Derribar el techo y que más mujeres puedan acceder a altos cargos en las empresas, ese es el desafío que dos profesionales chilenas se han impuesto y para lo cual desarrollan un novedoso emprendimiento social. Las claves parecen ser estar conectadas, crear redes y promocionarse.
Por Carolina Vodanovic/ Fotos Andrea Barceló
Visibilizar a la mujer y empoderarla, para derribar el llamado techo de cristal, esa es la misión que desde hace tres años persigue Woom Up, emprendimiento social chileno a cargo de dos amigas, que no solo comparten nombre y carrera —Gracia Dalgalarrando y Gracia Bulnes—, sino que el firme propósito de lograr paridad de oportunidades en el plano laboral y salarial, y que en Chile aumente la cifra, de tan solo cinco por ciento de mujeres, en gerencias generales.
Se conocieron siendo estudiantes y ayudantes de periodismo en la Universidad Católica, y si bien no estrecharon lazos hasta que se volvieron a encontrar en Woom Up, ambas traían incorporado en el ADN el tema social. Gracia Dalgalarrando, fundadora, había sido jefa de Comunicaciones en el Ministerio de Educación y en el Ministerio de Desarrollo Social y acababa de terminar un máster en Administración Pública en la Universidad de Columbia; mientras que Gracia Bulnes había optado por el tema filantrópico tras su paso por Nueva York, donde hizo un máster en Desarrollo Social.
“A raíz de un concurso, mientras estudiaba —en EE.UU.— que invitaba a generar un proyecto de impacto social, con mi grupo de amigas chilenas armamos este proyecto, cuya idea era derribar el llamado techo de cristal. Nos dimos cuenta de que era un fenómeno ampliamente estudiado por la literatura y la psicología, que demostraba que había una barrera invisible que no permitía que las mujeres avanzaran más allá de cierto nivel en sus carreras. ¡Básicamente uno ve los altos cargos, pero no puede acceder a ellos!”, comenta Gracia Dalgalarrando.
Puso manos a la obra, y si bien en ese minuto el proyecto no prosperó, volvió con la propuesta en un curso de su último semestre en Columbia, dictado por Susan Davis, CEO de Brac USA, muy reconocida en el ámbito del emprendimiento social. “Ahí me empecé a familiarizar con este mundo de las empresas B y de cómo generar una triple línea de impacto. Lo desarrollé y armé el modelo de negocio… Cuando regresé a Chile decidí implementarlo, pues me hacía mucho sentido el tema de la mujer y el proyecto era sin duda reflejo de lo que había venido construyendo todos esos años”.
Partió testeando el tema en grupos de wasap y fue entonces que se volvió a topar con Gracia Bulnes. Ella acababa de tener su segunda guagua, estaba en la casa, y comenzó a participar de estas conversaciones en los chats, que Gracia Dalgalarrando monitoreaba. Decidió tomar una mentoría y se volvió así la primera clienta de Woom Up… a las pocas semanas ya eran socias en este proyecto.
“Para derribar el techo de cristal —Glass Ceiling Phenomenon—, hay cuatro herramientas que resultan muy útiles, y que McKinsey & Company ha descrito en varios estudios: las mentorías, las redes, los entrenamientos y, por último, promocionarse… Las mujeres hablamos menos de trabajo fuera del mundo del trabajo, además de que hacemos menos networking. Tenemos, en nuestro entorno cercano, menos referentes, menos mamás o tías que hayan llegado a un cargo de responsabilidad, entonces automáticamente bajan nuestras expectativas “, explica Gracia Dalgalarrando.
PLAN DE ACCIÓN
Decidieron, entonces, formar una red de mentoras —a la fecha ya son ciento dieciocho—, y a la vez desarrollaron una aplicación en línea (WoomUp), que hoy conecta a más de cinco mil usuarias y que les permite generar redes profesionales.
¿Cómo funciona la plataforma?
Uno se registra de manera gratuita, selecciona la o las industrias de interés, y tras llenar un breve cuestionario, el sistema (en este caso, una asistente virtual llamada Woomie) te pone en contacto con otra mujer con quien compartes tu experiencia profesional, a la vez que puedes recibir y dar consejos. En la medida que vas conversando con distintas profesionales, el sistema pone a disposición de la usuaria, herramientas de autoayuda dentro de las que se encuentran creencias limitantes, zona de confort y autoevaluación para un diseño de carrera estratégico.
Eso referente a la interacción virtual; sin embargo, en la misma plataforma se dan a conocer las mentoras de Woom Up o Mentorups, todas líderes en sus industrias, entre quienes destacan la exministra Karen Poniachik, Macarena Navarrete, Country Manager EY, Bernardita Astaburuaga, creadora de Mi Duende Mágico, y las usuarias pueden solicitar una mentoría con ellas, en temas tales como reinserción laboral, desarrollo de carrera, gerencia y emprendimiento, por mencionar las más solicitadas.
“Aquí ambas partes ganan, no sólo la guiada, sino también la mentora, en tanto toma un rol de profesora y cuando ve todas las estrategias, confeccionadas por Woom Up, que va entregando a la guiada, comienza también a aplicarlas en su vida profesional. Ella aún sabiendo que es modelo a seguir, se ve muy beneficiada con el feedback que le da la guiada”, cuenta Gracia Bulnes.
Beneficio mutuo que Woom Up valora y en virtud del cual busca mejorar la capacitación y herramientas que entrega a sus mentoras. “Cuando nos ganamos el crédito CORFO y pasamos a ser red certificada de mentores CORFO, nos asociamos con la Universidad de Babson, en Boston, que posee un programa para mujeres mentoras y lo adaptamos a la realidad chilena. El año pasado vino Susan Duffy, directora del Centro para Liderazgo de Mujeres de la Universidad de Babson, y formó a cincuenta mujeres interesadas en hacerse mentoras. Este año repetiremos la experiencia y, el 31 de mayo, Wendy Murphy, autora de “Relaciones estratégicas en el trabajo”, la gurú de las relaciones en las empresas, formará a la segunda generación de mentoras. A nosotros nos interesa que más gente conozca a estas mujeres que están en altos cargos y que son definitivamente un modelo a seguir para muchas otras mujeres”, finaliza Gracia Dalgalarrando.