Un show para toda la familia

En tres días Lollapalooza Chile 2024, sorprendió con distintos escenarios, sorpresas y artistas para todas las edades y gustos. Desde pop, rock, indie, electrónica, hip hop, música urbana y más, nadie quedó indiferente ante los shows de primer nivel.

A pesar del intenso calor, una gran cantidad de personas viajaron de distintas comunas de Santiago, ciudades de todo Chile e incluso del extranjero para disfrutar de una nueva versión de Lollapalooza Chile 2024 los días 15, 16 y 17 de marzo en el Parque Cerrillos Bicentenario. Un festival que ya no es sólo de música sino que de reunión, diversidad, alegría, amor y cuidado del medio ambiente.

Con grandes marcas como auspiciadores con sus propios stands, zonas de descanso, foodtrucks,  e incluso premios (que incluyó entradas para Lollapalooza 2025, por parte de la organización), en cada rincón se pudo vivir el espíritu de un festival musical que nació en los Estados Unidos en 1991 —de la mano de Perry Farrell cantante y líder de Jane´s Addiction—, pero que hoy es una marca reconocida en todo el mundo.

Desde temprano, y cada día, comenzaron a llegar una gran cantidad de fanáticos a correr para llegar a los escenarios de sus artistas favoritos y quedar lo más cerca del escenario posible. Haciendo guardia si era necesario, muchos no se movieron por horas, mientras disfrutaban de distintos shows. Otros, llegaron con calma para disfrutar de los escenarios y sitios de encuentro del parque como la Aldea Verde (maravillosa iniciativa sustentable), el Beer Garden, la Zona de Pausa Sensorial, por ejemplo o el Kidzapalooza, otro de los imperdibles y más esperados.

Aquí familias completas y niños de todas las edades pudieron disfrutar de su propio escenario de artistas (por ejemplo con School of Rock, Pulentos o el Payaso Plim Plim),  talleres; zonas de juegos, descanso, para pintar, de comida, picnic y una entretenida carpa de circo donde hicieron sus propias acrobacias junto a sus papás o hermanos.

EXPERIENCIA INSTAGRAMEABLE

El comentario más repetido de las tres jornadas fue que cada rincón era fotografiable o “Instagrameable” y así lo hicieron sentir la gran cantidad de público sacándose selfies, sobre todo influencers. La Rueda Paris y su fit check point, fue uno de los favoritos al igual que las entradas con las letras Lollapalooza, containers y marcos decorados con colores llamativos.

Además con rock, música de películas y estilos actuales la Banda Sinfónica Fach sorprendió junto con la participación de la Escuadrilla de Alta Acrobacia Halcones de la Fuerza Área que dejó en los cielos piruetas, caída libres y figuras dibujadas. Una apuesta que fue paralela a los escenarios al igual que el llamativo show de drones del artista colombiano Feid, que incluyó la palabra Chile, la bandera y una figura que asemejaba su rostro.

Debido al intenso calor también se agradeció las zonas de descanso son sombra, hamacas y los puntos de hidratación que estuvieron disponibles a todo momento. Todo ello enmarcado en usar botellas reutilizables, el reciclaje y cuidado del medio ambiente.

¡ES HORA DEL SHOW!

Con una increíble variedad de artistas cada día, el viernes 15 destacó con sonidos fuertes con Pierce The Veil; clásicos y alegres con Los Pericos, hasta música urbana de la mano de Feid (quien en un momento cantó a capela por un problema técnico que lo dejó sin pista).

En la jornada cantante irlandés Hozier se llevó todos los suspiros. Con una voz que no dejó a nadie indiferente, estuvo acompañado con un increíble grupo de músicos. Eat Your Young, From Eden, To Be Alone, Dinner & Diatribes, Work Song, Would That, Movement, fueron parte de un show redondo. El último tema y más conocido: Take Me to Church, fue coreado a todo pulmón.  En primera vez en Chile se sintió el cariño del público y las ganas de que nos vuelva a visitar.

Luego fue el turno de Jared y Shannon Leto, los hermanos que le dan vida, desde fines de los noventa, a 30 Seconds To Mars en un show sólido, entretenido y donde el público pudo no sólo cantar con sus ídolos, sino que incluso llegar hasta el mismo escenario. Jared Leto destacó por ser un gran frotman y tener una gran cercanía no sólo con sus fans, sino que con el público en general. Repaso tanto la discografía de sus inicios y su nuevo álbum. Punto aparte es que cantó la esperada canción The Kill, mientras escalaba el escenario. En definitiva, una explosión de energía.

Para el cierre volvimos a los años noventa con toda la fuerza de Limp Bizkit, y de la mano de Fred Durst y Wes Borland, los fanáticos no pararon de saltar  temas icónicos que comenzaron a sonar desde el primer momento: Break Stuff, Rollin’ (Air Raid Vehicle), Nookie, My Way, Behind Blue Eyes, Faith, My Generation, Take a Look Around entre otros. A ello se le sumaron bromas con el público y un cierre perfecto con un coro de “chileno de corazón”.

El segundo día arrancó con un desfile de poleras de los favoritos: The Offspring, Arcade Fire y los esperados Blink-182, que por primera vez tocaban en nuestro país. Pero ellos no opacaron las actuaciones anteriores donde se vieron a muchas familias disfrutando de Tronic, Glup! (con la infaltable canción Enamorado de ti), Cami y Francisca Valenzuela que fue coreada enérgicamente en temas como Qué sería, Tómame, Quiero verte más, Ya no se trata de ti o Muérdete la lengua.

Para muchos fue un día de recuerdos y de ver en vivo a los ídolos de adolescencia. Así enérgicamente comenzó The Offspring que fue coreado y ovacionado tema tras tema.  Con hits como Come Out And Play, All I Want, Original Prankster, Why Don’t You Get a Job?, Pretty Fly (for a White Guy), The Kids Aren’t Alright fue una fiesta de punk rock, existió en todo el show una dinámica muy entretenida entre los asistentes y la misma banda. No defraudó y quedó con gusto a que se quería más.

Luego fue el turno de los representantes del indie rock, los canadienses Arcade Fire que encantaron con un amplio repertorio que incluyó los esperados temas The Suburbs, Wake Up, Ready to start o Everything Now. A destacar la versión de Gracias a la vida con Javiera Parra como invitada, se  notó el interés hacia el público chileno.

Y para finalizar el plato fuerte: Blink-182, donde se concentró tanta gente que desde seguridad debieron subir al escenario y pedir colaboración del público. Anthem Part Two, The Rock Show, Feeling This, Up All Night, Ending, Dance with me, Stay Together for the Kids, I Miss You, What’s My Age Again?, First Date y la infaltable All the Small Things, cautivaron al público que estaba inmerso en una fiesta de punk, pop y rock.

Irreverentes y graciosos como su juventud, Blink-182 sigue demostrando que sigue siendo un trío con mucha química. A pesar de los quiebres, idas y venidas de sus integrantes, Tom DeLonge, Mark Hoppus y Travis Barker lo dan todo en el escenario.

La última jornada no fue menor, los fanáticos sacaron la energía que les quedaba para seguir disfrutando show nacionales e internacionales que incluyeron a Ana Tijoux, Gonzalo Yáñez, Denise Rosenthal, los franceses Phoenix y SZA. Nicole destacó con su experiencia y talento en el escenario que siempre encanta, de la mano de los clásicos Despiértame, Esperando nada, Viaje Infinito, o Dame Luz.

El cierre fue en grande y con un artista que ya había venido a Lollapalooza, pero esta vez totalmente renovado: Sam Smith. Emocionó a muchos, no sólo por su armónica y potente voz, sino por el mensaje de amor propio y aceptación que trae consigo (muy de la mano de lo que quiere transmitir el festival). Stay With Me, I’m Not the Only One, Like I Can, Diamonds, How Do You Sleep, Dancing With a Stranger, Promise, I Feel Love, y el gran final con Unholy fueron parte de un espectáculo completo con músicos, bailarines, corografías y momentos especiales con el público que quedarán en la memoria de todos.