Son solo cuarenta años

Por Marcelo Contreras

Danie Melero había producido el demo y estaba prácticamente decidido que estaría a cargo del primer álbum de Soda Stereo, antes conocidos como Los Estereotipos. Para el trío liderado por el guitarrista y cantante Gustavo Cerati, la banda de Melero —Los Encargados— no tenía el sitial que merecía como pioneros del electro pop en Argentina. Contar con él en la producción era una manera de hacer justicia. La idea no prosperó luego de que un ejecutivo tildó de “loco” a Melero, según ha dicho él mismo. Fue así como Federico Moura, el cantante y líder de Virus que los había recomendado al sello CBS, se convirtió en el productor del debut de la influyente banda argentina, publicado el 27 de agosto de 1984.

A pesar del veto, Daniel Melero toca los teclados en el disco coloreando minimalista y preciso los arreglos de Cerati, Zeta Bosio al bajo y Charly Alberti en batería, junto con aportar Trátame suavemente, una composición de Los Encargados.

“Federico hizo algo que yo jamás habría hecho si hubiese sido el productor —declaró Melero—: proponer que se grabara Trátame suavemente”.

Es la única balada en un trabajo que, a la distancia, no dialoga con el resto de la discografía del trío. La efervescencia suscrita al nombre de la banda en este primer puñado de composiciones es explícita. Las canciones resultan saltarinas, frescas, con influencias del reggae y el skaNi un segundo, Tele-Ka—, en tanto las letras abordan con ironías ligeras el consumismo —¿Por qué no puedo ser del jet set?— y el mundo publicitario —Dietético—, del que provenían Cerati y Zeta, como estudiantes de la Universidad del Salvador en Buenos Aires. La influencia de The Police, The Specials y Madness, entre otras, resulta evidente.

A partir de Nada personal (1985) y sobre todo en Signos (1987), Soda Stereo desterró las ironías oscureciendo notoriamente su música bajo la influencia de The Cure y Echo & The Bunnymen, junto a un evidente sentido erótico a partir de canciones como Juego de seducción y Persiana americana. En cada título supieron reinventarse y mantener el nivel. No existe algo parecido a un mal álbum de Soda Stereo.