Charlie Sheen: fuera de control

Por Marcelo Contreras

NOMBRE ARTÍSTICO CHARLIE SHEEN. NETFLIX

Como si se tratara de un viejo concurso de televisión, hay varias alternativas para comprender la vida de Charlie Sheen (60) a través de este documental narrado en cámara por él mismo. En la puerta A tenemos a un tipo que encarna la esencia de lo cool —tanto sus personajes en cine y TV como en la vida real—, de apariencia tranquila y en dominio de la situación, por caótico que sea el entorno. En la puerta B, la estrella de cine consagrada muy joven en películas que marcaron a la Generación X como Pelotón (1986), Wall Street (1987) y Loca Academia de Pilotos (1991). Puerta C para su reconversión en astro del formato sitcom, el actor mejor pagado de la historia. Y en la puerta D, el parrandero de estamina y resistencia sobrenatural que puso en jaque su vida y la de su familia, con un voraz apetito sexual, narcótico y etílico, que arrojó su carrera por la borda.

El relato lo conduce el actor, pero también hay contribuciones, entre otras, de amigos de adolescencia como Sean Penn, su coestrella en Two and a Half Men Jon Cryer, las exesposas Denise Richards —famosa por derecho propio— y Brooke Mueller, y un narcotraficante que se convirtió en su amigo. Las ausencias de su padre Martin Sheen y el hermano Emilio Estévez son notorias.

Las anécdotas resultan hilarantes y bizarras a la manera de un rockstar, con métodos insólitos para intentar recuperarse tras maratones de distintos calibres. Sumido en un nivel de consumo exorbitante, semejante a una ruleta rusa en medio de un éxito descomunal, Charlie Sheen hizo añicos dos matrimonios. El testimonio de Denise Richards evidencia las consecuencias emocionales de convivir y tener un par de hijas con un adicto.

¿Se intenta glamorizar el descontrol? No precisamente, ahí están las crudas revelaciones en torno al VIH, o la desilusión del público ante la incoherente gira por teatros de 2011. Pero también hay un rasgo de excepcionalidad más allá de lo singular que ya representa el hecho de ser una estrella de categoría mundial, convertida en sinónimo de excesos. Charlie Sheen es un sobreviviente de la gloria y el infierno, cuya vida privada reemplazó su dimensión profesional. Los restos de esa transacción están a la vista en este registro.