar a contrarrestar los efectos del sedentarismo. Un entorno bien organizado, con un rack de tv adecuado, una mesa de centro bien ubicada y una buena silla o sofá, puede marcar una gran diferencia.
Cuidar la postura mientras se ve televisión no requiere grandes cambios ni inversiones, pero sí un poco de atención y conciencia sobre cómo está organizado el espacio y cómo se usa. Con pequeños ajustes, se puede disfrutar del entretenimiento con mayor comodidad y sin poner en riesgo la salud física.