Casa Ensamble: Parte del muelle

Con mucha madera y luz natural como protagonistas, esta sencilla y acogedora casa de veraneo en el Lago Rapel se convirtió en el refugio de una familia santiaguina que buscaba conectarse con la naturaleza. Proyectada por PAR Arquitectos, su ingeniosa apuesta fue una segunda vivienda que pudiese ir creciendo con los residentes en el tiempo.

Por María Inés Manzo C. / Fotografía gentileza PAR Arquitectos, Diego Elgueta 

“Este proyecto llegó a nosotros por una familia amiga, que tenía un terreno en Rapel con vista directa hacia el lago. Como el terreno era más profundo que ancho, el primer requerimiento fue que todas las piezas miraran hacia el principal elemento: el agua. Lo segundo, como era una pareja joven en ese entonces con un hijo, y con proyecciones de tener más, necesitaban que fuera una casa que creciera en el tiempo. Es decir, que la misma modulación y estructuras de la vivienda permitieran un crecimiento orgánico y armónico”, cuentan Tomás Pardo y Álvaro Cortés, socios de PAR Arquitectos.

Además, otro de los requerimientos es que se contaba con un presupuesto acotado, por lo que se tomó la decisión de trabajar con mano de obra local, con experiencia en casas de la zona, y con maderas obtenidas de un aserradero local. “Dadas estas condiciones, empezamos a diseñar una casa que se pudiera construir de manera rápida con un sistema modular y para que cualquier ampliación fuese dentro de esta misma estructura o esqueleto. Así nace el concepto de Casa Ensamble, una suerte de rompecabezas”.

En cada rincón se nota el “menos es más”, donde con pocos elementos lograron una propuesta atractiva y novedosa, sin necesidad de decoración más allá de los muebles esenciales. Como nos cuentan los arquitectos, y se nota a simple vista, la casa logra decorarse por sí misma. “Para nosotros la calidad de la arquitectura no depende del presupuesto; es más, estos desafíos son muy interesantes porque se llega a soluciones muy creativas. Debido a la humedad del lugar trabajamos con madera impregnada y tablas de pino barnizadas en el suelo. En el cielo, para hacerlo más entretenido, pusimos unas tablas de terciado negras, con las que armamos vigas o estanterías. Y en el exterior, utilizamos tablas de pino de tapa, con apariencia rústica y tintura negra. Entonces, con pequeños elementos fuimos generando texturas y calidez en la casa”.

HACIA EL LAGO

“El terreno fue intervenido muy poco y con la ayuda de unos apoyos de hormigón levantamos un poco la casa. Con esto logramos tener una mejor vista y menos humedad proveniente del suelo. Trabajamos con la idea de que Casa Ensamble fuera parte del muelle. Entonces, desde que ingresas a ella, puedes ir haciendo un recorrido hacia el lago”.

El suelo se observa como una prolongación del lago por su proximidad y la poca diferencia de altura con el mismo. Por ello, la respuesta arquitectónica lleva como referente el muelle, que se apoya sobre el agua de forma transversal sólo en los puntos necesarios. Esa simple idea de posar sutilmente e ir a buscar el lago genera la estrategia del proyecto.

El conjunto general está compuesto por un encuentro perpendicular de dos volumetrías: una longitudinal al lago que aprovecha el máximo ancho predial, compuesto por módulos de los recintos privados (las piezas), y otro transversal, que sale a la extensión, como un cobertizo de 3,10 metros de altura donde las áreas públicas se constituyen con los espacios de lavadero, sala, cocina comedor y quincho-terraza. “Si bien es una vivienda con espacialidades no tan grandes, su mismo recorrido y geometría es muy especial y agradable de habitar como casa de veraneo o de lago. No se quería hacer un segundo piso, por lo que los volúmenes están conectados y se encuentran en un área común, un cruce que es un poco más alto”.

Con vigas a la vista y grandes ventanales, que permiten que la luz entre por todos lados, en total son tres piezas y un baño para la familia, más una pieza adicional y baño de invitados. “Los dueños querían un espacio acogedor, simple y de fácil mantención, donde sus hijos pudieran correr a ‘pata pelada’ y sin preocuparse de que la casa se fuera a ensuciar”.

LUZ NATURAL

La lucarna del eje longitudinal aparece como un elemento manifiesto que, por un lado, otorga un aura de luz natural a la prolongación del corredor y, por otro, atraviesa el espacio de la nave central como una viga que deja ver el cruce y superposición de las diferentes alturas. Aquí el palillaje también aporta, con calidez, lo rústico y esa sensación de casa de veraneo.

La luz natural pasa a ser un elemento casi decorativo de Casa Ensamble, que se aprovecha muy bien durante las mañanas, a la hora del desayuno, y primer encuentro de la familia en torno a la gran mesa de la cocina.

El living comedor, aunque pudiera parecer sencillo, es, sin duda, el corazón del proyecto, conformado principalmente por madera, desde el piso al tablón de la cocina. Acompañado de una Bosca, ideal para el invierno y los días más fríos, y un sillón con vista directa al quincho, a su lado hay un pequeño patio interior que también aporta con luz natural al espacio.

“Por otro lado, Rapel es una zona que en verano es muy calurosa, por lo que además de las ventanas termopanel, implementamos un sistema de contención de calor en las paredes, a base de plumavit, y nos preocupamos de que existiera circulación de aire constante”.

El quincho, por su parte, pasa a ser una continuación del living comedor, lo que da la sensación de que todo está conectado como un muelle hacia el lago. “Como arquitectos nuestro gran aprendizaje fue desarrollar esta estrategia de ensamble, de entender las casas como estructuras por partes, un encuentro de vigas y pilares, y a la vez como un todo”.

FICHA TÉCNICA:
Nombre del proyecto: Casa Ensamble
Arquitecto: PAR Arquitectos / Álvaro Cortés yTomás Pardo
Sitio web: www.pararquitectos.cl
Ubicación: Lago Rapel, Condominio El Divisadero, VI Región
Año del proyecto: 2016
Área: (m2) 138 mts2 / 1.324 mts2
Fotografías: Diego Elgueta (www.diegoelgueta.cl)