Este es uno de los errores más comunes del emprendedor que cree o se autodenomina EMPRESARIO. Cree que las puede hacer todas y que es indispensable. Es trabajador a morir, pero piensa que es un pulpo con seis manos y seis pies. No delega y quiere hacer todo. Resultado: hace todo a medias, el responsable siempre es él, subvenciona el trabajo de los demás, la empresa no crece y lo peor de todo es que la empresa sin él no funciona, siendo que tiene personal valioso a la espera de que le den responsabilidades, y no se da cuenta… en vez de enseñar y delegar, prefiere seguir haciéndolo todo.
¡Y cree realmente, con orgullo y convicción, que es un EMPRESARIO! Siendo que está muy lejos de serlo. El verdadero empresario es el que crea empresa, es decir, está enfocado en sistematizar su funcionamiento para que la empresa no dependa del dueño , sino de sistemas, y para ello debe delegar y fijar bien las responsabilidades. Cuando esto se logra, los dueños tienen más libertades, se pueden enfocar en generar nuevos emprendimientos y las utilidades de esta empresa pasan a ser INGRESOS PASIVOS, que son los ingresos tan apetecidos por todos… puedes estar en la playa y te seguirán llegando. Si eres un verdadero EMPRESARIO, es porque supiste DELEGAR y lograste que la empresa no dependa de ti.
En resumen, cuando un empresario intenta hacerlo todo sin delegar, puede enfrentar varios problemas significativos:
Agotamiento y Estrés: Asumir todas las responsabilidades puede llevar al agotamiento físico y mental. Esto no solo afecta la salud del empresario, sino también su capacidad para tomar decisiones efectivas.
Falta de Crecimiento: La empresa puede estancarse porque el empresario no tiene tiempo para enfocarse en estrategias de crecimiento a largo plazo. Delegar permite que otros miembros del equipo asuman tareas operativas, liberando al líder para centrarse en la visión y expansión del negocio.
Desmotivación del Equipo: Los empleados pueden sentirse infravalorados y desmotivados si no se les da la oportunidad de asumir responsabilidades y crecer profesionalmente. Esto puede llevar a una alta rotación de personal y a una disminución en la productividad.
Errores y Falta de Calidad: Intentar manejar demasiadas tareas puede resultar en errores y una disminución en la calidad del trabajo. Delegar tareas a personas especializadas asegura que cada aspecto del negocio se maneje con la atención y el conocimiento necesarios.
Pérdida de Oportunidades: Al no delegar, el empresario puede perder oportunidades importantes porque está demasiado ocupado con tareas menores. Delegar permite que el empresario esté disponible para aprovechar nuevas oportunidades y enfrentar desafíos estratégicos.
Delegar no solo es crucial para el bienestar del empresario, sino también para el éxito y crecimiento sostenible de la empresa. Y NO CONTRATES MÁS GENTE, DELEGA EN LA QUE TIENES. ELLOS ESTÁN ESPERANDO TENER RESPONSABILIDADES CLARAS Y SENTIRSE ÚTILES.
¿Y tú, te consideras un PULPO PAUL?