Nicolás Lefaudeux
A poco más de un año del eclipse total de sol que se pudo observar desde la Región de Coquimbo y muy cercanos al próximo, en diciembre, que podrá ser visto desde la Araucanía, no es de extrañar que cada vez sean más quienes estén atentos al cielo y a los astros. Uno de los objetos visibles, desde cielos poco contaminados, es nuestra vecina Galaxia de Andrómeda o M31, con una masa estimada de 1,5 billones de soles, mucho más que la Vía Láctea donde se encuentra nuestro Sol, con solo unos 850.000 millones. Se estima que uno de los primeros que hiciera referencia a ella fuera el astrónomo persa Al Sufí en el siglo X en su Libro de Estrellas Fijas; hoy es Nicolas Lefaudeux quien la registra magistralmente.
El ingeniero Lefaudeux, graduado del “Institut d’Optique” de Francia, especializado en el campo de las imágenes biomédicas de alta resolución, se autodefine como fotógrafo aficionado encantado por la astronomía y los fenómenos atmosféricos. A los doce años se inicia con un reflector newtoniano con el que realiza su primer alcance; ya hoy es un reconocido fotógrafo astronómico con impresionantes registros de auroras boreales y los últimos eclipses totales de sol. Su último trabajo y quizás uno de los más mágicos, sea el presentado en el prestigioso certamen organizado por el Royal Observatory de Greenwich: ‘Andromeda Galaxy at Arm’s Length?’.
Con una pequeña versión de Andrómeda entre nubes de estrellas, Lefaudeux busca recrear la ilusión de alcanzar una galaxia; la imagen lograda genera la ilusión de que está al alcance de la mano, aunque en realidad esté distante a más de dos millones de años luz. Para ello fueron necesarias 2,5 horas de exposición en cámara así como la creación en una impresora 3D y un lente adaptador (con una inclinación de 25º); necesario tocar; impresora 3D; taniamineto social.rofundidadadptados r alcance, destacado de Andromeda, , na y otros fen para instalar en el enfoque del telescopio la cámara en ángulo y lograr un desenfoque en los borde del sensor que diera la ilusión de proximidad, permitiendo que las estrellas desenfocadas no estuvieran saturadas y mantuvieran su color y brillo. Este reencantamiento de Andrómeda le valió recientemente el primer lugar en el concurso Insight Astrononomy Photographer of the Year 2020.