Se ha dicho que la actividad empresarial no es para cualquiera, y la pregunta que más me hacen es:
¿Cualquiera puede ser empresario?
Mi respuesta siempre es la misma: ¡Sí!
La persona que limpia piscinas es empresaria.
Quien tiene un taller de autos es empresario.
Un médico con su consultorio es empresario.
Y el dueño de una cadena de restaurantes, también.
Hay empresarios de todo tipo: la mayoría lidera pequeños negocios personales, y otros manejan grandes corporaciones.
Antes de comenzar, prepárate
Si quieres empezar, hay mucho que aprender, estudiar e investigar antes de echar a andar un negocio.
Como existen pocas oficinas que realmente asesoren a las pequeñas y medianas empresas, mi recomendación es que primero trabajes un tiempo en una empresa, aprendas, y luego emprendas.
Lo ideal es emplearte en el rubro en el que te gustaría desarrollarte toda tu vida. Así ganarás experiencia de todo tipo y reducirás las probabilidades de fracaso.
Si puedes pasar por todos los puestos, mucho mejor. Así, después nadie podrá venirte con cuentos.
El sueldo no es lo más importante al principio
No te preocupes tanto por el sueldo al comienzo (aunque claro, debes negociarlo).
Tu verdadera paga será el conocimiento adquirido.
Por ejemplo, si te gradúas de chef, te sugiero trabajar en el mejor restaurante de la zona antes de abrir el tuyo.
Esa experiencia será invaluable y enriquecedora.
Un principio que nunca debes olvidar:
“No es lo que sabes lo que te hará rico. Lo que no sabes es lo que te puede volver pobre.”
Muchísimos emprendedores novatos, sin tener experiencia, se lanzan a hacer negocios, invierten todos sus ahorros, y en poco tiempo terminan en quiebra.
Los negocios no fracasan por falta de dinero, sino por falta de experiencia en el mundo real.
Hoy hay una gran ventaja: la tecnología
La buena noticia es que hoy, con la tecnología y el internet, puedes experimentar, probar ventas y campañas de marketing, y cometer errores sin tener que correr tantos riesgos.
Busca un mentor
Una de las mejores formas de aprovechar la experiencia y educación de los empresarios exitosos es encontrar un mentor.
Alguien que ya llegó a donde tú quieres llegar, que enfrentó los desafíos que tú vivirás, y que encontró soluciones que funcionaron.
Y recuerda siempre:
“Tu ingreso aumentará en la medida en que aumenten tu educación, tu experiencia y tu sabiduría.”
