En esta época del año, cuando las grandes ciudades comienzan a quedar vacías, producto de migraciones temporales a pequeñas localidades rurales, es inevitable no caer en la observación del estado de algunas de ellas, muchas de las cuales han perdido vitalidad producto del abandono causado por la falta de infraestructura, y de expectativas educacionales y culturales. Xu Tiantian —reconocida por su compromiso para desarrollar proyectos educacionales y culturales de carácter público en áreas rurales, sumando más de veinte proyectos de relevante impacto social— recibió, en su última versión, el premio Swiss Architectural Award, promovido por la Fundación Teatro dell’Architettura y organizado por la USI-Accademia di Architettura di Mendrisio, que reconoce a jóvenes arquitectos que han brindado una importante contribución a la cultura arquitectónica contemporánea con una cuidada intervención medioambiental, fomentando el debate público de su rol en la sociedad actual.
Xu Tiantian (Fujian, 1975) estudió arquitectura en la Tsinghua University de Pekín y luego cursó una maestría de Arquitectura en Diseño Urbano en la Universidad de Harvard. Trabajó tres años en Boston y poco menos de un año en OMA Rotterdam, para luego retornar a China y fundar el estudio DnA_Design and Architecture en Pekín. El primer acercamiento del estudio a las áreas rurales fue como asesor del Condado del Valle de Songyang en problemas asociados al desarrollo de aldeas, siendo su primera intervención rescatar pequeñas casas abandonadas en el centro tradicional del área, que resultó crucial en el tejido local de la construcción del pueblo. Este pequeño logro les permitió abordar diversos problemas locales, desarrollando una pauta de trabajo acotada a modestos presupuestos, materiales y técnicas locales. Estas intervenciones puntuales permitieron restaurar la vitalidad en diversas aldeas del valle, recuperando identidades de cada pueblo y revitalizando varias de las comunidades rurales. Como si de un gran órgano enfermo se tratara, Tiantian ha ido presionando espacios específicos, dejando fluir la energía atrapada, acuñando así el concepto de acupuntura arquitectónica, que la ha encaminado a una colaboración sistemática entre autoridades territoriales y comunidad rural.
Uno de los proyectos más recientes y galardonados de Tiantian es la recuperación de nueve canteras abandonadas en la provincia china de Zhejiang. Esta renovación de espacios procura crear una secuencia de ambientes, dialogando e integrando la luz cenital, el dramatismo de las paredes macizas, con las texturas de la cantera, para resaltar el objeto principal inherente en el reenfoque que se le desea proporcionar a estos espacios. Este tipo de arquitectura interior, basada en una serie de volúmenes espaciales ya esculpidos en roca, con intervenciones puntuales, aunada a una cuidada planificación del paisaje; logra rescatar lugares complejos, transformándolos en espacios públicos extraordinarios para la renovación cultural de comunidades rurales.