Sin duda, el cambio climático nos está causando estragos en el día a día y en las posibilidades futuras. Es preocupante, hay que tomarlo en serio y con mucha responsabilidad. Por eso mismo nuestro país será sede del mayor evento internacional con respecto a esta acción climática, que ha estado provocando, en diferentes continentes, los mayores desastres naturales. Esta es la llamada de COP 25, que se realizará en diciembre del 2019.
Reunirá a 196 países, porque es una preocupación mundial tomar conciencia que el planeta tierra es la casa de todos. Esta reunión generará una fuerza muy importante, la gente joven se movilizará por una causa natural y eso tiene mucho valor a corto plazo, pues ellos serán los adultos que tomarán grandes decisiones.
A mí me tocó vivir otra época, ni pensábamos que el aceite viniera en botella plástica y las bebidas de fantasía se envasaban en botellas de vidrio; si comprábamos remedios, los entregaban en envases de papel y la mochila era un bolsón de cuero que duraba una eternidad.
La ropa era absolutamente definida y las cuatro estaciones marcadas; usábamos mucha lana, todo duraba mucho, pero mucho… para qué hablar de los zapatos, siempre de cuero. En esos pequeños detalles apreciamos que era otro mundo, todo degradable; hoy todo es plástico o un símil de cuero. Tenemos que hacer una revolución en todo Chile, separar los desechos para empezar y aportar con un granito de arena.
Como mi tema es la moda, no puedo dejarla fuera porque tiene harto que ver. Partamos por entregar a otros la ropa que ya no usamos; tengamos sensibilidad con el prójimo, lo podemos hacer con algunas ONG o centros de ayuda.
Pero me voy a poner un poquito más light. Si viajamos a otro continente vayamos con poca carga y con prendas de cada estación. Por ejemplo, tres de verano y tres de otoño; o bien tres de invierno y tres de primavera. Hoy ya no hay cuatro estaciones marcadas, sino solo dos. En la próxima columna les comentaré qué es lo ideal para llevar. Personalmente me he tenido que reeducar porque llevaba lo innecesario.
¡Hasta la próxima!