Haruki Murakami
Editorial Tusquets 2018, 476 páginas
Golpeado por una crisis en su matrimonio, un retratista de buen pasar abandona Tokio y se dirige a vivir a una remota casa del padre de un amigo, un reputado pintor tradicional, ubicada al norte de la isla. Allí busca retirarse un tiempo y, como suele suceder en las novelas de Murakami, la realidad de pronto se torna difusa. Pronto el lector se ve atrapado en un laberinto donde lo aparente no es siempre lo real. Personajes sin rostro, un cuadro oculto en un sótano y una tímida adolescente terminan por cambiarlo todo.
Así una vida rutinaria y anodina se transforma del modo menos esperado. El título recuerda la ópera Don Giovanni, de Mozart, otro de los temas recurrentes del autor quien, antes de alcanzar la fama literaria, regentaba un pequeño bar de jazz en Tokio. Esta es la primera parte de una novela que no ha defraudado a los millones de fanáticos que Murakami tiene alrededor del mundo. Este escritor japonés ha recibido casi todos los premios literarios importantes y, a pesar de ser un autor de culto, tiene millones de seguidores incondicionales.