Parte importante en las relaciones humanas es la capacidad de reflejarse en los demás y poder ponerse en el lugar del otro. Empatizar con otra persona es un ejercicio muy interesante si queremos llegar más allá y saber un poco más de los demás. En el mundo laboral la empatía puede ayudar a resolver una multiplicidad de situaciones. No son poco comunes las dificultades que se pueden generar por no contar con la empatía suficiente para saber qué sucede con nuestros compañeros de trabajo, por ejemplo. Lo mismo en nuestros hogares o amigos. Si no somos empáticos con nuestros cercanos, difícilmente podremos entenderlos y saber qué sucede con ellos y de que manera ayudar a resolver sus dificultades.
Es muy importante, y necesario, poder reflejarse en el otro. Si empatizamos con nuestras realidades la sociedad en sí misma podría tener un giro drástico respecto a su forma de relacionarse. Sería un cambio cultural fuerte y positivo. La empatía puede ser una cualidad de incalculable valor que sirve como motor para mover cualquier engranaje.
Llevemos este tema al emprendimiento. En mi recorrido como emprendedora he tenido la suerte de conocer personas maravillosas, con proyectos de alto impacto en diferentes áreas. Una cualidad recurrente en los emprendedores es tener un alto nivel de empatía. ¿Es al azar? No lo creo. Para encontrar la solución a un problema, el ejercicio de ponerse en los zapatos del otro es constante. Tratamos de identificar una problemática y en base a eso comenzamos a crear para tratar de solucionar una dolencia. Esto es un ejercicio sano que se puede aplicar a distintas situaciones de nuestra vida diaria. La empatía tiene un potencial enorme, sobre todo para generar sinergia en los equipos y mejorar el clima laboral.
Hagamos un ejercicio: Llevemos ese nivel de comprensión a todas las tareas de nuestro día a día, podremos ver como el mundo muestra nuevos caminos, variables, oportunidades, y mucho más. Todos podemos influir en la vida del de al lado, si conocemos su realidad. Podemos impactar en su vida de maneras impensadas, y si llevamos la empatía al campo del emprendimiento los resultados son increíbles. Generamos una unidad visible y tangible en pro de un objetivo.
No desperdiciemos estas herramientas humanas que nos pueden llevar a crear y conocernos. Practiquemos la empatía como motor de creación, como una metodología, abramos nuestra mente a la colectividad y dejemos de lado el individualismo. La empatía es clave, como una llave lista para ser utilizada.