Las Eliminatorias de Conmebol son las más difíciles del mundo, de eso no cabe ninguna duda, por la igualdad que hay entre los 10 equipos participantes, de una u otra manera, se logran equiparar fuerzas que en teoría no deberían ser tan igualadas. Incluso para aquellos expertos en apuestas, resulta difícil involucrarse en este tipo de partidos ya que pueden ingresar a alguna de las mejores apps de apuestas deportivas y aun así no tener claro por cual resultado apostar.
En la jornada 9, dos selecciones en un mal momento se enfrentaban. Chile llegaba penúltimo con solo 5 puntos, habiendo perdido sus tres partidos anteriores, lejos de la clasificación directa al mundial y con selecciones como Bolivia, Venezuela o Paraguay por encima. Por su parte, Brasil ha estado mostrando una imagen futbolística pobre desde la Copa América y muchas voces autorizadas del medio deportivo brasileño han cargado en contra del entrenador y los jugadores. Además, Brasil llegaba sin Vinicius que tiene una lesión en el hombro que le impide estar en esta fecha FIFA.
Chile salió con Cortes, arquero de Colo Colo, Loyola, Maripan, Kuscevic y Galdames en defensa, Pavez y Echeverria en el doble pivote, con el volante ofensivo del América de México, Diego Valdés más adelantado, Dávila y Osorio por las bandas y el eterno Eduardo Vargas en punta. Brasil mantuvo la mayoría de nombres que habían venido participando en el proceso de Dorival Junior, con la sorpresa en la titularidad de Igor Jesus, delantero del Botafogo.
Nada más empezar el encuentro, un cabezazo de Vargas, a centro de Loyola, abría el marcador, en un gol en el que Ederson y la defensa pudieron hacer un poco más y con el que Chile aspiraba a dar vuelta a su situación en la Eliminatoria. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. A pesar de que Brasil estuvo desconcertado después del gol, la cinco veces campeona del mundo logró reaccionar poco a poco y empezó a tener la pelota y a arrinconar a Chile, sin mucho futbol, pero con algo de ímpetu.
La más clara fue una ocasión de casi autogol de Maripan que fue lo que más incomodó a Chile antes del gol del empate brasileño, que llegó en el agregado del primer tiempo, tras una gran jugada de Savinho y un cabezazo de Igor Jesús, en su primer partido con Brasil. Ese gol tuvo un impacto psicológico en Chile. En el segundo tiempo, el entrenador brasileño cambió a su doble pivote, dando entrada a Gerson y Bruno Guimaraes y se empezó a ver una mejor versión de Brasil.
Rodrygo y Raphinha estaban encontrando más espacios y creando peligro incluso, al jugador del Barcelona, le anularon un gol por un fuera de juego algo apretado. En el minuto 89, cerca de terminar un partido que parecía que sería un empate, Luiz Henrique, otro jugador del Botafogo, que había entrado por Savinho, hacia una gran jugada individual para darle la victoria a Brasil y hundir más a Chile, que suma su cuarta derrota consecutiva en las Eliminatorias.