Dueña de una mirada global e integradora, el fin de esta mentora y experta en liderazgo siempre ha sido empoderar a sus pares e inspirarlas a ser protagonistas de sus vidas. Desde su emprendimiento —la plataforma Mundo Mujer— lleva veintiún años trabajando por y para su género. Perseverancia, trascendencia y confianza fueron los ingredientes perfectos para una receta que no sabe de límites. En estas páginas, el aquí y el ahora de Carmen Gloria Gorigoitía.
Por Macarena Ríos R./ Fotografías Javiera Díaz de Valdés
Un diplomado en Relaciones Humanas y Comunicación en Santiago fue el comienzo de todo. Referentes como Humberto Maturana y Fernando Flores le cambiaron su mirada del mundo. Tanto así, que renunció al trabajo que tenía en una importante inmobiliaria de la región y decidió emprender. Corría el año 2000.
“Tengo que decirles a las mujeres que la vida es bella y voy a usar la tecnología para hacerlo”, se dijo. Y así partió con el sitio web de Mundo Mujer, cuya organización hoy aúna cerca de cinco mil mujeres. “Me puse como misión comunicar, conectar, facilitar encuentros y establecer redes entre nosotras. Les pedí colaboración a muchos profesionales del desarrollo humano para poder nutrir de contenido la página web. Al poco andar, comencé a organizar actividades y encuentros con otras mujeres y surgió la idea de generar un programa de formación para el desarrollo del liderazgo en comunidad”. Un propósito social, cuyo valor radica en acompañar esos procesos para aprender y crecer juntas.
RED FEMENINA DE APOYO
Un ejercicio propio. Eso fue para Carmen Gloria transitar por la pandemia. No solo tuvo que readecuar todos los programas, mentorías y acompañamientos que desarrollaba en Mundo Mujer de manera presencial, sino que se formó como una facilitadora online a través de cursos de tecnologías ágiles. “Quería ofrecerles un espacio de cercanía. A través de estos programas online mi objetivo es que las mujeres se sientan acompañadas en este tiempo de incertidumbre que estábamos viviendo. Cambió el escenario, se nos movió el piso, sin embargo, Mundo Mujer ofrece la posibilidad de seguir todas juntas a través de la virtualidad”.
¿Con qué te encontraste?
Me encontré con todos los miedos que subyacen a esto que estaba ocurriendo; miedo de perder la pega, a que el negocio fracasara, a que se enfermara tu familia, la sobrecarga en casa, etc. Eran muchos los ingredientes en la juguera que me hicieron desafiarme aún más.
¿Surgieron nuevos cursos en ese periodo?
Hice un par de talleres de herramientas técnicas que las ayudó a implementar y facilitar sus negocios. Además, a los programas que contaban con sesiones grupales les agregué sesiones individuales. Muchas tenían la necesidad de hablar y de ser escuchadas.
Para Carmen Gloria, los tres pilares más importantes en estos veintiún años han sido la perseverancia, la confianza y la trascendencia. “La perseverancia de los primeros años de MM en un mundo donde el tema de la mujer e internet estaban en pañales. Por lo tanto, fue condición sine qua non en un comienzo. Lo otro importante fue la confianza en mí y en el potencial del otro, porque los procesos de desarrollo ocurren cuando visualizas el potencial del otro. Esto trasciende a mí y es lo que me tiene contenta y orgullosa”.
Casada, dos hijos y seis nietos, esta viñamarina volvió a su ciudad natal hace seis años y está feliz. “Me encanta trabajar con mujeres, porque siempre he visto que detrás de esa mujer hay muchas personas impactadas, no solo ella. Para mí trabajar con una mujer es trabajar con la sociedad entera, porque cuando ella se mueve y crece, lo hace todo su entorno”.
En sus charlas y mentorías, Carmen Gloria les muestra el universo de posibilidades, las anima a salir de la zona de confort, las desafía con preguntas. Las moviliza. “Y lo que ocurre en ellas genera una onda expansiva”.
Aunque el comienzo de Mundo Mujer no fue fácil, actualmente están trabajando con otras organizaciones globales como Her Global, Mujeres Líderes de las Américas y Hay Mujeres. “A las mujeres nos hace bien estar juntas y aportarnos. El estar en comunidad es muy poderoso. Nuestra participación y nuestras acciones son necesarias. Necesitamos ser agentes de cambio”.
¿Qué ha significado ser embajadora de Her Global?
Un gran orgullo. Ahí hay un reconocimiento de mi trabajo, de mis conocimientos y de mi valor como persona. El hecho de ser mensajera para otras que están buscando desarrollar sus proyectos con este input poderoso que es la tecnología y la innovación ofrecida por Her Global me tiene muy contenta.
Acerca del mindfullness, Carmen Gloria comenta que “una respiración consciente es la manera de estar en el presente. Beneficios: te permite renovar tus pensamientos, te activa la creatividad, te conecta con los demás y con tu mundo emocional, con tu forma particular de pensar”.
¿Cuál es la importancia de las mentorías?
Vivir una vida más consciente y ser la protagonista de ella. Haciéndote cargo de las decisiones que tomas, teniendo conciencia de la manera que tienes de comunicarte y, por sobre todo, conectando con quién eres tú. La mayoría del tiempo actuamos en piloto automático, sin embargo, todos tenemos una manera de enfrentar la vida, de pensar y de sentir particular. La clave es el autoconocimiento. Es un regalo que te puedes hacer para que sea una constante en tu vida.
¿Te consideras feminista?
Nunca me he definido feminista, sino una admiradora del valor de la mujer. Siempre. Mi objetivo es poner la mirada femenina en complemento con la masculina. Ese es mi gran mensaje.
¿Cómo crees que será la participación femenina en la redacción de una nueva constitución?
Es fundamental el paso que se dio, aunque lamentablemente tuvimos que apelar a la paridad para que estuviéramos representadas en la redacción de esta nueva constitución. Yo creo que va a ser un gran aporte poner nuestro sentir, nuestro pensar y nuestro actuar. Va a tener un sello femenino particular, es lo que espero. Creo que hay que apelar a una visión amplia, inclusiva, colectiva donde, por sobre todo, prime el bien común.
En nuestro país, el cuarenta y dos por ciento de las mujeres son jefas de hogar. Numerosos estudios han dado cuenta del tremendo impacto que ha tenido esta pandemia en el mercado laboral femenino. ¿Qué acciones concretas se pueden generar para revertir estos números?
Uno de los productos que agregamos son las asesorías en equidad de género en las empresas. Desde el año pasado somos parte del colectivo Unidas Somos Más, que reúne a veinticinco organizaciones de mujeres con el propósito de trabajar juntas para generar propuestas que mejoren las condiciones de vida y trabajo para el género. Una de las temáticas que hemos agregado en este tiempo, y que creemos muy necesaria, es desarrollar la competencia de la corresponsabilidad, la falta de ella nos ha traído hartos problemas de índole emocional, porque faltan las herramientas para coordinar y gestionar nuestros espacios de trabajo y familia.
¿Qué te inspira?
Dejar una huella de valor, dejar una semilla en las personas, con la que cada una se visualice como un agente poderoso de bien.
¿Cómo visualizas el camino que viene?
Compartiendo este modelo de trabajo en comunidad con el mundo iberoamericano. Hoy día estamos trabajando con mujeres de distintas localidades de Chile. Queremos que haya más programas de Mundo Mujer alrededor del mundo, más círculos virtuosos.
