F1 DRIVE TO SURVIVE. NETFLIX.
Puedes tener una idea vaga sobre la Fórmula 1 o definitivamente no saber nada sobre la máxima competencia automovilística del planeta, pero basta ver esta docuserie sobre el deporte tuerca y quedar seducido. F1 Drive to survive combina emoción, drama, egos, locaciones impresionantes y cientos de millones de dólares, como si se tratara de una súper producción hollywoodense.
La disputa por el título mundial es una trama casi irrelevante dado el reinado del siete veces campeón Lewis Hamilton. A cambio, se explotan infinidad de otros conflictos como la intensa batalla de las escuderías de la línea media que aspiran a los primeros puestos, los deseos de Red Bull por desbancar el largo triunfo de Mercedes, y la angustia de un equipo histórico como Williams por sobrevivir.
Es una lucha que involucra alta tecnología y tradición con marcas que son orgullos patrios del Viejo Continente como Ferrari en Italia, Renault por Francia y Aston Martin de Inglaterra, y el desempeño de una élite mundial de apenas veinte conductores tripulando bólidos. Es una estirpe sometida a un conflicto generacional en una mezcla de novatos veinteañeros con ganas de comerse el mundo, y conductores experimentados y mañosos que batallan por mantenerse vigentes. Los líderes de cada escudería, con cientos de trabajadores a su cargo, sostienen sus propias dificultades siempre marcados por la alta competencia. En cada temporada los equipos oscilan desde el éxtasis del triunfo a la amargura en circuitos legendarios.
La edición de F1 Drive to survive en sus tres temporadas, refuerza la emoción de cada fecha donde la vida de los pilotos corre permanente riesgo a velocidades que promedian los 300 kph. La transmisión a bordo desde la perspectiva del piloto, y las maniobras y choques en cámara lenta y alta definición, acentúan el dramatismo de la competencia. Se palpa el vértigo de la velocidad, el riesgo, la adrenalina y la mezcla de tecnología y talento, máquina y humanidad ensamblados en pos del triunfo.