Existe todo un mundo bajo el mar. Ecosistemas marinos que conjugan una belleza milenaria. Formas y colores sorprendentes que han estado desde siempre y que Eduardo Sorensen retrata en forma magistral. Con más de veinte expediciones en el cuerpo, busca no solo difundir la enorme biodiversidad marina existente en nuestras costas, sino también colaborar en la creación de áreas marinas protegidas a través de sus imágenes. “Nuestro mar es uno de los más ricos y productivos del mundo”.
Texto Eduardo Sorensen / Fotografía Eduardo Sorensen para MERI y Oceana.
«Para mí, la fotografía es una herramienta para mostrar, de la manera más bella posible, lo que veo bajo el mar. Especializarme en fotografía submarina fue una continuación del buceo, quería retratar todo ese mundo nuevo que veía bajo el agua, la forma en que se comportaba la luz, así como todas esas especies de aspectos y colores tan distintos a lo que vemos en superficie.
Son muchas las sensaciones cuando estoy bajo el mar, pero creo que la principal es la de sentirme un afortunado al estar en un lugar que tan poca gente ha visitado.
Por mi trabajo como fotógrafo submarino me ha tocado ir a lugares donde se ha buceado muy poco y en los que se ha hecho poco o nada de registro submarino, así que los viajes a las islas oceánicas o a la Patagonia siempre representan una aventura desde el punto de vista de tener que regresar con buenos resultados que reflejen toda esa biodiversidad desconocida.
En general, nuestro mar se caracteriza por ser frío y rico en nutrientes, lo que hace que haya presencia de grandes cardúmenes. Cerca de la costa las rocas están cubiertas por invertebrados como esponjas, estrellas o nudibranquios. Además, tenemos grandes extensiones de bosques de algas que sirven de refugio para los peces en sus primeros estados de vida. Chile da para mucho.
En la Patagonia hay ecosistemas de fiordos, donde existe influencia de agua dulce proveniente de deshielos y el agua tiene un tono verde. En el fondo se pueden ver corales, anémonas, caracoles y pulpos. En superficie hay gran diversidad de mamíferos marinos.
En las islas oceánicas el agua es más cálida, hay mejor visibilidad y también una mayor diversidad de peces.
Es ahí donde se ha concentrado mi trabajo, además de la costa nacional casi completa. Su gran extensión hace que exista una gran variedad de ecosistemas marinos, muy distintos entre sí, con características y especies que los hacen únicos y eso convierte a Chile en un país muy interesante para la fotografía submarina.
ENTRE TIBURONES Y BALLENAS
Cada expedición de buceo es una aventura porque los resultados son siempre inciertos.
En muchos lugares no hay centros de buceo, así que tenemos que organizar toda la logística para llevar compresor, botellas de aire comprimido y todo el equipo que implica. Con la ayuda de los boteros y pescadores de la zona, buscamos los mejores puntos de buceo y una vez que estamos allí, hay que tener buena suerte con el clima y las condiciones del mar, como la profundidad y las corrientes.
El mejor consejo fotográfico que me han dado es siempre bucear con cámara, porque cuando uno menos lo espera aparece esa oportunidad única bajo el agua. Probablemente el encuentro con una ballena Minke haya sido la foto para la que estaba más nervioso, porque sabía que se trataba de una ocasión única. Estaba trabajando con película, así que tenía solo treinta y seis oportunidades para que una foto saliera bien.
Fotografiar lobos de mar debe ser de las experiencias más entretenidas que he tenido, pues son muy curiosos, se acercan sin problemas a la cámara y nadan con una facilidad sorprendente.
He visto ballenas bajo el mar en Isla Chañaral y en Isla Carlos III; su compartamiento siempre ha sido muy tranquilo, están conscientes de nuestra presencia en el agua y no representan ningun peligro. Son animales muy especiales.
También he buceado con tiburones en Isla Salas y Gómez; son hermosos, están perfectamente adaptados para el medio acuático. Verlos nadar bajo el agua es una experiencia inolvidable, el cómo se estabilizan y lo simple que parece para ellos nadar es impresionante.
PARQUES MARINOS
Espero que mis imágenes aporten mostrando la belleza e importancia de los ecosistemas marinos. En cada expedición busco hacer fotos que muestren, de la manera más hermosa posible, nuestro fondo marino, para que quienes nunca lo han visto se den cuenta de que vale la pena protegerlo.
Como resultado de algunas de las expediciones de Oceana en que he participado, se han creado parques marinos como Motu Motiro Hiva y Nazca Desventuradas, con el fin de crear conciencia acerca de la importancia del cuidado de la naturaleza.
Con la Fundación Rewilding Chile trabajamos el concepto de “espejos de conservación”; ellos ya han logrado crear varios parques en el sur de Chile, como Corcovado, Pumalín y Yendegaia. El próximo paso será extender esa protección, vale decir, proteger la costa de esos parques y conservar su espacio marino.
En el caso de Fundación MERI, he ido en varias oportunidades a la Reserva Elemental Melimoyu y lo que encontramos bajo el agua fue alucinante. Con ese material se han hecho exposiciones y un trabajo pemanente de educación con comunidades locales.
Últimamente tambien he trabajado para mostrar las amenazas y la contaminación que existe en nuestro mar, que lamentablemente es mucha. Espero que los próximos espacios marinos protegidos sean aquellos cercanos a la costa donde existe una mayor intervención humana”.