Oficio riguroso

Por Jessica Luna, arquitecta

DANIEL KORDAN

El estudio de la naturaleza y sus reglas no puede darse sin una admiración previa. Por tanto, no es de extrañar que ambas disciplinas, ocasionalmente, coincidan en la denominada fotografía científica, encontrándose buenos exponentes científicos de la macrofotografía como Igor Siwanowicz, consumado bioquímico y neurobiólogo polaco, o Suren Manvelyan, armenio, doctor en Física Teórica. Sin embargo, cuando la fotografía retrata paisajes naturales de gran escala y escasa intervención antrópica, que hoy probablemente añoramos por estas fechas estivales, la ciencia no suele ser necesariamente vinculante, sino que, más bien, pertinente a otras especialidades. Por esta razón, sorprende encontrar a Daniil Korzhonov (Daniel Kordan), graduado en Física Cuántica, como uno de los mejores exponentes en el arte de la fotografía de paisajes naturales.

Kordan (1989) creció explorando la región más prístina de Moscú. Desde su infancia estuvo  seducido por la fotografía y sus posibilidades. Como estudiante en el Instituto de Física y Tecnología de Moscú también desarrolló escalada y senderismo, que lo acercaron aún más a esta afición, convirtiéndose en guía de talleres fotográficos y editor de la revista Continent Expedition. En el transcurso del tiempo fueron los bosques sin sendero, las costas solitarias, los diálogos puros entre los elementos naturales que conforman un paisaje y su comunión con el universo, lo que encauzó su oficio como fotógrafo. En ella pareciera buscar el relato de una buena historia, con estilo propio, tanto en color, composición y estructura. Son los lugares espectaculares y menos intervenidos los que cautivan su atención, como la Patagonia, Mongolia o Groenlandia. Su fotografía le demanda una organización acuciosa y perseverancia en el empeño; porque es la planificación en el contenido de las imágenes, el cuidado esquema de colores, la composición y la sintonía con la emoción los que establecen la diferencia.

Con treinta y cinco años, las redes sociales, como Instagram, Facebook, 500px.com y otros sitios web de fotografía, son los instrumentos que utiliza para promover su trabajo. Galardonado con innumerables premios y publicaciones, viaja alrededor del mundo diez meses al año, guiando grupos por Europa, Reino Unido, Estados Unidos, Asia y Rusia. Entre sus tour y talleres fotográficos de este verano y otoño, destacan los que realizará en la Antártica y Patagonia. Reside actualmente en Bali, Indonesia, aunque confiesa que sigue vinculado a la magia de las islas Lofoten en Noruega y Villa Gaia en la Toscana, donde vivió por algún tiempo y que, sin duda, reforzaron una estética propia del goce y del placer, obedeciendo a una interpretación más bien romántica de las emociones y sensaciones.