Brian Epstein le entregó un cheque por quinientas libras y un reloj suizo de oro con la inscripción “De Los Beatles y Brian Epstein para Jimmy, con aprecio y gratitud”. Jimmie Nicol diría después que fue muchísimo más dinero el que ganó por reemplazar a Ringo Starr durante la primera quincena de junio de 1964 en una gira de ocho presentaciones por los Países Bajos, Hong Kong y Australia.
La efímera vida de Nicol como un Fab Four, hasta entonces un desconocido baterista londinense de veinticuatro años, arrancó de improviso el 3 de junio, cuando en medio de una sesión fotográfica Ringo comenzó a sentirse pésimo producto de una amigdalitis. Fue internado, lo que desató un problema mayúsculo porque iniciaban al día siguiente el tour en Dinamarca. George Martin había trabajado recientemente con Nicol en una sesión y le telefoneó. En paralelo, George Harrison, en solidaridad con el compañero enfermo, amenazaba con quedarse en Londres. Apenas veintisiete horas después Jimmie Nicol, usando la ropa del titular y con un flamante corte beatle, debutaba en Copenhague. Mientras tanto, un hospitalizado Ringo no dejaba de pensar en lo rápido que había sido reemplazado.
A pesar de su efímera estadía en la banda más grande de todos los tiempos, Jimmie Nicol experimentó la beatlemanía cuanto pudo. En Ámsterdam se fue de carrete con John Lennon en el Barrio Rojo y dio entrevistas para la televisión, como supo aprovechar el anonimato y recorrer Hong Kong. Cuando sus afamados compañeros le preguntaban cómo sobrellevaba la experiencia, solía responder “se está poniendo mejor”. La sentencia daría origen a la canción Getting Better de Sgt. Pepper’s lonely heart club band (1967), interpretada por Paul McCartney, donde el aporte lírico de John Lennon confesaba crudamente su violencia hacia las mujeres.
Jimmie Nicol siguió tocando con meridiano éxito hasta 1967. Hoy, con ochenta años no da entrevistas mientras su historia inspiró parte del guión de That thing you do! (1996), la cinta escrita, dirigida y protagonizada por Tom Hanks.